RESTOS DEL CASTILLO Y LA ANTIGUA MURALLA DE ALLARIZ

Comenzó la construcción del CASTILLO entre 1072 y 1078 con Alfonso VI. Entre finales del XIV y principios del XV sufrió una considerable reconstrucción. Tenía planta rectangular, división interior en dos cuadros, correspondientes posiblemente con las dos plataformas actuales. Cuatro torres circulares, una en cada esquina.



D. Fernán Ioannes guerreó contra el rey portugués Alfonso Enriques desde Allariz, en sus intentos de ocupar el sur de Orense. En el siglo XIV, el Gobernador del castillo, D. Juan Rodriguez de Biedma toma partido a favor de D. Pedro I, mientras que la población lo hizo a favor del de Trastámara, lo que provocó varios años de violencia en la villa.


La antigua muralla de Allariz, que rodeaba el recinto urbano de la villa, tenía claramente una función militar, jurídica y de control fiscal, para el comercio y para las personas que accedían a esta.



Contaba con un total de 7 puertas de acceso; su perímetro, que en su trazado definitivo (finales del siglo XV), era de 1100 metros de longitud; poseía un grosor que oscilaba entre 2 y 4 metros; y su remate, almenado, se elevaba alcanzando en algunos lugares hasta unos 20 metros.



Poseía además 11 torres, de las cuales tan solo se conserva parte de su basamento.



Ahora pueden observarse tramos tanto de la muralla del XV, como del trazado original del XII, así como el puente del foso.




Ya en muy mal estado desde tiempo atrás, el Castillo desaparece a mediados del XIX por efecto de la desamortización de Madoz. Esto supuso el desmonte del Castillo y acabó con la desaparición del puente de la “Zapateira” y buena parte de los tramos amurallados.



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