PEDRA DO HOME, VAL DO DUBRA

En estas tierras cercanas a Santiago de Compostela, nos encontramos en lo más alto del monte de San Cristovo de Portomouro, cerca de la iglesia parroquial S.XVI-XVIII,...



 ... unas asombrosas y curiosas tumbas antropomórfas, singular vestigio de nuestros antepasados. 





 

Según cuentan, estas pudieron ser un cementerio de los vigías del paso del Tambre, ya que Portomouro es un paso (un puerto) casi obligado, cuya población original, y más antigua, se ubicaría en la parte alta, donde se dice, existió un castro y donde hoy se encuentra la Iglesia.

 


Se trata de una sorprendente formación rocosa de fantásticas formas, conocida con el nombre de “PEDRA DO HOMEo popularmente PEDRA DOS MOUROS,...



... en la que se localizan incrustadas tres sepulturas altomedievales, probablemente suevas (siglos IV-VIII), con unas dimensiones muy acordes con el tamaño de las personas en esa época. 

  



Estas siguen el rito cristiano, con la cabeza de los difuntos orientada hacia el ocaso y los pies hacia el naciente, la misma orientación que guardaban antiguamente las iglesias.





También dicen, que la roca albergaba un número mayor de enterramientos (sobrepasaba la docena), e igualmente el tamaño de esta era bastante más considerable, ya que un compostelano de nombre "Juan do Romaño", solicitó permiso a los dueños para buscar el tesoro de los “Mouros” que él allí creía oculto, volando con dinamita la parte alta de la gran roca y con ellas varias tumbas, sin encontrar su fortuna.






Antes de su destrucción, la roca sobre la que se encuentran los sarcófagos se levantaba al menos 5 metros más que en la actualidad, según los lugareños, tenía forma de "menhir" y contaba con una escalinata y una plataforma desde la que se veía el puente y el río, e incluso el mar (restos quizás de la originaria TORRE DE VIGILANCIA). 
 

 


El hueco que aún hoy se ve ya existía, y lo que se destruyó fue la parte alta de la roca maciza que aún hoy se eleva varios metros.
 

 



Estos sarcófagos estaban cubiertos con lápidas cinceladas, que hoy podemos ver en el Museo do Pobo Galego de Compostela, además en los alrrededores se han encontrado monedas, joyas de metales varios y cerámicas que pudieron formar parte de las ofrendas a los muertos. 



En algunos aspectos (por ejemplo: su situación estratégica controlando un paso natural), guarda cierta similitud con la gran necrópolis de SAN VÍTOR DE BARXACOVA en Parada de Sil.


SAN VÍTOR DE BARXACOVA



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