El documento más antiguo en el que aparece citado el nombre de Pastoriza, es una donación de San Rosendo (siglo X), en que habla de la Villa e iglesia de Pastoriza, en tierra de Faro. Pero se sabe que en estos territorios se asentaron los suevos aproximadamente sobre el siglo V. Las crónicas más vetustas cuentan la conversión del Rey Requiario al catolicismo en el año 448 y que mandaría edificar, como en otros lugares, un pequeño templo hoy convertido en un santuario muy concurrido “el SANTUARIO DE PASTORIZA.”
Como todo santuario que se valore, las leyendas y la historia se entremezclan para darle un aura de romanticismo, adornado de relatos y narraciones épicas.
Por el lugar pasaron ya en el siglo X los vikingos, que arribaron en Galicia por primera vez por A CORUÑA, saqueando sus iglesias y destrozando los espejos del Farum Brecantium, (TORRE DE HÉRCULES). Así como los musulmanes, que incendiaron la capilla sueva. Pero la imagen, gracias a un devoto cauteloso, se escondió en el lugar conocido como O BERCE DA VIRXE (la Cuna de la Virgen), un peñasco situado en una cumbre próxima al templo, que en otros tiempos se cree que fue un altar druídico.
altar |
La cumbre del altar la traza un castro, que tuvo gran importancia en tiempos antiguos, por formar parte de la vía romana que se dirigía a A Coruña. Más hoy, hay que bucear entre maleza para encontrar los restos del castro de A Pastoriza, considerado uno de los más grandes de la provincia. En él la
leyenda sitúa la “SILLA DEL REY”,
una piedra parecida a una silla donde se sentaba el rey suevo Requiario para
contemplar "Suevos", su Villa.
En la CASA RECTORAL que se alza frente al santuario, fue descubierta una LÁPIDA FUNERARIA de forma irregular, que atestigua la existencia de un templo prerrománico.
En ella aparece la siguiente inscripción: (+OVIIT F(A)M(U)L(U)S D(E)I ANS / ABBA VI K(A)L(ENDA)S DEC·E·MBRES / ERA DCCCCXVIIII). Señalando que fue enterrado el abad Ans (podría corresponderse con Ansericus o Ansualdus o loanes) el 6 de diciembre de la era 919 (año 881). Hoy, se conserva
en la sacristía de la iglesia.
Emilia Pardo Bazán, devota de esta
virgen, remontaba los orígenes de la Ermita a hace unos dieciséis siglos,
en el periodo suevo. Gran devota de la Santa, para su reconocimiento edita en virtud a un acuerdo con su amigo de la infancia ÁLVARO DE TORRES TABOADA, el libro “La leyenda de la Pastoriza”, en la cual cuenta la tradición de este oratorio y cuyos derechos lego al santuario.
Don Álvaro, perteneciente a una familia coruñesa de holgada posición económica e inclinaciones artísticas dirigidas principalmente hacia la arquitectura y también devoto de la Santa, se compromete en el peregrinaje realizado en 1887, a construir una imagen pétrea de la Virgen sobre el lugar donde se le apareció a la patorcilla.
Don Álvaro, perteneciente a una familia coruñesa de holgada posición económica e inclinaciones artísticas dirigidas principalmente hacia la arquitectura y también devoto de la Santa, se compromete en el peregrinaje realizado en 1887, a construir una imagen pétrea de la Virgen sobre el lugar donde se le apareció a la patorcilla.
La virgen de granito, fue encargada en 1887, a un cantero llamado José Couto, que era natural de Ponteareas y había residido en Portugal y en Vigo. Escribirá al respecto la Pardo Bazán: «Sólo un hombre del pueblo, sin educación artística, sin nociones del dibujo que se enseña en las academias, sin lecturas, sin rastros de clasicismo en su sangre, sin conocimiento de modelos y doctrinas, podría esculpir una Nuestra Señora que parezca despojo de la Edad Media, recuerdo de pasadas edades y que con sus lineamentos ásperos y sencillos hable el lenguaje de la fe».
Don Álvaro
también reconstruye en el siglo XIX el actual Pazo de Vilaboa y es el artífice
de las TORRES DE MEIRÁS, siendo
consejero de la Condesa viuda de Pardo Bazán y de su hija Emilia, asesorándola
en la construcción de la vieja Granja de Meirás, como la llamaba doña Emilia.
Retomando las leyendas más épicas,
Pardo Bazán describe el ataque a manos de los ingleses capitaneados por Drake,
que llevaron a los soldados invasores a saquear la capilla arteixana. Los ingleses, despojaron al templo de
la imagen, arrojándola en una fuente y le rompieron
de un hachazo la cabeza, dividiéndola del pescuezo. Y así se origina el milagro; la imagen se volvió a
unir, lo que hizo que los sicarios huyesen del lugar.
La actual iglesia de Santa María, que constituye el oratorio del "SANTUARIO DE LA VIRGEN DE PASTORIZA", mudó en el siglo XVII su antigua estructura románica al estilo barroco tras diversas reformas, innovaciones y restauraciones.
Consta
de una sola nave y dos capillas anexas a sus laterales, con un
presbiterio que tiene forma de ábside semicircular románica.
La fachada es de Domingo Pérez de Noicela y se
estructura en tres cuerpos independientes.
En el inferior se abre la puerta flanqueada por las estatuas de San Pedro y San Pablo posadas sobre ménsulas en forma de mascaron y cubiertas con guardapolvos que semejan coronas, composiciones del coruñés Blas de Pereira.
...y sobre el dintel de la portada, una bella imagen de la Asunción.
En el intermedio, como en el inferior, sobresalen otras dos semipilartras adosadas que, en este caso, soportan un frontón triangular, presidido por la imagen de Santa Bárbara patrona de los artilleros, armas a la que pertenecía Don Juan Del Rio, promotor de la reedificación del santuario durante el siglo XVII.
A ambos lados del ventanal lucernario que se abre en el centro, las imágenes de San José y San Juan Bautista.
Termina el frontispicio en una espadaña de finales del siglo XIX (1880), con tres oquedades, donde se acomodan las campanas.
En el inferior se abre la puerta flanqueada por las estatuas de San Pedro y San Pablo posadas sobre ménsulas en forma de mascaron y cubiertas con guardapolvos que semejan coronas, composiciones del coruñés Blas de Pereira.
...y sobre el dintel de la portada, una bella imagen de la Asunción.
En el intermedio, como en el inferior, sobresalen otras dos semipilartras adosadas que, en este caso, soportan un frontón triangular, presidido por la imagen de Santa Bárbara patrona de los artilleros, armas a la que pertenecía Don Juan Del Rio, promotor de la reedificación del santuario durante el siglo XVII.
A ambos lados del ventanal lucernario que se abre en el centro, las imágenes de San José y San Juan Bautista.
También destacar en la
parte exterior de la capilla de San José,
un campanil cuya campana procede del barco alemán Kurfürst, desconociéndose cómo llego a acabar aquí.
Es del mismo tamaño que la cabeza actual de la Virgen y todo hace creer que sea la primitiva, hoy expuesta en una urna de cristal dentro del templo.
Del antiguo templo románico, solo se conserva en su interior un TÍMPANO, que según cuenta el párroco Carlos García Cortés en su libro “Templos coruñeses”, se sitúa sobre la puerta lateral del muro norte.
El tímpano representa a la Virgen sentada con el niño Jesús, y tiene una inscripción de lectura difícil y muy discutida, ya que algún historiador la señala de época sueva, mientras otros apuntan esta interpretación como poco fundamentada, considerándola más acorde con el siglo XIII - XIV.
Se encontró olvidada y cubierta de polvo en un viejo arcón de las tribunas, la cabeza de una imagen cortada de raíz, de rasgos y rubores tipo germánico, con el cabello dorado y ondulado. Fue el señor don Víctor Cortiella Somoza, al que se debe un gran número de importantes reformas en la iglesia y del que sabemos que también fue párroco de SAN JORGE, en A Coruña, donde oficio en 1901, el primer matrimonio del mismo sexo y sobre el que Emilia también escribió algún artículo.
Es del mismo tamaño que la cabeza actual de la Virgen y todo hace creer que sea la primitiva, hoy expuesta en una urna de cristal dentro del templo.
De la primitiva imagen de la Virgen de Pastoriza "que
era de talla de fábrica muy antigua, sentada en una silla, toda de una pieza,
cuyos brazos de la silla llegaban a la cintura", desgraciadamente y tras las indicaciones de Don Juan del Río que mandó reformarla entera, tan solo quedaba algún trozo de madera en el armazón del cuerpo de la que hoy se venera y preside lujosamente vestida, el retablo mayor.
Al interior
el templo es amplio, con dos capillas que se abren en los laterales y un
presbiterio que se nos presenta rectangular, pues tras el retablo se oculta la
parte absidial semicircular.
En la capilla de San José reposan los restos de Don Juan Del Río y su cónyuge Doña Benita Del Río, que
falleció en el año de 1706, enterrándose posteriormente junto a ella Don Juan,
fallecido en 1711. Esta capilla era de su propiedad, pues fue mandada construir por ellos mismos.
Los que más abundaban eran los consagrados por las sencillas y devotas gentes del mar, a quienes la intercesión milagrosa de la Santa Imagen, invocada en horas de peligro, llevó sanos y salvos a sus hogares.
Antes colgaban de los muros del templo, hasta que se decidió trasladarlos al interior de la sacristía.
De los 22
custodiados, la mayoría se encuentran en muy mal estado, con roturas en el
lienzo y con desprendimientos de la capa pictórica. Fueron restaurados por el
Museo de Pontevedra los seis óleos de tema marinero, con motivo de la exposición
“Exvotos mariñeiros en Bretaña y Galicia” celebrada en Brest en 1987 y en
Pontevedra en 1988.
(Como
curiosidad, señalar que en el vecino ayuntamiento de A Laracha, también podemos
ver numerosos exvotos colgados de las paredes del templo SANTA MARGARIDA DE MONTEMAIOR;...
... y en la lejana IGLESIA
DE SAN SEBASTIÁN DE LOS CABALLEROS (Toro, Zamora), donde existe
una colección maravillosa de este tipo de ofrendas).
Junto a la
puerta principal vemos una sencilla pila bautismal.
La romería, como tal, nació en 1887 con el nombre da Virxe do Castro.
Muy grande es la devoción de los coruñeses por la Pastoriza, escribía la condesa de Pardo Bazán, hace algo más de cien años, a lo que añadía: «La gente artesana le profesa un cariño especial y, sobre todo, las operarias de la Fábrica de Tabacos»
Es la Montserrat gallega, que preside, a cinco kilómetros de A Coruña, la antigua ermita de Rechiario, el rey galiciano y primer monarca católico del mundo.
Es tradición, la práctica de los romeros que acuden sobre todo el día San Miguel, el 29 de Septiembre, después de asistir a la ofrenda,...
...subir las escaleras que conducen al MONTE DO CRUCEIRO, donde estuvo escondida la Inmaculada, dar tres vueltas y pasan por debajo de las rocas para ganar la bendición Mariana.
...subir las escaleras que conducen al MONTE DO CRUCEIRO, donde estuvo escondida la Inmaculada, dar tres vueltas y pasan por debajo de las rocas para ganar la bendición Mariana.
Allí en lo alto, junto a la imagen pétrea de la virgen, se levanta un bonito CRUCEIRO que corona el conjunto de piedras que sirvió de cobijo a la imagen primitiva.
Dentro del atrio del santuario se alzan otros dos interesantes CRUCEIROS. Uno delante de la fachada obra de Blas Pereira, del siglo XVII y de la escuela santiaguesa.
Y otro detrás del ábside, de
Domingo Pérez de Noicela, posiblemente del siglo XVIII.
Y para
finalizar, adornando el atrio podemos ver algunas otras piezas interesantes,
como por ejemplo, dos pilas bautismales.
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