IGLESIA ROMÁNICA DE SAN XULIÁN DE COIRÓS



La feligresía de San Xulián de Coirós se encuentra en el municipio homónimo; es matriz de SANTA MARIÑA DE LESA y una de sus capillas es SANTA BAIA DA ESPENUCA, que es una parroquia suprimida.

Pocas son las referencias históricas que se conocen relativas a este templo y a su término. La más antigua data del tiempo del rey don Fernando IV el Emplazado, sucesor de Sancho IV el Bravo, quien otorgó un privilegio al monasterio de Cines en 1293 por el que le concedía jurisdicción ordinaria sobre los términos de Oza, Lesa y Coirós.

En el siglo XVIII los habitantes de esta parroquia gozaban del derecho de vecindad de la ciudad de Betanzos y, a principios del siglo XX, la provisión de la iglesia corría a cargo de los Pardo Bazán.

Templo de estilo románico de finales del siglo XII o principios del XIII.. En su planta rectangular se desarrolla una sola nave, de la que sobresale el ábside rectangular.



En el interior el espacio entre la nave y el presbiterio se resuelve mediante un arco triunfal apuntado, sobre dos semicolumnas de fuste corto y capiteles ornamentados con entrelazados, volutas y dibujos.

A la nave se accede mediante tres puertas rematadas con arcos de medio punto al interior, una en cada muro lateral y otra a los pies, pero la meridional está tapiada.
Al realizar una limpieza de los paramentos aparecieron restos de pinturas murales, de las que sólo se conserva una imagen de gran tamaño de Santa Catalina. Se ha catalogado como obra del Renacimiento.
  
Por fuera, en el ábside, se abre una ventana de medio punto rematada por dos arquivoltas. Bajo el alero se disponen cinco canecillos de proa y otro con una hoja rematada en una bola. 



El tejado a dos aguas que cubre el presbiterio está sobreelevado, al igual que el de la nave. 
 

La puerta norte, cuyas jambas rematan en sencillas mochetas cortadas en proa, tiene un enorme dintel sin decoración; sin embargo, en la del mediodía es pentagonal, liso y está sostenido por mochetas con pomas. 

 
 
PUERTA TAPIADA
Los canecillos que sostienen las cobijas de los aleros muestran diferentes perfiles y motivos ornamentales: en proa, a bisel, con nacela, con hojas, rollo, etc., y posiblemente han sido incorporados en diferentes momentos, aunque la mayoría reproducen modelos habituales en edificios románicos tardíos.
 



En el exterior también destacan de sus muros los contrafuertes y las saeteras.


La fachada occidental reconstruida en el siglo XVIII, tiene una sencilla puerta rematada en arco de medio punto y un tímpano liso. Sobre ella se abre una ventana adintelada y en el piñón se construyó una espadaña.



INFORMACION RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES:

ARTE ROMÁNICO EN EL GOLFO ÁRTABRO Y EL ORIENTE CORUÑÉS (pdf)

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