En la singular orografía de Esmelle confluyen hasta cuatro regatos que se
agolpan en el Río Xunto, para desembocar en la PLAYA DE SAN XURXO. La
abundancia de cauces favoreció que proliferaran en la misma zona hasta 22
molinos harineros al borde del agua. Diecisiete de ellos figuraban inscritos en
el Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752, casi todos, como propiedades
privadas.
Hace cinco años que la asociación vecinal de Esmelle se embarcó por su
cuenta y riesgo en la recuperación del patrimonio, "material e
inmaterial", de esta parroquia pegada a la costa ferrolana. Trabajo
voluntario y fondos propios para revalorizar un legado etnográfico único, están
detrás del PROYECTO ESMELLE. Rescatando del olvido cuatro de los 22
molinos y creando esta singular ruta.
La “Ruta dos Sentidos” es más que un paseo entre molinos, según indican
sus promotores, es una “Mezcla de la cultura del agua con el desarrollo de los
sentidos y la imaginación”.
Así, el trayecto se encuentra señalizado por seis paneles, cada uno de
los cuales hace referencia a un sentido humano: el olfato, la vista, el
oído..., e invita a los visitantes a agudizarlos contemplando la riqueza
paisajística del entorno.
En este fantástico recorrido de tres kilómetros, veremos el molino de O
Ferreiro, el más grande, con casi 200 metros cuadrados, y las aceñas de OTERO
(S. XVI), Lavandeira y As Salgueiras, todos ellos restaurados y los molinos do
Santo; das Mariñas; el de Varela y el Muíño Novo. En ellos, además de
trasformar el gano en harina para hacer el pan, alguno también servía para generar
energía eléctrica, con la que se abastecían las parroquias de San Xurxo, Covas y
Esmelle, allá por los años 50.
Se pretende crear un aula didáctica y un pequeño museo etnográfico en el
molino de O Ferreiro"; regenerar el entorno con árboles autóctonos; recuperar
un castro celta y un hórreo (esta parroquia es la que contiene un mayor número
de hórreos en buen estado de conservación, destacando dos hórreos en forma de “L”
uno de ellos con un pozo en su pié); y habilitar antiguas fuentes (como la
Fonte da Evarista) y lavaderos públicos. Que junto a la Iglesia del s. XVII; los restos de una
Villa Romana; un Cruceiro; varias Mámoas; la Playa y sus paisajes verdes, harán
de Esmelle un punto de referencia en la comarca.
El carácter mágico a este itinerario se lo pone Álvaro Cunqueiro, puesto
que en cada cartel hay una cita recogida de su obra “Merlín e Familia” (escribín cántigas que
deitei nas augas, por si podían lelas as ondas que pasan).
También se ha colocado una ESTATUA DEL MAGO MERLÍN que en la obra
de Álvaro Cunqueiro siempre vivió en "la selva de Esmelle", como un
guiño literario a las mágicas leyendas que circulan de boca en boca por el
valle.
Como curiosidad señalar que Esmelle tuvo una colonia judía (dos menciones de la
existencia de una sinagoga revelan, junto al topónimo Esmelle “de Ismaeli” que
se conserva en ese mismo enclave, la presencia de una comunidad de judíos, que
seguramente tuvo relación con las actividades del puerto de Prior vinculadas
con la captura de ballenas); un Castro Celta en Tralocastro (donde según la
leyenda había baúles repletos de oro y túneles que llegaban hasta la playa); una
casa romana, una iglesia Románica, un Ayuntamiento...
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