GALICIA PUEBLO A PUEBLO: ESPACIO NATURAL DE LA BURGA DE XERMEADE, TEO

Descubrimos la singular BURGA DE XERMEADE, junto con el espacio natural que la rodea, visitando el hermoso PUENTE MEDIEVAL DE PONTEVEA “Ponte Abea”.

Al otro lado del nuevo puente que salva las aguas del río, descubrimos un panel donde señalaba el camino a este fantástico espacio, ubicado a orillas del Ulla.

Las aguas de este antiguo manantial termal que presenta un caudal moderado son sulfuradas (cloruradas sódicas), y surgen con una temperatura constante de 15ºC. Se utilizan básicamente en las afecciones reumáticas, de la piel, dolencias de los ojos, y como bebida para las enfermedades del hígado. Son las terceras más sulfurosas de Galicia después de las de Cuntis y las de Carballo.

La fuente con un sólo caño, vierte en un estanque circular de 3m de diámetro en piedra labrada, al que pueden entrar a tomar el baño, hasta 24 personas a la vez.

No se sabe con certeza la época de su descubrimiento, pero por lo menos hace más de dos siglos que las aguas medicinales son utilizadas, y según la tradición y la creencia de los vecinos del lugar, parece que viene de tiempos inmemoriales.

Cuentan los vecinos, que un cura conocedor de las propiedades de las aguas, después de sanar con las aguas de la burga de una pierna que los médicos de Compostela le querían amputar, mandó construir este conjunto pétreo con una fuente y una piscina para que los pobres pudieran beneficiarse de ellas.

En esa época la fuente era de uso público pero en los años treinta, una familia de la zona se hizo cargo de ella pretendiendo privatizarla. Los vecinos de Pontevea presentaron un pleito por la propiedad del manantial. En los cincuenta, las autoridades permitieron la construcción de una pequeña CASA DE BAÑOS, mientras el juzgado no emitía sentencia sobre la titularidad de las tierras. Finalmente los vecinos ganaron el pleito y la casa de baños quedó en desuso, hoy sus ruinas se han reconvertido en un merendero.

El manantial de gran renombre en toda la comarca, acogió visitantes llegados de toda Galicia. Las últimas décadas del s. XIX y primera mitad del XX fueron las de mayor relevancia, llegando a computarse trescientos bañistas diarios, que reposaban en las cinco casas de baño que llegaron a funcionar en Pontevea. Durante esa época, tomar los baños en Pontevea se convierte también en una importante actividad de ocio para la alta sociedad de la comarca, haciendo de la villa el principal punto turístico del ayuntamiento

La instalación de la línea del oleoducto Vigo-A Coruña, a escasamente 20 metros, cortó la veta que abastecía de agua a la fuente. Las presiones de los vecinos tuvieron como resultado que se llevaran a cabo los trabajos precisos para su restitución.

Esta Burga, forma parte de un paisaje idílico con carballos (robles) centenarios, alcornoques y vegetación de ribera, incluida en la Red Natura 2000 y que cuenta con el nivel de protección L.I.C..