El claustro tiene una planta cuadrada de treinta
y cuatro metros de lado; su construcción comenzó en 1521 según los planos de
los arquitectos Juan de Álava y Rodrigo Gil de Hontañón, que experimentaron
sucesivas modificaciones hasta su finalización en 1590 por mano del arquitecto
Gaspar de Arce.
El claustro catedralicio se convirtió en el
taller de formación de toda una generación de canteros y pedreros, que
conocieron en estas obras el nuevo lenguaje del plateresco, importado por Juan
de Alava del foco salmantino, de donde procedía
Es de estilo gótico-renacentista de la escuela
castellana y se corona con una balaustrada calada con pináculos.
Sus cuatro grandes alas muestran una magnífica
bóveda estrellada, una bella crestería y en el suelo, las lápidas de los
canónigos.
A este uso
funerario, alude el friso que recorre todo el perímetro del interior, con temas
alusivos al triunfo de la resurrección sobre la muerte.
En la zona central del claustro pueden verse las
viejas CAMPANAS retiradas de la Torre del Reloj, entre ellas la
BERENGUELA original. Fundida en 1729 por Güemes Sampedro, con un peso de casi
10 toneladas y unas espectaculares medidas (256 cm x 216). Fue retirada en 1990
de la Torre del Reloj debido a las grietas que ponían en riesgo su integridad.
En el centro está la FONS MIRABILIS, una
fuente románica de granito que estuvo situada en la entrada norte del templo,
la Puerta del Paraíso, y en la que según narraba el Códice Calixtino, podían
asearse hasta 15 peregrinos a la vez para entrar en la Catedral limpios del
polvo del camino.
El claustro de la Catedral de Santiago de
Compostela tiene un atractivo adicional, sus tres RELOJES SOLARES de
piedra, compitiendo con el mecánico de una aguja de la torre.
Los relojes son sobrias
láminas pétreas de 1601. La austeridad de los relojes y sus líneas simples no
merman nada a su finalidad, señalando no solo las horas, también las
estaciones.
Los del este y el oeste marcan las horas en
arábigo y romano, y el del norte solo en cifras arábigas.
El reloj del este tiene escrita la latitud, aproximadamente 43º N.
Los relojes de sol se conocen también como
cuadrantes solares. En ellos, la hora viene señalada por la sombra que proyecta
el gnomon o estilo sobre el cuadrante graduado o superficie del reloj. El
gnomon o estilo se sitúa en el lugar adecuado del cuadrante solar paralelo al
eje de la Tierra, es decir, orientado norte-sur, y está formado por una varilla
metálica o una plancha triangular en la inmensa mayoría de los casos, con una
inclinación igual a la colatitud del lugar (90 grados menos el valor de la correspondiente
latitud geográfica).
Desde el claustro podemos acceder al
extraordinario MUSEO DA CATEDRAL;
... al archivo;...
... y a la CAPILLA DE ALBA, fundada en 1530.
Como es habitual, en los antiguos claustros
existen SEPULTURAS de personajes relacionados con la catedral, algunas
con figura yacente y en otros casos, solo se conserva la yacija.
En las excavaciones realizadas por Chamoso Lamas
al descubrir los vestigios del claustro antiguo o románico, fueron hallados
entre los escombros dos sarcófagos y dos bultos sepulcrales, uno de éstos
mutilado en su parte inferior. También se halló un gran fragmento de un bulto
sepulcral del mismo tipo y época que los anteriores. Uno de los sarcófagos
presenta sus caras lisas, excepto la de los pies, en la cual se halla grabada
la inscripción siguiente: “ANDREA DE LUCA
MEDICI CANONICI COMPOSTELANI”. Es sumamente curiosa esta figura italiana
formando parte del Capítulo compostelano, así como su condición de médico.
Sobre este sarcófago ha sido colocado uno de los bultos sepulcrales descubiertos, el cual representa a un prebendado capitular que luce mitra y hábitos pontificales, y cuyas manos sujetan el libro litúrgico sobre el pecho. Ahora bién, juzgando por la naturaleza y calidad de la piedra no es ésta la estatua yacente que corresponde al sarcófago, sino el fragmento que por carecer de cabeza y de pies, se sustituyó por el anteriormente descrito.
El otro bulto sepulcral destaca por su bella
decoración de ascendencia musulmana, que cobija dos hiladas de escudos en los
que se repiten dos únicos blasones. Una venera y seis bezantes cargados de tres
barras, que parecen pertenecer en Galicia a los Jurado o a los Mendaña, en
tanto la venera es símbolo exclusivo de la Catedral compostelana.
En el almohadón sobre el cual descansa la cabeza del personaje, se representan dos escudos, uno a cada lado, que tienen en su campo dos barras de faja. La figura luce mitra decorada así como las ínfulas, viste traje sacerdotal y sostiene sobre el pecho el libro litúrgico con ambas manos. Su arte es no sólo de la misma factura, sino del mismo taller o mano que el del bulto anterior.
También podemos ver esculpida en una tampa, la
figura del virtuoso caballero Mendoza (1468). Esta lauda fue descubierta por
Chamoso Lamas al efectuar las excavaciones arqueológicas en la actual Capilla
de la Comunión (antigua de Don Lope de Mendoza). Ejecutada en medio relieve, representase
sobre la laude la figura armada del caballero. En torno a ella corre la
inscripción siguiente: “AQVI IAZE EL
VIRTVOSO CAVALLERO L…. DE MENDOZA FIJO DE ALONSO DE MENDOZA AÑO DE CCCCLXVIII”.
Como se aprecia, falta el nombre del personaje a consecuencia de una rotura del
ángulo inferior izquierdo de la laude.
Flanquean la cabeza del Caballero dos escudos gemelos de los Mendoza. Bordura cargada con los ocho roeles, que en este caso alternan con las ocho panelas, faltando o estando borroso al menos el menguante en el centro del campo. Luce el Caballero completa armadura, el casco entreabierto deja ver una pequeña parte del rostro, las manos ocultas en los guanteletes mantienen asido el pesado mandoble, los pies descansan sobre el lomo de un lebrel. Por desconocida razón fue raida la parte inferior de la pierna derecha y el cuerpo del can sobre el cual descansaba el pie.
Observamos la yacija de ÁLVARO NUÑEZ DE ISORNA. A
pesar de las referencias documentales que proporcionan numerosos datos sobre el
lugar de inhumación y la sepultura de Alvaro Núñez de Isoma, la destrucción de
la capilla por él elegida cuando se levantó el claustro actual, hizo que se
considerase su sepulcro como perdido e incluso que sus cenizas hubiesen sido
trasladadas al sepulcro de Alonso Sánchez de Moscoso. Sin embargo, en la
actualidad se halla entre otros restos en el ala sur del claustro. Se comenta
que había sido utilizado como pilón en una casa de la Rúa do Villar. Su forma
paralelepipédica y su orificio en la base, además de dos abiertos en los
escudos, habrían podido facilitar su empleo como tal. Lo que se conserva es una
yacija, decorada sólo en su parte frontal, lo que nos induce a pensar que se
trataba de un sepulcro adosado, situado bajo un arcosolio. En él se recogen
cuatro blasones que podrían corresponder a Isoma, Vaamonde, Bendaña y Rodeiro
respectivamente. A pesar de su estado de desgaste se aprecian las correas y
lises de Isoma, el jaquelado con dos sierpes acoladas y timbrado de corona de
Vaamonde, tortillos o armellas (róeles o bezantes), en el caso de Bendaña y las
medas de Rodeiro. Los escudos están enmarcados bajo una doble arcada apuntada,
a su vez, geminada, y decorada con rosetas; los arcos descansan sobre columnas
de fuste liso, que se apoyan en basas molduradas elevadas sobre un plinto. En
los extremos, dos ángeles ceroferarios arrodillados, sustentan sobre su cabeza
la conjunción de la doble arcada. En la parte superior se aprecian diversos
motivos arquitectónicos a modo de torrecillas.
Hay otras yacijas, entre las que observamos una
con apóstoles y ángeles tenantes.
Entre todas estas piezas de importante valor mencionadas
anteriormente y que para mi modesta
opinión, son merecedoras de ser explicadas con paneles informativos que cuente
su historia, procedencia, etc., ...
...observamos también una LAUDA DE DOBLE ESTOLA,
que supongo procederá del yacimiento arqueológico existente bajo la Catedral
Compostelana.
INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES
ESCULTURA FUNERARIA EN GALICIA. Manuel Chamoso Lamas.
ESCULTURA FUNERARIA EN GALICIA. Manuel Chamoso Lamas.