Este es un lugar con presencia de una deidad anterior, donde todavía
pervive un rito prerromano vinculado a la fecundidad.
En A Rabadeira, perteneciente a la parroquia de Seavia, por las fiestas de Santa Ana, que se hacen coincidiendo con la Ascensión, algunos romeros llevan como ofrenda leche ordeñada del día y unos lazos de cinta para pedirle a la santa una buena hora en el parto. Con los lazos tocan los pechos de las mujeres y las ubres de los animales para propiciar una buena lactancia de los recién nacidos.
Este mismo día, se hay niebla en los montes, puede verse “O DEMO NA
RABADEIRA”. Un carro tirado por dos bueyes y guiado por un demonio
pasea las cumbres de los alrededores.
Junto a la capilla se levanta un CRUCEIRO con plataforma cuadrangular
de dos escalones. Pedestal y varal también cuadrangular.
El capitel es cilíndrico finalizando en cuadrado y gallonado. Su cruz
octogonal lleva en el anverso a Cristo Crucificado con tres clavos y las manos
cerradas. Inclina la cabeza hacia la derecha con una corona de espinas y un
pergamino con las siglas INRI. El paño de pureza queda atado a la derecha.
A los lados de Cristo están la Virgen y San Juan.
Por el reverso de la cruz está la Virgen en actitud de orar con las manos
en cruz sobre el pecho.
El crucero es todo de granito con un mal estado de conservación.
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