ARQUIVO DA PESCA DE CAIÓN, A LARACHA

El intenso olor a mar inunda este hermoso enclave marinero ligado durante toda su historia a la cultura del mar, y allí, asomado al arenal do Cárcere Vello y a su hermoso paseo marítimo, se alza un edificio singular propiedad de la Cofradía de Pescadores de Caión, construido en el año 1940.

La planta baja del edificio, accesible a personas con movilidad reducida, fue rehabilitada en el 2011 para albergar el Archivo de la Pesca (Arquivo da Pesca). Iniciativa impulsada por la Cofradía antes mencionada, para la recuperación y puesta en valor de su archivo histórico. Aquí podrás conocer la historia de la actividad pesquera en la villa marinera de Caión, haciendo un recorrido por diferentes épocas a través de documentos, objetos, fotografías y paneles, que conforman una exposición permanente abierta al público.


Los contenidos se estructuran en varios bloques temáticos, que diferencian las principales etapas en la historia de la pesca en Caión: La caza de la ballena en los siglos XVI y XVII. Alrededor del año 1530 fueron cazadas en Caión, por balleneros vascos y caioneses, las primeras ballenas de la especie llamada ballena franca (Eubalaena glacialis). Desde ese momento hasta el año 1700, fecha de la última capturada, se desarrolló una importante actividad de caza y transformación de las ballenas que marcó esos casi 200 años. 

La importancia económica de esta actividad fue fundamental para la villa de Caión durante aquellos tiempos. Esto llega hasta nuestros días a través de la abundante documentación conservada. Documentos oficiales, contratos privados, arrendamientos, libros de cuentas y numerosos pleitos son testimonio de una etapa aún muy desconocida. Gracias a los datos extraídos de estos documentos podemos conocer algo más de los antiguos balleneros caioneses, y de esa gran época para la Villa, que recuerda su pasado ballenero, con la presencia de un cetáceo surcando el mar, en el escudo de su ayuntamiento.

La pesca tradicional en los siglos XVII-XIX. Ya en los tiempos en los que la caza de las ballenas era a principal actividad, se explotaban otras especies. Durante los siglos XVII, XVIII y XIX continuó la pesca tradicional y se fue desarrollando poco a poco una estructura que propició el gran auge de la actividad en el siglo XX. Sobre esta época encontramos también gran cantidad de datos a través de documentos públicos y pleitos, también abundantes por los problemas en el cobro de los tributos de la pesca.

La creación de la Cofradía al inicio del siglo XX. En el inicio del siglo XX, los marineros dedicados a la pesca artesanal acabaron por agruparse y constituyeron en el año 1924 el “Pósito de Pescadores de la Villa de Caión”. Esta institución, que hoy sustenta el Archivo de la Pesca, está presente en la historia de Caión a lo largo de todo el siglo y hasta la actualidad. Participó en muchas de las mejoras que se produjeron en la actividad pesquera, creó seguros sociales para los trabajadores y mejoró las instalaciones portuarias. Su huella es también perceptible en muchos otros aspectos de la vida cotidiana de la villa, en las escuelas, en la traída del agua, en el campo de fútbol, en las fiestas,…

Desarrollo y declive de la industria pesquera en el siglo XX. La actividad pesquera sufrió muchas transformaciones a lo largo del siglo XX. Experimentó grandes mejoras, sobre todo técnicas, a mediados de siglo y esto permitió el incremento en las capturas. A principios del siglo XX, Caión tenía dos fábricas de salazón, secado y prensado de sardinas y boquerones. En los años 60 se alcanzó el momento de máxima expansión de la actividad pesquera. En aquellos años trabajaban en Caión cientos de hombres en los numerosos barcos que existían y las mujeres caminaban con los cestos en la cabeza para vender el pescado en A Coruña o en las aldeas de los alrededores. También cultivaban las fincas próximas a la costa y para regular la acidez de las tierras, recogían las algas de la playa ricas en nitrato. Esta era parte del día a día de una villa en la que su actividad principal siempre estuvo vinculada al mar y a los recursos que en él había. Fueron los tiempos de más esplendor de la pesca del cerco.

La sobreexplotación de los caladeros llevó a una merma de las capturas y también de toda la industria, hasta llegar a la situación actual. Con todo, la pesca continúa a marcar el carácter de la villa, que no puede olvidar su historia marinera.

Por último, no podemos olvidarnos de los trágicos naufragios del mar de Caión, así como los que protagonizaron embarcaciones que tenían base en el puerto larachés.

El suceso más grave que recoge en un panel cercano a este Arquivo da Pesca, Marcos Amado Castelo, director del museo, es la pérdida del Solway, un vapor de pasaje inglés en el que viajaban 133 personas, de las que 35 fallecieron en el hundimiento, ocurrido en 1843 y al que hace referencia el escritor Julio Verne en Veinte mil leguas de viaje submarino. O el del mercante vasco María Victoria, que en 1929 se accidentó en los bajos de Baldaio. Además de los hechos curiosos ocurridos en 1945. Es el caso del hundimiento de la vaca de arrastre Río Lérez en el interior del puerto caionés, y de la motora de Caión Gloria, que se perdió en la rada de Razo. Todos los tripulantes que iban a bordo de las dos embarcaciones pudieron salvarse.

Se hace especial mención al vapor alemán Trier, con manufacturas, arroz, vino y conservas. Encalló en 1902 en Illa da Gallanda (Suevos, Arteixo), teniendo que soltar carga al mar. Na pillaxe, a traíña San Francisco, de José Freire, continua el saqueo desobedeciendo a los carabineros, que disparan hiriendo a 2 de los 6 tripulantes. Recordaba Félix Estrada Catoyra en un artículo de 1928, cuando aquel pillaje ya era cosa «Del tiempo pasado», que del botín formaba parte un piano «cuya propiedad se disputaban dos sujetos, y por un jurado que habían establecido entre ellos, se acordó serrar el instrumento a la mitad, y que uno se llevase las notas bajas y el otro las altas». 

A la lancha de Caión Unión, que volcó en 1933 levantando las artes y falleciendo sus cinco tripulantes.

Al hundimiento del Jesusa en 1955, una vaca de vapor de 20 toneladas que se fue a pique en el cabo Prior, en Ferrol. Ese buque tenía una tripulación formada por 14 personas, de las que una falleció. Fueron auxiliados por una motora de Caión, cuyos tripulantes fueron condecorados.

Al del Lozano, pesquero de Caión cuya lancha auxiliar fue hundido1958, pereciendo su patrón y otros cuatro marineros.

Y al del langostero francés Marie Helene en 1961, auxiliados por marineros llegados de Caión.

TODA LA INFORMACIÓN INCLUIDA EN ESTA PUBLICACION, HA SIDO RECOGIDA DEL LOS SIGUIENTES ENLACES:

https://arquivodapesca.info/

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/carballo/2013/08/21/arquivo-da-pesca-caion-tendra-seccion-dedicada-naufragios/0003_201308C21C5994.htm

https://www.espaciosub.es/masdocumentos/naufragios.pdf

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/coruna/2017/03/18/pirateria-costas/0003_201703H18P60991.htm

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MUSEO ARQUEOLÓGICO DE SANTA TREGA, A GUARDA

En la esquina suroeste de Galicia, compartiendo la desembocadura del Miño con Portugal, el MONTE DE SANTA TREGA (enlace a nuestra publicación) destaca por su singularidad, riqueza paisajística, religiosa y arqueológica.

Con sus inolvidables vistas sobre el paisaje marítimo-fluvial, el vértice de este Monte, llamado Pico de San Francisco, hoy repleto de puestos de venta de recuerdos; algún restaurante; oficina de información turística o la atractiva Capilla de Santa Trega, patrona de la villa, nos deparará todavía otra sorpresa más, el MASAT, pequeño museo local.


Durante las primeras excavaciones en el Monte de Santa Trega (1914-1923), los hallazgos de estos trabajos comienzan a ser expuestos en un local de A Guardia, germen del museo que la Sociedad Pro-Monte abrió aquí,  para almacenar y mostrar los restos aparecidos en la citania galaico-romana.

El año de 1943, la Sociedad adquiere el edificio, diseñado en principio para uso como restaurante por el arquitecto gallego Antonio Palacios. La Sociedad Pro Monte lo adapta como museo, inaugurado con esta nueva finalidad en 1953. Es uno de los primeros museos arqueológicos de Galicia distinguido como Monumento Histórico Artístico desde 1962.

En una superficie de unos 120 m2, se realiza un recorrido por los sucesivos periodos del castro y los trabajos arqueológicos junto con los de investigación realizados hasta ahora. Los contenidos expositivos se organizan en torno a los siguientes periodos: Prehistoria; Metales; Época Castreña; Influencia Romana y Excavaciones Arqueológicas.

Destacamos de la época castreña las numerosas piezas encontradas vinculadas a la economía; los útiles; las creencias o la ornamentación, subrayando la espléndida colección de grabados (ESVÁSTICAS) encontrados en los muros de las viviendas.





Las paredes del MASAT muestran una de las más completas y variadas colecciones de las misteriosas esvásticas que puedan contemplarse. Estas se decoran con espirales, aspas que varían en número y sentido del movimiento o con eslabones entrelazados. Este último motivo, propio de las esvásticas del Miño, tan sólo encuentra parecido en las cercanas citanias portuguesas.

También los dos remates de TORQUES hechos en chapa de oro, uno de ellos aparecido en 1930, de gran calidad artística. Presenta forma globular acabada en escocia y profusa decoración geométrica y con un trisquel en la base del extremo, es el elemento más sobresaliente de toda la exposición y de la orfebrería castreña.

De influencia romana es el CABEZÓN DO TREGA, así bautizado el hallazgo más emblemático de las excavaciones realizadas entre 2015-2016. Se trata de una cabeza antropomorfa labrada en piedra en la que aparecen perfectamente definidos nariz, ojos y orejas, además de una línea de relieve en la parte trasera que parece delimitar un casco o el cabello.

Además, las ESTELAS FUNERARIAS antropomorfas;...

... los MOLINOS CIRCULARES;...

... los distintos tipos de cerámica; los JUEGOS;...

... y la importante COLECCIÓN DE MONEDAS, entre las que destaca un denario de plata del año 185 a. C. que evidencia los primeros contactos comerciales del Mediterráneo con la desembocadura del Miño en fechas anteriores a la ocupación efectiva de Roma del noroeste peninsular.



TODA LA INFORMACIÓN INCLUIDA EN ESTA PUBLICACIÓN, HA SIDO RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES:

https://www.turismoaguarda.es/masat/#!

https://www.man.es/man/dam/jcr:244b1fc6-595e-4f41-9cd7-6bd560b8f20e/man-bol-2017-35-170.pdf

http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Castro_de_Santa_Tecla&oldid=77052471

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SAN PEDRO DE XURENZÁS, BOBORÁS

De origen románico, hoy muestra una aparente sencillez constructiva y decorativa que la realcen.

En el hastial occidental se encuentra la portada principal, que expone un tímpano monolítico en el cual figura el relieve de una cruz con sus extremos flordelisados. Dicho tímpano dispone de unos resaltes en sus extremos, a modo de aletas, que coinciden con los salmeres del arco de descarga.

En la fachada sur, una nueva entrada permite el acceso al interior del edificio religioso. Su tímpano, muestra de nuevo, como el de poniente, una cruz en relieve con sus extremos flordelisados.

Esta solución, frecuente en la Comarca de O Carballiño, es deudora del esquema utilizado en la portada norte del crucero de la abacial de SANTA MARÍA LA REAL DE OSEIRA (Cea) (enlaces a nuestras publicaciones), no muy alejada del lugar. La adopción de este tipo de soluciones, en particular, lleva a datar este edificio hacia la tercera década del siglo XIII.

En el paramento sur también se conservan dos canecillos representando a sendos personajes, uno de los cuales sostiene con sus manos un libro.

El testero del ábside se cierra con un piñón en el cual se encuentra un canecillo reutilizado en sustitución de la habitual representación del cordero místico o Agnus Dei. Dicho modillón representa a un personaje sentado con un libro abierto sobre las piernas y, por encima de él, se colocó una CRUZ PATADA cuyos brazos se unen en un círculo calado, a su vez la cruz aparece contorneada por otro círculo.

El templo guarda interesantes secretos en el interior.  Por un lado los dos BALDAQUINOS góticos, pertenecientes al grupo minoritario de los que carecen de arcos, fechables a principios del siglo XVI y atribuidos al Maestro de Ventosa (enlace a nuestra publicación). En ambos casos deben destacarse las escenas en relieve que los adornan. El baldaquino de la Epístola, que representa en sus linteles la escena de la matanza de los inocentes y la huida a Egipto, y en el otro la Anunciación y el Nacimiento del niño Jesús. En el  baldaquino del Evangelio, reproduce en sus linteles la última Cena que discurre en ambos lados. 

Foto de la página: https://www.facebook.com/turismo.bobora

En la comarca de Terras do Carballiño la presencia de baldaquinos se constata con cierta frecuencia, como ocurre en las iglesias de Santa Baia de Banga (O Carballiño), SAN MAMEDE DE MOLDES (enlace a nuestra publicación) y San Mamede de Xendive (Boborás) o en Santa Mariña de Loureiro (O Irixo).

Otro secreto son las PINTURAS MEDIEVALES, detrás de los retablos que cobijan los baldaquinos, que aparecieron no hay mucho y que datan de comienzos del siglo XVI. Representa la Inmaculada con Santa Catalina, y por otro el martirio de San Sebastián.

Foto de la página: https://www.facebook.com/turismo.bobora

Foto de la página: https://www.facebook.com/turismo.boboras

También conserva la habitual PILA BAUTISMAL labrada en granito y elemento indispensable dentro del mobiliario litúrgico. Se trata de un ejemplar de un volumen considerable, con un diámetro externo de 1,03 m y una altura total de 0,84 m, correspondiendo 0,65 m a la taza y 0,19 cm al pie. Su decoración consta de una serie de gallones dispuestos en vertical y rematados en una esfera que rodean toda la copa, así como de una moldura en bocel bordeando su boca. La cavidad de la taza resulta apropiada para la práctica del bautismo por inmersión y, por ello, consideramos factible su origen románico.

En los alrededores se alza el CRUCEIRO DO IGREXARIO, que tiene una mesa a modo de ara, o altar de piedra sobre jambas. 

Una leyenda busca explicar el origen del nombre de Xurenzás. Cuenta que un mouro llamado Zas, que vivía en esta parroquia, se enamoró de la hija de otro mouro, que también vivía aquí, pero este no se la quiso dar y, para evitar que aquel la tomara, decidió encantarla. Entonces, Zas le declaró la guerra y lo venció, haciéndolo prisionero. Cuando el vencido quiso restaurar la paz, Zas le exigió un juramento de obediencia y sometimiento a su nombre. Y el viejo tuvo que aceptar, diciendo: "Xuro en Zas que estou vencido" (juro en Zas que estoy vencido). Así le quedó al lugar el nombre de Xurenzás.

Vítor Vaqueiro da una segunda versión, en la que fue Zas, después de insistir ante el padre de la joven y mismo intentar comprarle la hija, quien la encantó, ante lo que el padre le declaró la guerra, aunque la perdió. Zas, vencedor, le obligó a proferir el juramento.

La visita se complementa con la belleza del paisaje y la posibilidad de visitar las minas de arsénico y oro de Brués.

Coordenadas: 42º 27' 30.9" N - 8º 08' 22.9" W

TODA LA INFORMACIÓN INCLUIDA EN ESTA PUBLICACIÓN, HA SIDO RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES:

https://gl.wikipedia.org/wiki/Xurenz%C3%A1s,_Bobor%C3%A1s

https://www.romanicodigital.com/sites/default/files/pdfs/files/ourense_Xurenz%C3%A1s.pdf

https://www.turismo.gal/recurso?cod_rec=5143&ctre=31

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