La Fortaleza de Rocha Forte se sitúa en la parroquia de Conxo, perteneciente al municipio de Santiago de Compostela, en el lugar conocido como la Rocha Vella. El yacimiento arqueológico está catalogado como Bien de Interés Cultural y con una adscripción cronológica de ocupación definida entre el siglo XIII y el XV. El castillo fue residencia arzobispal, refugio en tiempos de guerra, punto de control comercial y bastión militar.
La primera referencia a la fortificación de Rocha es del año 1253. Creada por el arzobispo de Santiago, Don Juan Árias nombrado en 1238. En 1317 llega al arzobispado de Santiago el dominico Berenguel de Landoira. Eran momentos complicados en los que el pueblo de Santiago intentaban escapar del control feudal de la Iglesia y convertirse en ciudad de realengo, por lo que el nuevo prelado no fue bien recibido. Su respuesta al mandato papal fue el inicio de una revuelta urbana que le impidió entrar en la ciudad, viéndose obligado a refugiarse un tiempo en las torres arzobispales de Pontevedra (Catoira, SAN SADURNIÑO y A LANZADA) y posteriormente al castillo de Rocha Forte, más cercano a la ciudad.
TORRE DE SAN SADURNIÑO |
TORRE DE A LANZADA |
TORRE DO OESTE. CATOIRA. |
Después de meses de enfrentamientos, una embajada de burgueses en representación del concejo de Santiago acude a la Rocha para negociar. Los soldados del arzobispo, atrancan el castillo y asesinan a los representantes de la ciudad. Era el 16 de septiembre del año 1320 y quedo inmortalizado como el “DÍA DE LA IRA”. Once representantes compostelanos caen muertos acuchillados en el patio del Castillo, entre ellos, el propio Suárez de Deza, al que el prelado designaba como "Satélite de Satanás" , el conde era un noble gallego de la familia de los Churruchaos, asestada en las terras do Deza.
Existe una gesta muy significativa de este linaje en Compostela. La LEYENDA DE LOS CHURRUCHAOS que habitaron en el castillo cuando se reconvierte en fuerte; y explica:
"Hace mucho tiempo hubo un capitán que tenía una hija muy hermosa y deseada
por muchos hombres. El capitán tuvo que partir a guerrear a África,
ocasión que aprovecha el arzobispo compostelano para raptarla, encerrándola en
el Castillo de la Rocha Forte. En esta fortaleza habitaban los Churruchaos, una
banda de asesinos y ladrones que asaltaban y robaban en toda la región
protegidos por el arzobispo. Tras tener conocimiento de todo esto, el
capitán regresa a Santiago el día de la fiesta del Corpus Christi, durante
la celebración de la tradicional procesión por la ciudad; al llegar a
la Rúa de la Balconada el capitán en su caballo, y con la armadura puesta,
arremete contra el arzobispo con su espada dándole muerte allí mismo", hechos que recoge una copla popular:
"Preto da rúa do Villar,
na rúa da Balconada, mataron al arcebispo
por celos de una madama".
La tradición dice que, tras el crimen, la calle fue purificada
con sal y cerrada para siempre. A continuación se dirigió cara el Castillo de la Rocha, lo cercó y lo
derrotó, dejando en él a todos los churruchaos muertos entre las ruinas del
castillo.
Complemento de esta leyenda es el dicho de que "en este lugar se ve a
veces, una gallina con pollitos de oro, llamada gallina de los churruchaos y
que sólo se deja ver por un momento y nunca se le vuelve a aparecer a la misma
persona".
La tradición cita sobre esta carnicería, que la cabeza de Alonso Suárez de Deza rueda sobre el patio del castillo.
“estando na Rocha mato a Alonso Suarez de Deza que era al tiempo el mayor infanzon de Galicia. Y mato con el a Juan Varela de Nendos, y a Pedro Fernandez de Andrade y a Fernan Perez, su hermano y a Fernan Perez de Varcia y a Lorenzo Rodriguez de Barcia, y a Martin Rodriguez de Tudela y a Lope Sanchez de Boando y a otros hijosdalgo” (Aponte, 1986:131).
El 27 de septiembre se firmó la paz entre las partes en el atrio de la Iglesia de Santa Susana (lugar donde se reunía tradicionalmente el ayuntamiento de Santiago) y así el nuncio recuperó el control de la ciudad. A continuación procedió a la fortificación de la CATEDRAL, incluyendo la famosa TORRE DE LA BERENGUELA.
En el siglo XV, la Rocha se había convertido en un edificio odiado y temido por los paisanos de la zona. Tras la muerte de Berenguel de Landoira, la ciudad de Santiago permanecerá durante varias décadas bajo el poder del arzobispo Martiño Fernández, El arzobispo fallecerá víctima de la peste durante otra de las campañas militares en las que apoyó al rey, el asedio de Algeciras en 1343. Durante las décadas de 1450 y 1460, los soldados del arzobispo, D. Rodrigo de Luna agrupados en el destacamento de la Rocha robaban el ganado, secuestran labradores y violan a las mujeres.
En Compostela, el conflicto entre la burguesía y el mandato arzobispal sigue siendo tangible. Pocos años más tarde, varios abades y priores de los monasterios de la diócesis del arzobispo Gómez Manrique se reunirán con este en el castillo, pidiendo apoyo para recuperar propiedades y rentas que les fueran arrebatadas.
En el año 1467 se destruye definitivamente con ocasión de la GRAN REVUELTA IRMANDIÑA, iniciada en el año 1466.
Algunos de los protagonistas en Santiago fueron Alonso II de Fonseca, que en 1469 venció a los sublevados en la Batalla de la Almáciga, con la ayuda de Pedro Madruga, recuperando definitivamente el control sobre el señorío y la ciudad, aunque estuvo un tiempo cautivo en el CASTILLO DE VIMIANZO por Bernal Yáñez de Moscoso, que murió de un disparo de saeta cuando sitiaba la CATEDRAL de Santiago de Compostela.
CASTILLO DE VIMIANZO |
Fue una de las primeras fortalezas en ser derribada por los Irmandiños durante la Segunda Guerra y, al contrario de otras muchas, nunca fue reconstruida.
Rocha Forte es un tipo de fortaleza conocida como castillo concéntrico, para el control del territorio. La reforma de Berenguel de Landoira en el s. XIV le dio al castillo la forma que se le reconoce hoy en día.
Presenta planta cuadrangular concéntrica de 3500 metros cuadrados, con
nueve torres almenadas, cuatro torres circulares en las esquinas, y una
cuadrada en cada uno de los cuatro lienzos que las une, que junto a la torre de
homenaje hacen un total de nueve.
Está edificado sobre un montículo de roca granítica, que sirvió de cantera
para su construcción por los picapedreros.
La Torre de homenaje, almenada, de 4 pisos abovedados, estaba rematada por
merlones. De ella solamente se conserva la base. Para ennoblecer los aposentos
de esta residencia se utilizaron, bases de columnas, fustes decorados,
celosías, capiteles y pináculos con decoración vegetal. La torre del homenaje
era el núcleo del castillo y su pieza clave, tanto a nivel funcional como
simbólico. Sabemos también, por escritos, que tenía las paredes exteriores
encaladas y que valía no solo para combatir pestes y enfermedades por su
condición desinfectante sino para aumentar el impacto visual de la edificación.
El recinto estaba protegido por tres murallas y poseía una capilla
dedicada a Santa Eufemia.
El conjunto se completaba con otras dependencias, un aljibe, un pozo,
caballerizas, comedores y graneros.
Bancada de la torre del homenaje y proyectiles de catapulta |
Aún esta visible el sistema de canalizaciones y el sistema de evacuación de
aguas, y se considera que tenía foso.
Durante el recorrido pudimos contemplar restos de los bolaños utilizados en
los asedios al castillo.
En el interior del castillo, unas escaleras nos llevan a una pequeña
estancia subterránea, abovedada pegada al lienzo sur de la muralla. Al fondo de
ellas, encontramos un antiguo portón de arco de medio punto que, actualmente,
está tapiado. En esta estancia, aún se conserva parte del paramento de las
paredes.
Cerca de la torre suroeste, encontramos también un pozo de forma rectangular
y un sistema hidráulico de evacuación de aguas.
Tanto las torres, como las murallas, habrían tenido saeteras en las paredes y
merlones en el remate superior, y por detrás de ellos pasaría el camino de la
ronda.
Una posible representación, es la que aparece en el Tumbo B, cuaderno compuesto por 371 documentos de carácter legal y notarial sobre las
propiedades de la CATEDRAL de
Santiago de Compostela.
La liza o espacio vacío que queda entre estas dos murallas, fue utilizada
como vertedero, de ahí que en ella se recogiese abundante material
arqueológico.
También se conservan restos de un entramado de canalizaciones, fuera de la
muralla, que servía para el desagüe de aguas residuales y de lluvia, para
mantener la habitabilidad y la salubridad del interior de la fortaleza.
Así como un granero del que solo se tienen menciones de su existencia y arqueológicamente resulta difícil de distinguir por la sencillez de su arquitectura. Servía también para alimentar a los ocupantes y mantener las reservas necesarias para las épocas de conflicto.
Es uno de los elementos menos conocidos del castillo: servía para guardar los pagos en especie de los siervos y los impuestos por el tránsito de mercancías a Compostela Por ello, era fundamental tanto por su función recaudatoria como para la supervivencia. Lo mismo ocurre con las cortes de los caballos, las dependencias para los soldados o el comedor.
Así como un granero del que solo se tienen menciones de su existencia y arqueológicamente resulta difícil de distinguir por la sencillez de su arquitectura. Servía también para alimentar a los ocupantes y mantener las reservas necesarias para las épocas de conflicto.
Es uno de los elementos menos conocidos del castillo: servía para guardar los pagos en especie de los siervos y los impuestos por el tránsito de mercancías a Compostela Por ello, era fundamental tanto por su función recaudatoria como para la supervivencia. Lo mismo ocurre con las cortes de los caballos, las dependencias para los soldados o el comedor.
La mayoría de las piezas encontradas se custodian en el MUSEO DE
LAS PEREGRINACIONES de Santiago
de Compostela.
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