GALICIA PUEBLO A PUEBLO: PAZO - FORTALEZA DE VILAMARÍN

Constituye, sin duda, uno de los edificios más característicos de su comarca natural en la que abundan otros muy señeros. Su construcción como Fortaleza comienza en el siglo XIV, pero la actual disposición corresponde a las reconstrucciones de los siglos XVI y XVII, pudiéndose afirmar, sin duda, que es el tipo de Pazo mejor conservado dentro de su estilo inconfundible.

Se yergue en el lugar conocido como Casal de Bouza, lugar este que perteneció a los dominios del MONASTERIO DE SANTA MARÍA LA REAL DE OSEIRA (enlace a nuestra publicación).

Son pocos los datos históricos que se pueden encontrar acerca de este castillo, hoy convertido en "pazo". Perteneció a varias casas nobiliarias. Dentro de los datos existentes, se encuentran extensas etapas de tiempo de las que se desconocen las vicisitudes por las que pasó. Se sabe que fue en el siglo XV, fortaleza del Conde de Ribadavia, asolada por los Irmandiños en 1467. En 1688 era dueño de la Casa y fortaleza de Vilamarín, don Juan de Villamarín Mosquera".

Pecíolo de piedra con círculo biselado con exótico sol del que salen doce rayos.

La influencia política y social de esta familia Villamarín en todas las épocas de la historia, es muy notable. Destacando, entre otros nobles a don Luis de Villamarín y su hermano DON JUAN DE NÓBOA VILLAMARÍN, Tesorero de la catedral de Sevilla, verdadero jefe de la Casa y cuya sepultura podemos ver en la CATEDRAL DE OURENSE.

Escultura Funeraria de Don Juan de Nobóa Villamarín.

A finales del siglo XVII figura esta Casa como propiedad del Conde de Maceda. Durante el siglo XIX y principios del XX, perteneció a la familia de la Maza. Luego fue vendido a particulares y posteriormente lo adquirió la Excma. Diputación Provincial de Orense (1976). En él se encuentra expuesta la antología de la obra del pintor y escultor orensano Xaime Quessada, aunque cuando nosotros fuimos permanecía cerrado. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico en el año 1977.

El Castillo de Vilamarín o el "Palacio", como popularmente se le conoce, es un gran pazo acastillado, construido, según se deduce, sobre restos de un anterior castillo medieval. Presenta planta hexagonal con torres de defensa en cinco de sus seis ángulos.

La puerta principal es de arco de medio punto y está flanqueada por dos torreones semicirculares. Por encima de ella, una estrecha balconada con balaustrada une las dos torres que flanquean el acceso.

Conserva la muralla con paseo de ronda por su parte Oeste, las barbacanas y varias chimeneas, una de ellas particularmente interesante. No conserva su almenado que fue sustituido por una cornisa.

La parte posterior es escarpada, presentando el castillo torres almenadas y aspecto de gran fortaleza.

Posee además varias piedras de armas, muy erosionadas por el paso del tiempo y un reloj de arena en la torre de la esquina sudoeste.

Toda la construcción se desarrolla alrededor de un patio porticado (probablemente de armas) al que dan lugar las distintas dependencias del edificio, distribuidas en dos plantas. Posee una hermosa cocina, que se encontraba bastante alterada con cuerpos adicionales, pero que pudo recuperar su primitivo aspecto, dándole carácter de salón noble, con la rehabilitación realizada.

Junto al Pazo-Fortaleza se alza una capilla del siglo XVIII dedicada a San Gregorio Magno.