La torre de Celas de Peiro o Fortaleza de Vinseira se emplaza a los pies
del MONTE
XALO, frontera natural de la Comarca das Mariñas, lugar de tránsito
entre A Coruña y las tierras interiores coruñesas, antigua vía hacia Santiago y
camino de arrieros hasta no hace muchos
años.
Lo que hoy podemos contemplar es sólo una parte de la fortificación erigida en época bajomedieval. La diferencia de las fortalezas
castellanas, grandes bastiones militares y puntos estratégicos de avance en la
Reconquista, en Galicia las fortalezas eran reductos defensivos cuya finalidad
era la de controlar a sus vasallos y defender su patrimonio frente a señoríos
vecinos: su presencia era el símbolo del dominio del señor sobre sus vasallos.
Durante buena parte de la Edad Media, fue la única fortificación gallega que permaneció fuera
del dominio de la nobleza, gracias al foro concedido por Afonso IX en el siglo
XIII, el cual disponía que, la ciudad no podía tener cómo vecinos ni monjes ni
nobles. Pero este foro no fue siempre respetado y
consta ya en 1395, que el ayuntamiento coruñés entra en pleitos con su
propietario, Martín Becerra, por desarrollar un verdadero señorío
jurisdiccional dentro del coto coruñés, llegando a cobrar peajes por el paso de
mercancías y transeúntes. El pleito se salda en favor de A Coruña, obligando a
M. Becerra a destruir todas aquellas edificaciones de carácter defensivo como
el almenado, alturas, murallas, puerta de acceso elevada, aljibe y a allanar el
terreno donde se hallaban las edificaciones.
La torre medieval de Vinseira
poseía un pazo adosado que fue destruido hace pocos años, los blasones que
adornaban sus muros fueron salvados de la destrucción trasladándolos al PAZO
DE ANCEIS (Carral). El PAZO DE CELAS perteneció a grandes familias
nobles gallegas como los Andrade, origen de la Casa Freixomil,
Maldonado, Becerra, Priegue...
Este pazo correspondía a aquellos que, conservando la torre del homenaje
medieval, adosaron a la fortaleza una residencia más acorde con las comodidades
de la época, manteniendo como legado de su pasado la denominación de Torre.
Actualmente es un edificio exento de 12 metros de altura, un cubo de 8 x 8 m., con muros de 1,5 metros
espesor, realizado con sillares de granito bien escuadrados.
Presenta varias saeteras de estrecha boca y amplio derrame interno, que
denota su función militar.
En el piso superior se abren dos ventanas cuadrangulares, con bancadas de
piedra en el interior. En el dintel de una de estas ventanas se conservan tres
blasones de los Andrade, Freixomil y otro de difícil interpretación.
La vivienda adosada durante siglos dejó sus huellas en los muros de la
torre, a la altura del segundo nivel podemos apreciar la silueta del tejado en
los anclajes del muro piñón, y en el primero piso se conserva una gran ventana
que parece fue puerta de acceso a la torre desde la vivienda. En el remate de
la torre observamos las troneras que nos recuerdan el carácter bélico del
edificio.
La torre se encontraba en total ruina, sólo permanecían en pie los muros
perimetrales. En 1992 fue restaurada por los alumnos de la Escola-Taller
"Ponte do Burgo", acondicionándola como Museo; se ajardinó también la finca, cruzada por un
pequeño canal, como parque público, albergando algunos útiles agrícolas
antiguos como un carro, distintos tipos de arado, etc. También hay un parque
infantil y un centro social con servicios y bar.
Está considerada desde el año 1994 como un Bien de Interés Cultural
dentro del catálogo de monumentos del patrimonio histórico de España. En 1994
fue inaugurado el MUSEO ETNOGRÁFICO TORRE DE CELAS que acoge una muestra
del traje tradicional gallego, así como objetos tradicionales recopilados en el
ayuntamiento. Lamentablemente, de las múltiples veces que la he visitado, solo
he conseguido verlo abierto en una ocasión, ya hace unos cuantos años.
Posiblemente la IGLESIA ROMÁNICA DE SANTA MARÍA DE CELAS, próxima
a la torre, perteneciese al conjunto fortificado.
En las proximidades de estos dos enclaves podemos ver varios hórreos en
diferente estado de conservación.
Estas construcciones, cuya función es el secado de cereales, presentan en
Culleredo varias tipologías: marinos, hechos en madera, estrechos y pequeños;
mixtos o de tipo carralés, en el cual se mezclan la piedra y la madera; hórreos
de piedra, localizados en las parroquias rurales, de mayor tamaño, muchas veces
rematados sus penales con cruces y pináculos bien esculpidos, o con cornisas
molduradas; por último, hay algún hórreo cuyo material constructivo son ramas
entrelazadas.
Los hórreos se pueden asentar sobre cepas o sobre pies, no siendo extraña
la combinación de ambos: cepas en los extremos y pies en la parte central.
Tampoco debemos perdernos el cercano paseo por el REGO DAS XESTEIRAS,
donde podemos admirar un magnífico conjunto de molinos de agua. La época más
hermosa sin duda para recorrerlo será el otoño.
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VISITA OTROS
SORPRENDENTES LUGARES DEL AYUNTAMIENTO DE
CULLEREDO EN ESTE ENLACE, CON UN MAPA PARA LLEGAR A CADA UNO DE ELLOS.
Me parece un sitio precioso para pasear la ruta de los molinos ,es curioso lo cerca qe está y lo poco que se conoce.invito a todo el mundo a visitarlo sobre todo en otoño y primavera
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo Marga. Muchas gracias por el comentario!
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