GALICIA PUEBLO A PUEBLO: MIRADOR DE MONTE VENTOSO, FERROL

A 245 m sobre el nivel del mar, este mirador, situado en un entorno rural, es un lugar de gran belleza natural.

Constituye un hito paisajístico desde el que se domina una panorámica privilegiada del arco ártabro y desde el que se observan unas excepcionales puestas de sol.

Desde el mirador se ven por un lado: los largos brazos de la entrada de la Ría de Ferrol, con MONTEFARO y sus antenas de TV, la entrada de la playa de Chanteiro (ARES), y al fondo la amplia Ría de Ares-Betanzos, apreciándose las bateas de Lorbé, cerca de SADA; e incluso el PUENTE DEL PEDRIDO al fondo de todo.

La ciudad de A CORUÑA con la TORRE DE HÉRCULES al centro y la entrada de la Ensenada del Orzán, Monte San Pedro, ...

...y a la derecha todo el perfil costero hasta las ISLAS SISARGAS, que se ven si hay buena visibilidad.

Por la otra parte, desde este balcón natural podemos contemplar de una manera extraordinaria, la LAGUNA Y PLAYA DE DONIÑOS en todo su esplendor.

Las ILLAS GABEIRAS, que aunque se les llama Islas, en realidad es una sola, unidas por un cordón rocoso con el que forman una pequeña ensenada. Lo que llama enseguida la atención es la diferencia de color entre ambas "islas", como consecuencia de ser de distintas eras geológicas, siendo la más cercana a la costa del mismo color que los acantilados costeros y la isla exterior de color negro, cuya coloración tan peculiar es debido a que es roca ígnea compuesta por minerales ultrabásicos cristalizados. No podía faltar la LEYENDA de estas Islas, la cual reza que hace mucho tiempo las Islas estaban unidas a la costa (en concreto al castro de Lobadiz) por un puente colgante. Incluso se decía que había personas que llegaban a ellas saltando de roca en roca.

Así como LOBADIZ, la ensenada de San Xurxo, Cobas y Cabo Prior (ver enlace).

Las condiciones naturales de este promontorio costero han limitado las dinámicas del paisaje, adaptada al fuerte viento reinante, “el topónimo de su cumbre lo delata: Monte Ventoso “.

Dada su privilegiada situación, la cumbre de este promontorio ha sido utilizada para usos militares. Hoy día existen varias instalaciones abandonadas correspondientes a posiciones antiaéreas, búnkeres de observación camuflados y un sistema de túneles que conectan unos puntos con otros. Hacia 1930, el golfo ártabro era la zona más protegida de Europa.

Cabe destacar en este apartado, las correspondientes al Observatorio de Monteventoso de titularidad militar situado en su cumbre, hoy día abandonado, pero que durante mucho tiempo fue la estación meteorológica de primer orden más cercana a la ciudad de Ferrol.