Según consta en un manuscrito del Conde de Lemos fechado en el siglo XVI,
Sir Lanzarote de Lago, el más grande de los caballeros del Rey Arturo, habría
desembarcado en el puerto de Cedeira procedente de Bretaña, huyendo del amor
que profesaba por la reina Ginebra. Manuscrito que la villa nos descubre a
través de un enorme mural de cerámica ubicado junto a la CASA CONSISTORIAL y
que co-preside con ésta, una agradable placita, en la que destaca un enorme
naranjo centenario.
Leyenda o no, paseando por el casco histórico de Cedeira no sería difícil
imaginarse al noble caballero. Y es que el callejero de su zona antigua fue
dibujado y levantado en el Medievo, sin que a día de hoy, se modificasen los
itinerarios originales.
En el arranque de la rúa Real debemos desviarnos a la derecha y cruzar un
estrecho pasadizo techado por el suelo de una antigua casa, hacia un enclave
urbano sin parangón en ningún otro callejero.
Se trata de la rúa Tras da
Eirexa, en la que curiosamente se suceden los inmuebles 2 y 3, aunque no de una
manera inmediata, pues entre uno y otro aparece el insólito edificio numerado
con el 2 ½.
Junto a esta calle se erigió en el siglo XV la IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DEL MAR. De estilo gótico, planta rectangular con tres
naves y un ábside poligonal, en su interior podemos visitar la estatua yacente
de Alonso Piñeyro, acompañada de frontal blasonado. La torre campanario remata en
una cúpula de base poligonal.
La fachada principal
conserva la antigua puerta de entrada, que presenta un arco semicircular con
molduras continuadas a lo largo de las jambas.
Lo que en un principio fue el núcleo de la villa, se configura a base de
estrechas y empinadas callejuelas jalonadas por pequeñas viviendas, la mayoría
con galerías y balcones de madera y forja.
Sobre sus fachadas todavía lucen escudos nobiliarios en piedra que
identificaban a sus antiguos moradores. Familias como los Andrade, Montenegro,
Pardo, etc.
De aquella época se conservan también algunos arcos de piedra
característicos en los inmuebles por aquel entonces y que, reformas
posteriores, ocultaron o destruyeron.
Lo que antiguamente fuera el recinto del mercado, ha dado paso a la
hermosa PLAZA RECTORAL, presidida en uno de los extremos por el ANTIGUO
AYUNTAMIENTO convertido en biblioteca y rodeada de atractivos y armónicos
edificios, engalanando el conjunto, su atrayente PALCO DE LA MÚSICA.
Recorriendo sus angostas y empinadas calles, podemos descubrir los restos
de la primigenia muralla defensiva que rodeaba el casco histórico y al que se
accedía a través de cuatro puertas o portales.
Es el momento de asomarnos en la desembocadura del río Condominas, al
atractivo PASEO MARÍTIMO.
... sustituto del
de piedra serpentina conocido como CRISTO DA PONTE, datado en 1742 y que
fue trasladado desde el antiguo puente medieval, hasta el atrio de la ERMITA
DE SAN ANTÓN DE CORVEIRO en 1968.
CRISTO DA PONTE |
Siguiendo hacia el puente nuevo por el Paseo da Marina debemos detenernos
a contemplar un ANCLA que, durante más de un siglo, permaneció oculta
bajo el paseo y que en su día perteneció a la bricbarca italiana Paolina R. En
noviembre de 1887, este velero genovés procedente del puerto de Plymouth, se
dirigía con su cargamento a Nueva York, bajo las órdenes de Santiago Demarchi y
el oficial Giovanne Geacome. A su paso por la ría de Cedeira y según consta en
los escritos de la época, un terrible temporal provocó su naufragio frente a la
playa del Cubilote, al pie del faro de la ría de Cedeira. La tripulación consiguió
salvar la vida, gracias a la heroicidad de los vecinos de Cedeira y a su rápida
respuesta ante la catástrofe. Fue el cónsul italiano en Ferrol, quien por aquel
entonces se hizo cargo de los náufragos y de que se instruyera el expediente de
siniestralidad, destacando la actitud valiente de los cedeires@s que
procedieron a su rescate. Un hecho histórico que fue premiado por la Sociedad
de Salvamento de Náufragos.
Fue en 1880 cuando se emitió la orden real de construcción del pantalán
en esa zona y en aquel entonces, se optó por soterrar el ancla y utilizarla
como argolla para el amarre de las embarcaciones. De su existencia, daba cuenta
la argolla de hierro que todavía sobresale de la parte del muro más próxima al
puente viejo.
Llegados al puente nuevo tendremos dos opciones para recorrer el paseo.
Una
será dirigirnos hacia el Puerto por sus hermosos jardines,...
Pasaremos junto a la Muller Mariñeira o Peixeira que nos indicará con su
dedo pétreo el camino a seguir.
Frente a ella tenemos la posibilidad de visitar el MUSEO MARES DE CEDEIRA, hasta donde
llega el aroma a salitre que invade el Puerto pesquero.
En las inmediaciones de este se abre la Playa de Area Longa, cercana al punto final del recorrido, desde
el que podremos acceder también, al CASTILLO DE LA CONCEPCIÓN majestuoso guardián da ría...
La otra opción nos lleva por el Paseo de la Magdalena, atravesando la
senda peatonal de madera y amplias zonas ajardinadas hasta la zona de San
Isidro, donde se encuentra la capilla y la antigua fábrica que espera tiempos
mejores.
INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES
VISITA OTROS
SORPRENDENTES LUGARES DEL MUNICIPIO DE CEDEIRA EN ESTE ENLACE, CON UN MAPA PARA LLEGAR A CADA UNO DE
ELLOS.
Muy buen reportaje. Y como siempre, muy buenas fotos
ResponderEliminarGracias amigo!
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