Situada en el lugar de O Roxal, la FERVENZA
DEL RÍO BELELLE es una de las fervenzas (cascadas), más espectaculares y
hermosas de Galicia.
Se trata de un salto de agua de unos 45 metros
que obtiene sus aguas del río Belelle, río que nace en
las Fragas do Eume, en el municipio de As Pontes, y transcurre por A Capela,
Fene y Neda, donde desemboca.
Su espectacularidad y el entorno en el que se
encuentra, rodeada de un bosque de robles y castaños, convierten la fervenza en
un paraíso en medio de la naturaleza.
Una LEYENDA repetida en Neda, Fene, Cabanas y otros lugares, nos habla de LA
GRAN SERPIENTE DEL BELELLE, que con pequeñas alas que no le permiten volar,
pretende bajar hacia el mar nadando por el río. Los vecinos, atemorizados,
colocan en el lecho unos palos aguzados en los que se clava la serpiente y
muere en medio de grandes dolores.
El agua se precipita con una fuerza tal, que
ha moldeado la roca granítica, tanto en la caída como en su base, formando
pozas que se convierten en jacuzzis naturales.
Como casi todos los ríos gallegos, tiene
caudal todo el año, pero en el invierno y el otoño aumenta considerablemente,
siendo la mejor época para admirarla.
En las proximidades hay una central
hidroeléctrica, construida a principios de siglo para dotar de electricidad a
la ciudad de Ferrol (hasta ese momento no disponía de ella). Está operativa aún
en la actualidad.
La ribera del río, con parada en la fervenza y
en el MIRADOR que hay subiendo en zig zag la montaña hacia el canal que
alimenta la central hidroeléctrica (pues como el salto natural sólo tenía 45
metros, hubo que realizar un canal de agua hasta un punto del Monte Marraxón
que llegase a los 125 metros de la caída actual), se ha convertido en una RUTA DE SENDERISMO indispensable
para los amantes de la naturaleza.
Existen en los alrededores de este enclave
varias rutas más, como la RUTA DE LOS MOLINOS, construidos ya
en la Edad Media en torno al río Belelle, una atracción turística asociada al famoso pan de Neda. La gran calidad de las aguas del belelle
daba, y sigue dando hoy, un sabroso pan. Esto convirtió a Neda en la capital
del trigo de Galicia, cuando en 1588 se establecen en la villa las Casas
Reales. Estas eran fábricas de bizcocho y hornos de provisión que abastecieron
durante todo un siglo a las armadas de los Reyes de España. En el siglo XVIII
se produjo en Ferrol la que está considerada la primera huelga de España,
cuando a los trabajadores intentaron canjearles el pan de Neda por pan hecho en
el propio astillero. Existe una captación que lleva el agua del río Belelle,
cruzando la ría por el puente del ferrocarril, hasta el arsenal militar.
Las aguas del Belelle ya tenían sona como las
mejores del país para para el blanqueo de hilazas, para la elaboración del pan
y para la salud. En 1917, Él Ideal Gallego publica un folleto de 16 páginas
titulado Estudio analítico, químico y bacteriológico del agua de La Fervenza,
escrito por el director del laboratorio municipal de Ferrol, Santiago de la
Iglesia. En él se dejaba constancia científica de la buena calidad de las aguas
del Belelle y de su pureza, encontrando en ella hongos del género de los
Pencilium.
Una buena ocasión para degustar el famoso pan
es el primer domingo de septiembre, cuando se celebra en la localidad la Festa do Pan de Neda. Además, esta
exaltación del producto fue declarada Fiesta de Interés Turístico de Galicia
en 2013.
INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES
Lindos sitios.
ResponderEliminarGracias Adela. Un saludo.
EliminarLindos sitios.
ResponderEliminar