Este paseo de 3,6 km (sólo ida), nos lleva por la orilla sur del río Anllóns, ofreciéndonos una maravillosa visión de su desembocadura que, “no confín dos verdes castros”, forma la preciosa ría de Ponteceso.
Podemos comenzarlo en el amplio aparcamiento de la praia do
Lodeiro (Canduas), cuyo
arenal, con marea baja, presenta los lechos fangosos que le otorgan el nombre.
Este
enclave es también punto de inicio de la RUTA DO REGO DOS
MUIÑOS, hermoso recorrido que
finaliza en el impresionante CASTRO CIDÁ DE BORNEIRO (enlace a nuestra publicación), uno de los primeros y más interesantes castros excavados en Galicia.
Igualmente,
podremos visitar otro histórico enclave, como es el DOLMEN
DE DOMBATE, (enlace a
nuestra publicación), conocido como la
Catedral del Megalitismo Gallego.
La senda pavimentada, sin apenas elevaciones, es accesible a personas con
movilidad reducida y perfectamente ciclable.
La también conocida como Senda do Anllóns, se encuentra en uno de los espacios naturales más importantes de Galicia: la ENSENADA DA ÍNSUA, espacio natural protegido declarado zona de especial protección para las aves (ZEPA Costa da Morte Norte), y el LIC (Lugar de Importancia comunitaria de la Red Natura 2000 Europea.
En nuestro caminar no toparemos con edificaciones en las que todavía se
guardan tradiciones artesanales, como la carpintería de ribeira. En la actualidad, perviven tres como muestra de una herencia artesanal
milenaria legada de generación en generación (O Baladiño, O Tecelán y Roseva).
Paso a paso nos vamos encontrando paneles que nos cuentan reveladoras particularidades
de este enclave natural. Este se refiere a las viejas embarcaciones
tradicionales del Anllóns, construidas en este entorno. Las lanchas del Anllóns, los pataches y
las gabarras fueron tres de las embarcaciones que al largo de varios siglos
realizaron todo tipo de transporte por aguas fluviales y marinas.
En el horizonte distinguimos la PLAYA DE BALARÉS con su antiguo muelle construido por los alemanes en la segunda guerra
mundial y frente a esta, la ISLA TIÑOSA.
Otro panel se refiere a los viejos oficios nacidos en el corazón de la prehistoria, contando como el ser humano encontró en el pasado su modo de vida en la Ínsua. Desde el aprovechamiento de la arena, emplear canales fluviales como navegación, extraer marisco o capturar distintas especies de pescados. Singulares fueron los lancheiros, transportistas de mercancías (sal, teja, madera, arena) por aguas de la ensenada y de la ría.
Este tramo del paseo se torna extremadamente bello, mostrándonos la asombrosa lengua de arena que separa las dulces aguas del rio Anllón y las saladas del Océano Atlántico que bañan la ría de CORME y LAXE (enlaces a nuestra publicaciones). Precioso paisaje que ya habíamos disfrutado en otra ocasión anterior desde el MIRADOR DE AS GRELAS (enlace a nuestra publicación)
La conocida como BARRA, es un importante complejo de dunas móviles moldeado por el viento y las mareas, facilitando un refugio faunístico, en la que perece derramarse una de las laderas del destacado MONTE BLANCO con sus paredes recubiertas de fina arena blanca de las dunas, que sube por la vertiente del monte (de ahí su nombre), debido a la influencia de fuertes vientos.
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Al fondo se divisa CORME (enlace a nuestra publicación). |
El siguiente panel nos instruye sobre los naufragios que dan nombre a la Costa da Morte. Las costas de la ría de Corme y Laxe, la
bocana del río y las aguas del interior de la ensenada son testigo de NAUFRAGIOS (enlace a
nuestra publicación) ocurridos a lo largo de los siglos. El hundimiento más
curioso en la Ensenada da Ínsua fue el de O Compostelano recogido por
José Baña Heim en Costa de la Muerte. Historia y anecdotario de
sus naufragios: “Día con ventos de sur e refachos de
travesía. No porto de Corme, un barco é abandonado pola tripulación. Rompe
amarras e queda ó pairo cun ser a bordo: o gato. Esquiva a Barra, entra en
Canduas e chega indemne á Telleira. A xente observa a «perfecta manobra» e
pregúntase: «¿Quen goberna este barco?» El Compostelano foi gobernado polo
Micifuz que, ó verse só a bordo, dixo para si: «¡Para mariñeiros, nós...!»”
Ya en la zona de As Revoltas, desde el paseo, distinguimos al fondo de la ría de Ponteceso la Illa dos Cagallóns. ¡Curiosos nombres los de estas cercanas islas!
Un nuevo panel nos evoca la presencia de este espacio natural en diversos textos de la historia de la literatura gallega. Y es que escritores de la ilustración, novelistas del siglo XX y poetisas locales, encontraron en esta Ensenada da Ínsua una fuente de inspiración para sus textos.
A pocos pasos de este se alza una sencilla a la vez que vistosa, cruz de piedra.
Y así la caminata nos acerca ahora a la Praia fluvial do Pendón, punto medio de la Senda Fluvial do Anllóns, cuyo nombre sugiere la presencia de una marca que indicaría el canal de navegación fluvial.
Aquí también se sitúa un bonito hórreo y un pequeño museo, que en nuestras visitas estaba cerrado.
Como bien nos señala otro panel, este es un espacio envidiable para gozar del tiempo libre. La Ínsua invita a mezclar en armonía la presencia humana con este entorno natural. Sus arenales, aguas, caminos y aves en invernada ofrecen un amplio abanico de posibilidades para conocer y disfrutar con placer de este paraje.
Junto al arenal se abre una amplia plaza pública en la que además de unas
extraordinarias vistas, tenemos bancos para descansar, un área biosaludable, o
varias esculturas.
Entre estas últimas, llama la atención un mural de casi tres metros de alto a modo de mosaico compuesto por un total de 429 piezas de cerámica, donde se puede ver una recreación del disco solar que preside la bandera japonesa y leer un poema atribuido a Kobo Daishi que contiene, sin ninguna repetición, todos los sonidos de la lengua japonesa, versos de gran significado en aquel país. Un homenaje a las víctimas del terremoto y del tsunami que azotaron Japón y que provocaron la catástrofe nuclear de Fukushima.
La segunda parte del recorrido nos lleva ahora desde la zona de A
Carballa, lugar donde se concentran la mayor parte de los edificios públicos (casa
do concello, centro de salud, colegio, polideportivo, piscina municipal, etc,
además de aparcamiento y un complejo hotelero), hasta la Praia do Curro.
Allí, junto al hotel, el parque infantil y la plaza Treize Septiers que
nos recuerda el hermanamiento de este municipio francés con Cabana de Bergantiños,
hay una estupenda ÁREA RECREATIVA donde disfrutar de un tranquilo picnic
con unas primorosas vistas.
Continuamos el agradable paseo, disfrutando del sosiego que nos envuelve en
este último tramo de la ribera cabanesa del Anllóns, río que vertebra
geográficamente la comarca de Bergantiños.
Se podrán observar numerosas aves autóctonas o migratorias,
ya que este espacio natural es lugar de acogida para numerosas aves. Algunas
residen aquí todo el año. Las viajeras paran camino del norte en primavera y
del sur en otoño. Otras pasan todo el invierno huyendo de los fríos nórdicos.
Cada paso que damos nos revela una perspectiva diferente del paisaje que
nos rodea.
Marchamos por este entorno colmado de riqueza paisajística, fijándonos en esa arena blanca que asciende por la ladera del Monte Blanco.
Llegamos a la Praia
fuvial da Urixeira, pequeño pero bonito arenal, que los pescadores de
lubina emplean como espacio para fondear sus lanchas y también para coger cebo.
Con acceso desde As Redondas (Neaño. Cesullas), cuenta con amplio aparcamiento con plaza de movilidad reducida, fuente, duchas, bancos y papeleras. En verano posee servicio de socorrismo.
En octubre de 2006, durante la celebración del 1º Congreso de Ornitología de la Costa da Morte, se inauguró junto al arenal, el primer
observatorio de aves de este litoral en la provincia de A Coruña. El ayuntamiento de Cabana de Bergantiños, quiso reconocer los más de treinta años que José Luis Rabuñal Patiño, uno de los más importantes ornitólogos del estado español, dedicó a la observación y estudio de aves en la Ensenada da Ínsua, poniéndole su nombre. En esta playa, miembros de la Sociedad Gallega de Historia Natural realizan el censo de aves de la ensenada.
Como bien dice Rabuñal, este estuario do Anllóns es una maravilla desde el punto de vista estético, paisajístico, pero también natural y, sobre todo, ornitológico.
Recorremos el último tramo del camino, el que nos acerca a otro atractivo
arenal que ya divisamos en la lejanía.
Es la pequeña Praia
fluvial do Curro , que con marea llena se convierte en dos pequeñas
calas en la ribera fluvial.
Es la playa cabanesa más alta en el curso del
Anllóns y un buen lugar para la observación de anátidas.
Nos tomamos un tiempo para recrearnos con la maravillosa panorámica que desde
aquí se extiende ante nosotros.
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observatorio ornitológico en la falda del Monte Blanco |
Aquí remata la Senda fluvial, ahora toca desandar nuestros pasos para
volver al punto de inicio de este singular recorrido, que sin duda alguna,
recomiendo realizar. ¡Os encantará!
Aparcamiento de O Lodeiro: 43°12'54.8"N 8°56'51.9"W
Aparcamiento A Carballa 43°13'12.1"N 8°55'50.4"W
Aparcamiento Urixeira 43°13'36.3"N 8°55'23.8"W
Praia do Curro 43°13'51.0"N 8°55'08.9"W
TODA LA INFORMACIÓN INCLUIDA EN ESTA PUBLICACION, HA SIDO RECOGIDA EN LOS
SIGUIENTES ENLACES:
http://www.concello-cabana.es/gl/senda
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/cabana-de-bergantinos-comarca-de-bergantinos-a-coruna-paseo-por-cabana-de-bergantinos-92747807
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/carballo/2013/03/12/cabana-mira-japon/0003_201303C12C7991.htm
https://www.turismo.gal/recurso/-/detalle/210511000298/da-praia-do-curro-ata-as-grelas?langId=es_ES&tp=40004370
https://es.wikiloc.com/rutas-a-pie/paseo-maritimo-de-cabana-de-bergantinos-68458036
VISITA OTROS
SORPRENDENTES LUGARES DEL MUNICIPIO DE CABANA DE BERGANTIÑOS EN EL ENLACE,
CON UN MAPA PARA LLEGAR A CADA UNO DE ELLOS.