GALICIA PUEBLO A PUEBLO: VILAMARÍN

El topónimo Vilamarín, o “vila Marini”, habla de un posesor, Marinus, de la época sueva, o de los tiempos de la repoblación hecha por Alfonso III a finales del siglo IX. Con todo, la historia de este municipio nace en la época megalítica, con sus sepulcros cubiertos en parte o en su totalidad conocidos como mámoas o medorras.

Es Vilamarín tierra de PAZOS, destacan los de ORBÁN, TAMALLANCOS, SAN MARTIÑO y al PAZO DE REGO, en Sobreira, con su imponente escudo. Pero sobre todo, el impresionante PAZO - FORTALEZA DE VILAMARÍN (enlace a nuestra publicación), de la primera mitad del siglo XV, hoy propiedad de la Diputación de Ourense y considerado el Pazo más importante de la provincia.

Señalar, que aquí se inicia la RUTA DOS PAZOS, sendero circular y de una longitud aproximada de 11 kms.

En las inmediaciones del castillo está también la CAPILLA DEDICADA A SAN GREGORIO MAGNO, de planta rectangular, puerta principal con rosetón y espadaña de dos cuerpos.

En cuanto a esta arquitectura religiosa, llaman la atención varias iglesias, como la IGLESIA DE SANTIAGO, con su esbelta torre de cuatro cuerpos; la de SAN SALVADOR DE RÍO, de los siglos XVII-XVIII; SANTA BAIA DE LEÓN o SANTA MARÍA DE TAMALLANCOS o SANTIAGO DE BOIMORTO (enlace a nuestra publicación).

Además, todo el municipio está salpicado de PETOS DE ÁNIMAS y CRUCEIROS, alimentando también el patrimonio religioso. De entre ellos, destaca, por ejemplo, el peto de Orbán, en el núcleo de A Penela, que presenta un perfecto estado de conservación; el PETO DE ÁNIMAS DE GOSENDE; O el un bonito CRUCEIRO DE BOIMORTO (enlace a nuestra publicación), del siglo XVIII con su «pousadoiro», mesa de piedra para colocar el Santísimo en la procesión del Corpus.

Y HÓRREOS, Molinos y HORNOS (enlaces a nuestras publicaciones), completan el catálogo del Patrimonio Histórico-artístico, arquitectónico y etnográfico del municipio.

Para gozar del entorno natural, nada mejor que el SENDERO DEL RÍO BARBANTIÑO, que transcurre espectacular por ambos márgenes del cauce, entre prados, robledos y molinos, abandonados o restaurados, como el Muíño de Preciosa. Hay bellísimas cascadas y, al pasar, el pueblo de Borulfe, opción para el baño en las profundas aguas de la Presa de Bouzón.

Al sur, sobre el Barbantiño, se encuentra el PUENTE DE SOBREIRA cerca de las ruinas de una aldea. Puente de un solo arco construido entre los siglos XIII y XIV, hace de límite entre los concellos de Vilamarín y SAN CRISTOVO DE CEA (enlace a nuestra publicación) y que antaño separaba las jurisdicciones del conde de Ribadavia y del territorio del MONASTERIO DE OSEIRA (enlace a nuestra publicación). El pretil es curioso, ya que está rematado en ambos extremos con volutas y está envuelto en un precioso manto natural, integrándolo en un paisaje de naturaleza viva.

Por este punto pasa la RUTA DE LA PLATA DEL CAMINO DE SANTIAGO.

Además de los pazos y el Barbantiño, brilla Vilamarín por CASTROS como los de Baínte, Frameán, Castro de Río, Marcelle y, el más conocido, Santa Águeda, en lo alto de un cerro en la parroquia de San Vicente de Reádegos, con muralla, foso y los restos de una CAPILLA en el centro.

En las noches de julio, el municipio celebra las NOITES TEATRAIS, que suman ya treinta ediciones. Y para completar el ocio, Vilamarín cuenta con Escuela Hípica y un MUSEO ETNOGRÁFICO, en el que veremos diferentes utensilios antiguos de la vida y trabajo en el campo.

Para finalizar, indicar que en una de nuestras visitas al municipio, escogimos como alojamiento la preciosa RECTORAL DE SANTA BAIA (enlace a nuestra publicación), que por su situación, nos ofrecía la posibilidad de poder visitar muchos lugares en los alrededores.