O BAÑIÑO DE ARCOS, O CARBALLIÑO

Si la VILLA de O Carballiño nació y creció a la sombra de la feria, el turismo lo hizo al cobijo de sus aguas termales. Posee O Carballiño tres manantiales de aguas minero-medicinales, el más importante y conocido es el GRAN BALNEARIO, siendo los otros dos, el BALNEARIO CALDAS DE PARTOVIA y este BAÑIÑO DE ARCOS, el más modesto de todos.


GRAN BALNEARIO

Está situado a orillas del río Arenteiro, tiene fuente y estanque,...



... además de un ÁREA RECREATIVA en el entorno. 


Las aguas sulfurosas de este manantial brotan a una temperatura de 17,10 y son muy apreciadas por sus virtudes, especialmente para afecciones dermatológicas y hepáticas.


Hay una LEYENDA que justifica su fama. Según cuenta Miguel Mosquera en su libro “Galicia, leyendas desde el confín del mundo”, un cazador pontevedrés tenía un perro al que apreciaba mucho. Cierto día, en un monte de Cotobade (Pontevedra), el can metió una pata en un cepo mientras perseguía una presa. Ante los aullidos del cánido, el cazador acudió al lugar y liberó al perro de la trampa. Estaba herido y lo llevó a hombros hasta su casa, con el fin de curarle la pata. Los esfuerzos por devolverle la movilidad al perro fueron inútiles y el cazador, sin valor para sacrificarlo y aliviarle el sufrimiento, montó en su caballo y llevó al perro tan lejos como pudo. Llegó a O Bañiño, y allí dejó al can a su suerte. Un año después, el hombre regresó al lugar con el fin de recoger los restos del animal y enterrarlo junto a un olivo que poseía. Su sorpresa fue mayúscula cuando encontró al perro bebiendo de la fuente de O Bañiño. El can tenía la pata curada, por lo que el hombre lo recogió, lo llevó consigo a su casa y atribuyó a las aguas de este manantial la curación del animal, por lo que se encargó de divulgar las bondades de estas aguas.


El Bañiño de Arcos recuerda a Dolores López Filgueira, la mujer que donó estos terrenos para su uso público. Un laurel y un placa con una leyenda del historiador Felipe Senén López: «Este loureiro de esperanza que afonde as súas raiceiras na terra e na auga, que se ergue á luz e ó aire en homenaxe a Dolores López Filgueira e a todas as Mulleres de Arcos, enseñanza de loita, traballo e ben», recuerda la ardua defensa y el acto de rebeldía de un grupo de mujeres, que con aperos de labranza lograron que la caseta de cemento hecha para cobrar a los agüistas terminase en el río, enfrentándose incluso a la Guardia Civil.


Como CURIOSIDAD, señalar que, en Santa María de Arcos, localidad perteneciente al ayuntamiento de O Carballiño y situada a 1,5 km aproximadamente del mismo, es donde se concentran la mayor cantidad de “PULPEIR@S” tradicionales que desde hace más de tres siglos mantienen intacto su oficio. Existe constancia del antiguo oficio ya en el año 1752  (siglo XVIII), desarrollado principalmente por algunos habitantes de Santa María de Arcos que registra 5 pulpeiras y San Juan de Arcos otras 5. El pulpo de O Carballiño dio origen a la celebración de una de las fiestas gastronómicas más multitudinarias y características de Galicia: A FESTA DO PULPO DO CARBALLIÑO.

Para llegar al origen y momento actual de fiestas y al oficio de “pulpeir@s”, claramente desde un punto de vista socio-gastronómico, es necesario remontarse a la vida religiosa del siglo XII en el municipio de Cea en Ourense, en donde se sitúa el llamado “ESCORIAL GALLEGO”, un monasterio cisterciense desde el 1140, anteriormente fundado por monjes benedictinos en 1137, llamado SANTA MARÍA LA REAL DE OSEIRA. Gracias a la rigurosa documentación de los propios fundadores de esta orden, tenemos constancia de todo lo acontecido en aquellos tiempos, tiempos en los que el poder de religiosos y nobles decidían el destino del resto, a ello podemos sumar la versión oral popular sobre el origen y arraigamiento de una cultura alrededor del Pulpo. De aquí surge el nombre de un noble, Diego Arias, figura relevante en la historia de la exaltación del pulpo. Este noble valiente capitán y servidor de la reina Doña Urraca, recibe de la corona, por sus leales servicios, el Coto de Marín, allí retirado paso la mayor parte de su vida, hasta que apenado por la muerte de su esposa, busca sosiego y libremente se ordena monje en este monasterio hacia el 1150, renunciando a todos sus bienes como la orden del Císter obliga, pasando a ser de la abadía de OSEIRA, con todo lo que ello implica. Poco después el caballero arrepentido entra en un largo litigio para recuperar sus bienes, sin éxito, siendo confirmado por el mismo rey Alfonso VII, que certifica la pertenencia de la parroquia costera a OSEIRAAsí, los monjes cistercienses recibían de los aparceros de los pueblos costeros, los pagos por el usufructo de las numerosas propiedades pertenecientes al monasterio (casas, cortiñas, viñas, ….) no sólo en dinero (reales, maravedíes, ducados), sino también en especies (cereales, ganado, vino o pesca), entre los que se usaba el Pulpo. Siendo entonces este cefalópodo poco valorado gastronómicamente, sus posibilidades de conservación en seco, semi-seco o curado lo hacían una parte importante para los pagos comerciales y diezmos a la iglesia. (Diezmos Eclesiásticos, que en la etimología cristiana primitiva era la décima parte de los frutos dados en ofrenda por los fieles a Dios, con referencia simbólica a los diez mandamientos).

Otro factor importante a tener en cuenta, es el interés de los monjes sobre la comarca costera, para las épocas de Adviento y Cuaresma, en donde el abastecimiento de pescado era necesario, al no poder comer carne, por ello, hacia el año de 1583 (siglo XVI) para estas épocas eclesiásticas, se establecieron en el puerto de Marín precios más bajos para el consumo y venta de pescado fresco como congrio y merluza, entre los que se incluyó el pulpo. Siendo grandes cantidades de Pulpo el tributo que recibían los monjes de sus aparceros costeros, comenzaron a repartir el sobrante entre sus feligreses carballiñenses, para consumo personal y venta, naciendo así el “PULPO Á FEIRA”, arraigada costumbre, creando un colectivo profesional dedicado a la adquisición directa, transporte y venta preparada del Pulpo en fiestas y ferias, llegando hasta nuestros días el antiguo oficio de las “pulpeir@s”.

Partiendo de una feria mensual, que hasta entonces se venía celebrando en Cea, para comerciar y recaudar impuestos, concesión otorgada a los monjes por el mismo rey Sancho IV en el año 1286 (siglo XIII), los frailes vieron el beneficio de trasladarla, hacia el tercer tercio del siglo XVII, a las tierras del Monasterio, instalándose en las orillas del camino real en Partovía contribuyendo a la formación del actual villa de O Carballiño que hoy conocemos, creando así un espacio ferial de importante comercio y en donde se desarrolló el oficio de “pulpeir@s”.

Pequeño apartado, no menos importante, para detallar el ancestral modo de preparar el pulpo y de los utensilios y materiales empleados sin prácticamente variaciones desde sus primeros tiempos, en donde tres utensilios clave son: leña de roble para el fuego, pota de cobre y plato de madera natural de pino, que una vez cocido el pulpo se sirve con tres sencillos aderezos: aceite, sal gorda y pimentón, dando como resultado el conocido plato que da nombre de “pulpo a feira”. 

Dentro de las mismas señas de identidad de este gremio se distinguen entre ellos, bien de manera individual o familiar, por medio del plato en el que sirven el pulpo, marcando en su madera las iniciales o signos del profesional, consiguiendo por una lado resaltar su antigüedad y origen, y por otro lado contabilizando la mayor cantidad de platos servidos siendo un claro indicador del éxito del pulpeiro.



       
        De veraneo



INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES







VISITA OTROS SORPRENDENTES LUGARES DEL MUNICIPIO DE O CARBALLIÑO EN ESTE ENLACE, CON UN MAPA PARA LLEGAR A CADA UNO DE ELLOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario