MUSEO PROVINCIAL, LUGO

En Lugo, unos de los lugares por el cuál tengo especial predilección, es el estupendo MUSEO PROVINCIAL, donde se guardan importantes tesoros artísticos. 



Ya de por sí, el antiguo CONVENTO DE SAN FRANCISCO donde se aloja el museo, declarado Bien de Interés Cultural en 1962, es una auténtica obra de arte que no debemos perdernos, revelándonos del viejo cenobio en todo su esplendor: el refectorio y la cocina (ambos del s. XVIII); y su bello claustro (s. XV), declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931.



Según la tradición, fue fundado por el propio santo al regreso de su peregrinación a Santiago de Compostela en el año 1214. Durante el período barroco es objeto de diversas reformas y ampliaciones. Así, en el siglo  XVIII es finalizada la torre (construcción probablemente iniciada en el siglo  XVI). 


Con el paso de los años la iglesia y el convento siguen caminos diferentes. La primera, después de ser utilizada como presidio, se abre de nuevo al culto el 10 de febrero de 1867, convertida en 1916, en PARROQUIAL DE SAN PEDRO



ROSETÓN


El resto del convento fue destinado en 1842 la Casa de Maternidad y Asilo de Beneficencia, situándose dentro de los muros conventuales, en 1845, el primer teatro con el que contó la ciudad de Lugo. En la década de los cincuenta del siglo  XX fue derribado (solo se conservó uno de los claustros, la cocina y el  refectorio) y dio paso al Museo Provincial de Lugo, edificio diseñado por el arquitecto vigués Manuel Gómez Román.




La IGLESIA, edificada en el siglo  XV, presenta un hastial en el que se abre una portada de arco apuntado abocinada por varias arquivoltas que abrazan un tímpano trilobulado. 



Llaman la atención, además de la ornamentación de la portada, unos relieves de enigmático significado. 



Por encima de la puerta se abre una gran ventana ojival con dos  parteluces, coronando el conjunto una cruz antefija.


Hoy, el museo provincial alberga un gran número de fondos distribuidos en 32 salas.

El REFECTORIO del siglo XVIII, con cubierta de bóveda de cañón y púlpito de cantería, alberga las colecciones de maquetas de construcciones tradicionales de la provincia de Lugo.


O CEBREIRO

PORTOMARÍN

La COCINA (s. XVIII) presenta como elemento arquitectónico más significativo, un espléndido lar de cantería de tipo palaciego. 



Su vistosa chimenea, hecha de mampostería, presenta rústicas pechinas que propician un finalizado troncocónico en el que se abren dos filas de huecos para la salida de humos. 



De cantería son también los fregaderos (o escombreras), originales de la cocina conventual. 



Esta sala alberga diverso mobiliario y una buena colección de útiles tradicionales de la cocina gallega, formando todo un conjunto de gran valor etnográfico.



En el VESTÍBULO se exhibe mobiliario de guardar (bargueños, arquimesa y arcón) de los siglos XVII-XVIII.





Las salas de ARTE SACRO muestran pintura de temática religiosa de los siglos XV al XX, sobre todo de las escuelas italiana y española. Escultura románica, gótica, renacentista y barroca. Cruces procesionales (ss. XVI-XIX) y relicarios, piezas de alabastro, rosarios, etc. Aquí destaca EL SALVADOR DE MUXA, una escultura románica de finales del s.XII, que representa una figura sedente en actitud hierática sobre una pequeña silla de tijera.


En la sala de  PLÁSTICA Y MUSIVARIA PROVINCIAL ROMANA se exponen los mosaicos de Armañá y Batitales (s. III d. C.);...









... así como el original MOSAICO DE DÉDALO Y PERSIFAE, único en el mundo romano. Este mosaico de la primera mitad del s. III d. C. apareció en las excavaciones llevadas a cabo en 1986 en el solar nº 10 de la Calle Armañá de Lugo. Cubría el suelo de una gran habitación de unos treinta y ocho metros cuadrados, posiblemente un triclinium (comedor). El nombre se lo debe al motivo mitológico de la parte central, un emblema con una representación figurativa del momento en el que Dédalo le entrega la Pasifae la vaca construida por él para que sedujera al toro blanco del que estaba enamorada.



Destaca, en primer lugar, una figura sedente, cuya cabeza resulta irreconocible. Viste túnica ceñida con cinturón negro y calza caligas (sandalias propias del soldado romano) de media caña atadas con cordones, aparenta sentado sobre una silla de patas cuadradas, del lado de la cual aparece una especie de cesto con asas en cuyo interior se distingue una gubia de carpintero enmangada y la boca y el molde de un jarro picudo. Sobre el borde del cestillo parece distinguirse un pajarillo posado y con alas semidesplegadas. Delante de esta figura la cabeza de un toro, con la cornamenta vuelta y las orejas erectas. Al otro lado de la gran figura sedente, de la que sólo se conserva un fragmento central, se aprecia otra que viste una túnica ancha con franjas verticales de color ocre y amarillo y un manto ceñido al tronco y el brazo derecho, por lo que parece una figura femenina.
Por otra parte, en el extremo derecho del recuadro del emblema se yergue una construcción arquitectónica, que parece ser una torre, en cuya planta baja aparece una gran puerta de arco de medio punto, en la planta superior aparecen dos ventanas y por encima de esta planta se conservan los restos de la representación de la tercera.


Así mismo, diversas muestras de escultura romana de los siglos I al IV d.C., entre las que sobresalen:

La ESTELA FUNERARIA DE CRECENTE, uno de los mejores ejemplares de la epigrafía funeraria que se exhibe en este museo. La estela, conservada en su integridad, procede del lugar de Crecente, San Pedro de Mera (Lugo) y fue labrada en granito fino. Es de tipo placa con cabecera semicircular, parte posterior sin trabajar y frente organizado en tres secciones, con unas medidas de 2,81 de altura por 0,71 de anchura y 0,20 m. de grosor. Podemos identificar los personajes a través de la inscripción del sector central de la pieza en el que se consigna un epígrafe funerario organizado en seis líneas, en capital romana de correctos rasgo y disposición, del siguiente tenor: “APANA • AMBO LLI • F(ilia) • CELTICA SVPERTAM(ARICA) [ ) ] • MIOBRI AN(Norum) • XXV • H(ic) • S(ita) • E(st) APANVS • FR(ater) • F(aciendum) • C(uravit)” “Apana, hija de Ambolo, de pueblo de los Célticos Supertamáricos (por encima do río Tambre, de la parentela (o del castillo) de Miobri. Muerta a los 25 años. Aquí está enterrada. Apano, su hermano, mando erigir esta dedicatoria”. 



Ocupa la parte superior, en un campo reafundido, un retrato familiar donde se representa a una familia indígena emigrada de la zona septentrional del río Tambre, de cierto rango social y compuesta por cuatro personajes, Ambolo el padre, de pie; la madre, de nombre desconocido, que sostiene en su regazo a su hijo pequeño, Apano;  y la joven Apana, de 25 años, a quien se dedica la estela. Se visten y representan a la moda romana de la época, pero conservan su onomástica autóctona. Visten túnicas largas de manga corta cruzada por una toga o paño arrollado sobre el hombro derecho. De los bordes de su vestimenta pende una especie de flecos de adorno. Los personajes femeninos y el niño se adornan con un collar de cuentas de una vuelta y pulsera de dos aros. El niño sostiene, además, una pelota en su mano izquierda y un aro en su derecha. Aparte de su valor epigráfico, esta pieza constituye, sin duda, un interesante documento histórico de los primeros momentos de la ocupación poblacional del entorno de Lucus Augusti, pues está datada a mediados del s. I d. C. Y, como no, destaca, sobre todo, por constituir el magnífico primer retrato de una familia galaica al completo.



A su vera se muestra la colección de estelas bifrontes, compuesta por la ESTELA DE ADAI, en cuyo anverso aparecen dos figuras sedentes de diferente sexo, vestidas y peinadas a la manera tardía. En el reverso hay dos escenas, en la superior se muestra la lucha entre un hombre y un oso y en la inferior tres aves.  
A continuación la ESTELA DE ATÁN, en cuyo anverso se representan dos figuras sedentes, actualmente descabezadas y vestidas con togas y túnicas de grandes pliegues;...



... en el reverso dos caballos con sendos jinetes marchando hacia la izquierda, y separada por un baquetón horizontal, una escena inferior en la que aparecen un jabalí y un lepórido.


El RELIEVE DE O CORGO, que representa el busto de un personaje masculino togado.


La colección se completa con el TOGADO DE SAA, una de las pocas esculturas de esta época en bulto redondo labrada en granito de Galicia. Representa una figura togada, seguramente masculina, aunque tampoco se descarta que se trate de una matrona.


Por último, la CABEZA FEMENINA, de mármol, ejemplo también de la corriente culta de la plástica provincial romana.


Donadas por D. José Varela Dafonte, podemos ver una interesante y curiosa colección de LUCERNAS de diversas épocas (sirio-palestinas, helenísticas, romanas, bizantinas e islámicas) con una cronología que va desde los años 2300 a. C. al siglo XV d. C.







En otra sala tendremos la oportunidad de contemplar una importantísima colección de torques, arracadas, brazaletes y otras piezas de oro y plata, fundamentalmente de la Edad del Bronce y de la Cultura Castreña. Destacan entre otras:  
El CARNERO ALADO DE RIBADEO.


El TORQUES DE BURELA, un collar rígido adscrito morfológicamente al tipo asturnorgalaico. Está compuesto por una barra, de oro muy puro, de sección circular en el tramo central y heptagonal en los tercios laterales.  Esta pieza, encontrada casualmente mientras se realizaban labores agrícolas, destaca por sus dimensiones y peso (1812 gr.), poco frecuente en este tipo de joya, lo que hace pensar en la imposibilidad de ponerla en el cuello, lo que nos lleva la cuestionar su utilización como collar. Por lo que se cree que su uso se limitaría a actos especiales como símbolo de poder y estatus social; o bien, como joya de carácter votivo a modo de ofrenda de connotaciones religiosas o mágicas.


Un ÁGUILA DE BRONCE y una TABLA DE HOSPITALIDAD del año 28 d. C. encontradas en Folgoso do Courel. Los llamados Bronces Jurídicos comprenden textos de naturaleza legal o administrativa, casi siempre de derecho público, aunque de variada temática, inscritos sobre diversa tipología de soportes, tabulae, tesserae, etc., que constituyen una interesante fuente de información sobre algunos aspectos del derecho y la organización administrativa de los romanos.
Procedente de Torre Pastora, lugar de Carbedo, parroquia de San Pedro de Esperante (Folgoso del Caurel). La pieza consta de dos elementos: una lámina rectangular de bronce de 18,5 cm. x 13,7 cm. en la que se inscribió el texto y un marco columnado que soporta un frontón triangular en cuyo centro destaca una cabeza masculina en altorrelieve. De este modo las medidas totales son de 28,0 cm. por 16,5 cm. de anchura. Dos apliques de triple voluta calada flanquean el frontón. El texto inscrito refiere un pacto realizado por Tilego, hijo de Ambato, susarro de origen (comarca de Sarria), comprometiendo a sí mismo, e incluso a su familia y descendientes, al establecimiento de lazos de hospitalidad con los Lougeis, del castellum Toletensis, que, por su parte, le solicitan protección perpetua. En resumen. Estamos ante un pacto de protección y apoyo, bajo la forma de patronato, establecido entre un particular y una colectividad indígena, con autorización , visto y place de las autoridades romanas, suscrito en el año 28 d. C., tras unos cincuenta años de la conquista de la región. Pacto que, aunque carece de carácter o calidad de buena ley, disponen de validez jurídica pública al ser trasladado a la tabla de bronce.


El CANDADO DE TRUCO, que procede de una excavación arqueológica dirigida por Francisco Hervés Raigoso en una de las estancias de la denominada "Casa de Océano", en la calle Doctor Castro, de Lugo. Se trata de un candado con la cerradura escondida. La tapa va decorada con un rostro con tocado de estilo orientalizante. Estos candados servían para cerrar pequeños cofres, cajitas o bolsitas para guardar objetos personales o de valor como monedas, joyas, etc. Sólo tenemos conocimiento de otro candado figurativo en toda la península, procedente de Astorga y expuesto en el Museo de León. El candado de Lugo seguramente fue importado y se data el siglo IV d. C.


El CLAUSTRO (ss. XV-XVIII) está situado al norte de la iglesia de San Pedro,​ aunque actualmente forma parte del edificio del Museo Provincial de Lugo​ y es uno de los escasos claustros franciscanos medievales que aún permanecen intactos en la actualidad.​ Además, fue construido en 1452, según consta en algunas inscripciones colocadas en sus arcos.


De planta cuadrangular, cada uno de los cuatro frentes de este claustro está formado por tres grupos de arcadas. Las columnas, levantadas sobre un muro corrido de mediana altura, presentan capiteles con artística decoración, en la que predominan los motivos vegetales, pero los hay también geométricos, zoomórficos y antropomórficos. La parte superior es del siglo XVIII y tuvo como artífice a Blas de Barro. 




En el centro del claustro se encuentra el primitivo pozo del convento franciscano, con pretil de cantería y muro de mampostería.



Este claustro, que tiene numerosas semejanzas con el de la catedral de Girona y con el del monasterio de San Juan de la Peña,​ ha recibido elogios por parte de numerosos historiadores, que afirman que es un ejemplo «notabilísimo de la arquitectura española», y también que el observador que lo contemple sin conocer los datos sobre su construcción, creerá erróneamente que se halla ante una obra de los siglos XI o XII «aprovechada por los franciscanos» en su convento de Lugo.​ 



Y Vázquez Seijas afirmó lo siguiente con respecto a este claustro:​ De nuestro claustro, con sus arcadas de columnas monolíticas pareadas, con bases áticas y capiteles de hojas o bichas, ábaco cuadrado, arcos de medio punto, algunos ligeramente deformados, todos sencilla y gruesamente moldurados; sus dobles columnas coronadas con hermosos capiteles de variadas y finas tallas, se aventuró a decir Villa-Amil y Castro, que compite en importancia arqueológica con su iglesia de San Francisco, y que es un monumento tan curioso que no tiene semejante, ni en España ni en el extranjero.


En el corredor norte de este claustro se encuentra una de las mejores colecciones de RELOJES DE SOL de España, tanto en número como en variedad de formas, materiales y tipos, que datan de los siglos XVII, XVIII y XIX (cuarenta y dos piezas, la más antigua es de 1685), como esta pieza, una escultura hecha en granito que representa la figura de una mujer con doble túnica, brazos desnudos y cabello largo. En el hombro derecho sostiene un reloj de sol con la tabla circular y numeración árabe. Se compró para el Museo el año 1958 por el precio de 7500 pesetas (45 euros), gracias a una donación del benefactor del Museo don Antonio Fernández.


En sus pasillos también se hallan expuestas numerosas piezas de arqueología céltica, visigoda, romana, gótica y barroca.​


Destacan especialmente los cuatro fragmentos de un baldaquino gótico procedentes de Sta. María de Fragas (Campo Lameiro-Pontevedra) que reproducen escenas del Nuevo Testamento.





Llama la atención el SARCÓFAGO DE ZOLLE, que procede del lugar de  Fontao, parroquia de Sta. María de  Zolle, ayuntamiento de Guntín (Lugo). El sarcófago fue empleado como pila para dar de beber al ganado, y también como piedra de afilar herramientas de corte, como muestra el desgaste de la parte superior de uno de los laterales. Se trata de un sarcófago antropomorfo doble, sin tapa, con capacidad para dos personas, hecho a partir de un solo bloque de granito. En el interior presenta un gran hueco con dos rebajes con la forma de una cabeza, y en el exterior, por la parte de la cabecera, presenta en relieve una cruz patada, franqueada por las letras Alfa y Omega, símbolos que representan el principio y el fin de todas las cosas. Las medidas son 214 cm. de largo, 87 cm. de ancho y 48 cm. de altura.


Se tiene especulado con la posibilidad de que los dos relieves que  franquean los brazos de la cruz pudieran corresponder a dos figuras humanas. La de la derecha representaría a un hombre y la de la izquierda a una mujer. Y mismo se ha propuesto, continuando con una hipótesis poco  verosímil, que esta disposición de las figuras humanas pudiera ser indicativa de la colocación de los cadáveres dentro del sarcófago. Los estudiosos de la pieza coinciden en adscribirla al período prerrománico de influencia visigótica, lo que sugiere una cronología aproximada entre el s. IX y finales del s. X.


En esta misma ala del claustro se conservan varias ESCULTURAS FUNERARIAS







Curioso fue contemplar “A MARISCALA”, cadena que sujetó los pies de Pardo de Cela en la prisión antes de su ejecución en Mondoñedo.




Repartidos por las cuatro alas, esta dependencia del museo alberga también inscripciones, relieves y piedras heráldicas que muestran las armas de algunas de las más importantes familias nobles gallegas.










Descrición: Cuartelado en Cruz, 1.ºe 4."en campo dourado, tres troitas galladas da súa cor, entre troita e troita cadansúa faixa de azur, (fusión das armas dos Gayoso cos Pargas); 2.º e 3." un piñeiro acompañado dun castelo que é a fusión dos Prado cos Arias de Sirga! (Sival de Prado).


Antiguo escudo de Galicia, Mondoñedo.
Medallón antigua fuente de Mondoñedo.

Medallón con la figura de San Lorenzo, antigua fuente de Mondoñedo.




En uno de los extremos del corredor norte del claustro se conservan cinco arcos, alguno ligeramente apuntado, que servían de acceso a la antigua sala capitular del convento franciscano. Aquí se expone una importante colección de aras votivas romanas, algunas dedicadas a divinidades indígenas, y placas fundacionales de la ciudad de Lugo de Paulo Fabio Máximo, así como dos estelas anepigráficas discoides (Ss IX-XI d C.) procedentes de Castillón (Pantón).







El JARDÍN del Museo constituye un singular espacio que destaca por sus valores naturales y artísticos. Entre los primeros llaman especialmente la atención dos árboles espectaculares: un magnolio grandiflora de hoja perenne y un acebo variegata, especies a las que hay que añadir arces, chopos, etc. Este espacio está musealizado con cinco obras de escultores gallegos e portugueses. También, resulta especialmente interesante un viejo cruceiro de hechura popular procedente de Teixeiro (Lugo), así como un miliario procedente de Franqueán (O Corgo) y el Marco da Pedra Longa (Sober).

Señalar que en 1983, el material etnográfico que poseía el Museo, se trasladó al MUSEO ETNOGRÁFICO E HISTÓRICO DE SAN PAIO DE NARLA en Friol, constituyéndose de este modo en la sección de etnografía del Museo Provincial de Lugo.

INFORMACIÓN: Horario: Lunes a viernes: 9:00 a 21:00 h. Sábados: 10:30 a 14 y de 16:30 a 20 h. Domingos y festivos: 11 a 14 h. Cerrado los días: 1 y 6 de enero, martes de Carnaval, 22 de mayo (Sta. Rita), y 24, 25 y 31 de diciembre. Entrada gratuita. Praza da Soidade s/n 27001 Lugo Tfno.: 982 242 112 / Fax: 982 240 240 / info@museolugo.org WEB

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2 comentarios:

  1. casi no tiene informacion

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    1. Pues acérquese a este interesante museo, la información que allí muestran es muy completa.

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