Los peregrinos dejan atrás la Praza do Obradoiro
y se adentran en la senda hacia EL FIN
DE MUNDO. Pero Compostela no se acaba en la magnífica plaza barroca.
Antes de despedirse de la ciudad, quedan por descubrir los rincones de esta
urbe que aún viven entre el pasado místico y terrenal y la modernidad. Uno de
estos lugares por descubrir es la carballeira de San Lourenzo, que se encuentra
justo al borde del Camino en la salida hacia Noia.
Un cruceiro de piedra delata que nos hallamos en
lugar sacro e históricamente relevante, donde a principios del siglo XII se
funda el MONASTERIO
DE SAN LORENZO DE TRASOUTO.
MONASTERIO DE SAN LORENZO DE TRASOUTO |
El cruceiro, pegado al muro del antiguo monasterio
está datado en 1683 y ha sido realizado en granito.
Presenta plataforma
cuadrangular de tres gradas con base circular. El fuste octogonal que comienza
y termina cuadrado. Capitel cuadrangular con astrágalo cuadrangular, liso,
ábaco de lados rectos, volutas y hojas.
Posee cruz cuadrangular de brazos con chaflanes,
con la imágen de Cristo crucificado con tres clavos inclinando la cabeza hacia
la derecha, manos abiertas, con corona de espinas y paño de pureza anudado a la
derecha.
En el reverso la Piedad.
En el exterior de la monumental edificación, convertida
con el tiempo en PAZO
(que también tiene en sus espléndidos JARDINES
uno de sus atractivos), sigue existiendo todavía un sombrío y frondoso souto de
robles centarios.
En su bosque de viejos robles, pasó largos ratos
inspirándose para sus versos, la más célebre poetisa gallega ROSALÍA DE CASTRO, inmortalizando
el Pazo de San Lourenzo en su conocido libro de poemas Follas Novas.
Ó mirar cal de novo nos
campos
iban a abrocha-las rosas
dixen: “¡En ónde, Dios mío,
iréi a esconderme agora!”
E pensei de San Lourenzo
na robreda silenciosa.
Nalgún tempo aqués vellos
carballos,
amostrando as súas raíces,
calvas redondas copas
que xa de musgo se visten,
ás tristes almas falábanlles
tan sóio de cousas tristes.
O alciprés que direito se
asoma
do convento tras do muro,
i o lixeiro campanario
cuberto de herbas e musgo,
da devesa, co cruceiro
eran cintinelas mudos.
E por eso ó mirar cál nos
campos
de novo abrochan as rosas
dixen: “En ónde, Dios mío,
iréi a esconderme agora!”
I ó bosque de San Lourenzo
me encamiñéi silenciosa.
El topónimo de Trasouto, hace sin duda referencia
a "tras el souto" o bosque de ribera, como el que se extendía antaño
desde la carballeira actual, hasta las cercanas orillas del río Sarela.
Siendo el roble el árbol más típico de Galicia (vinculado
en muchos casos a la tradición mítica y legendaria), las 'carballeiras', nombre
con el que se conoce en Galicia a las áreas de robledal, han sido siempre
espacios de reunión, romería, fiesta y celebración; espacios cuasi-sagrados,
umbríos, mágicos...
Escondida entre los árboles hay una fuente, a la
que acudía la vecindad del barrio antes que se dispusiese de agua corriente en
las casas.
Es el otoño sin duda, una época del año perfecta
para disfrutar de los colores de sus hojas, brindándonos tonos entre amarillas
y ocres.
Coordenadas: 42º 52' 42.2" N - 8º 33'
23.5" W
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