GALICIA PUEBLO A PUEBLO: ANTIGUO CONVENTO DE SANCTI SPIRITUS, MELIDE

ANTIGUO CONVENTO DE SANCTI SPIRITUS, MELIDE

Esta monumental iglesia es el único vestigio conservado en la actualidad del antiguo Convento de Sancti Spíritus de la Orden Tercera de San Francisco.

La peregrinación a Santiago inspira la creación de lo que será el convento de Sancti Spiritus de Melide. Es hacia 1370 cuando un clérigo conocido como Fr. Alonso de Mellid, fiel a Enrique II, pone en marcha su proyecto contando con los privilegios que se le conceden, en 1371, en las cortes de Toro, a los terciarios regulares franciscanos. El objetivo pretendido no es otro que crear una comunidad, al tiempo, religiosa y hospitalaria, capaz de acoger a romeros y pobres en este lugar, camino de Compostela. Por ello se va a construir “iglesia e edificio en similitud de mosteiro en que se cumplan os divinaes oficios e para morada do dito Frey Alfonso e dos ditos frayres”.

Va a ser importante el mecenazgo del conde de Trastámara, don Pedro a cuya generosidad se debe la construcción del convento construido en aquel momento. Fray Alonso conseguirá para esta casa importantes privilegios; el primero, en 1379, por parte del rey Enrique II. Se sucederán otros, hasta la solemne aprobación pontificia fechada en 1448. Se parte, en un primer momento, de una donación hecha por don Fernán López y su esposa Aldara Gonzálvez. La tumba de don Fernán se encuentra tras el retablo mayor.

Como testigos del convento, en sus primeros años, cabe valorar una serie de capiteles y otros testimonios arquitectónicos, que se guardan en el MUSEO DA TERRA DE MELIDE (más información y fotos de este en el enlace), correspondientes al antiguo claustro y a la primitiva iglesia. En todo caso el más evidente exponente de esos momentos primeros está constituido por la capilla que se abre en el lado de la epístola, dentro del presbiterio. Es por 1661, cuando, por iniciativa del entonces arzobispo don Mateo Segade Bugueiro, se dedica la antigua capilla, al culto del Santo Cristo.

Hoy la imagen del Crucificado, que la presidió, ha dejado este lugar para presidir el retablo de la capilla de la Obra Pía de San Antonio, también fundación del mismo prelado. Por lo que se refiere al retablo que hoy puede verse, contextualiza la imagen de la Virgen de las Mercedes, que, anteriormente, ocupo un lugar, a los pies del templo, en la parte del evangelio. Arriba un escudo de la Orden Tercera ampara el conjunto.

También, por el SEPULCRO DE ALFONSO VÁZQUEZ DE INSUA - hoy, en la capilla de Santa Catalina, obra de 1419 -, quien donó bienes a dicha capilla, a la que cambió el nombre por el de Jesús Nazareno;...

Señor del Pazo de Vilar deFerreiros, se muestra ataviado con armadura de caballero.

... y el de su mujer, TERESA RODRÍGUEZ, hoy, al fondo de la iglesia y, antes, en la capilla de Santa Margarita, después dedicada a la Virgen de los Dolores.

Es por 1498 cuando el primer conde de Monterrei, don Sancho Sánchez de Ulloa, manda reconstruir la iglesia; lo hace en recuerdo de su madre, doña Inés de Castro, y se utilizará, para ello, la piedra del CASTILLO DE CASTRO; dirigen aquellas obras Juan de Llano y Juan Casal. De aquel periodo queda en pie el presbiterio, rectangular, con los MONUMENTOS FUNERARIOS de las que fueron mujeres de Lope Sánchez de Moscoso (enterrado en Stª Mª de Sobrado), Sr de la Casa de Ulloa, de las tierras de Ulloa, Monterroso, Castillo de Pambre, Casa Forte de Sirgal, coto de S. Xurxo de Augasantas, de Ferreira de Nigral, y las heredades en Ínsua, y As Camoiras.

La primera, en la parte de la epístola, LEONOR DE MENDOZA, fallecida en 1436;...

... y

la segunda, la citada INÉS DE CASTRO, en el lado del evangelio, que muere en 1490.

De estos años se conservan PINTURAS MURALES, a relacionar con las primeras décadas del siglo XVI. Unas son las que se disponen por la parte exterior del presbiterio, en su lado del evangelio y son, probablemente, las más antiguas; apenas se conservan parte de sus contenidos de los que, cuando eran más visibles, fueron reconocidas hasta cinco escenas; si en una de ellas se ha visto un Santiago Matamoros, en otra parece que podía verse “… un San Francisco o, por lo menos, algún santo de la Orden Seráfica, con las manos en plegaria”. Se trataba, por ello, de un programa iconográfico en el que se aunaban esas dos vocaciones, franciscana y jacobea, que orientaban la vida de este convento.

También estaba pintado el testero del presbiterio, en un repertorio que hoy oculta el retablo mayor.

Y la mayores, en el suelo de Sancti Spiritus, se conservan varias laudas sepulcrales, como la perteneciente al fraile Frei Simón González del siglo XVII, escrita en latín...

...y también otras, de las casas de Quindimil y de Corbelle igualmente de Época Moderna.

http://museodaterrademelide.blogspot.com/2015/10/historia-dos-camposantos-e-sartegos-da.html

El RETABLO MAYOR, en 1690, se vincula a Castro Canseco.

En la parte más alta se muestra un escudo franciscano en el que se suman el de la Orden Tercera, arriba – cinco llagas, tres flores de lis y un cetro de oro, entre ambos temas- , y, el de la Orden Menor: los brazos cruzados de Cristo y San Francisco. Más abajo se muestra la escena de Pentecostés; en ella la figura, en la parte superior, de la paloma del Espíritu subraya, una vez más, la relación a realizar de esta temática con el Sancti Spiritus, como compete a este lugar.

La figura de San Pedro, más abajo, cabe entenderla, al frente de su Iglesia, también como principal instrumento del Espíritu Santo, habiendo de tenerse en cuenta, además, la importancia del culto en Melide, con parroquia propia. La Inmaculada Concepción preside la parte baja del retablo,...

... en tanto que, a los lados, se presentan San Francisco y Santo Domingo de Guzmán.

En la predela se representa, a un lado, a San Jerónimo, en su condición del Padre de la Iglesia;...

... en la otra se muestran las Ánimas del Purgatorio, siendo dos de ellas figuras tonsuradas, a entender, quizás, como frailes.

La CAPILLA DEL NAZARENO es la que se dispone en el lado de la epístola. Sobre la misma puede observarse una pintura mural en la que pueden verse la rueda con cuchillas y la espada, atributos con los que se representa a Santa Catalina, que también tuvo aquí culto y una cofradía, la del gremio de curtidores y zapateros, que funcionó desde el siglo XIV hasta 1819. El retablo, de hacia 1760, tras haber sido desmontado ha vuelto a armarse, lo que justifica su forma actual. Presenta en la parte central la figura del Nazareno, que es procesional; y en laterales se muestran, hoy, el Sagrado Corazón de Jesús y San José – antes con retablo propio-. Arriba, en tanto, se presenta una imagen de la Verónica.

En esta capilla, también se muestran dos hermosos escudos.

La capilla de la otra parte estuvo dedicada a Santa Margarita y, en la actualidad, a la VIRGEN DE LOS DOLORES, también de carácter procesional, que centra el retablo, también de hacia 1760.

Sobre la mesa del altar se dispone una urna con el tema del Santo Entierro; la imagen que contiene es articulada, lo que supone que debió utilizarse para escenificar, en la Semana Santa, el Desenclavo. Hay, en este caso, también, una hornacina superior en la que se incluye una imagen de San Antonio de Padua y, más arriba, un escudo franciscano. Una decoración pictórica, a los laterales, complementa al retablo mostrando a ángeles con instrumentos de la Pasión.

En el lado del evangelio, en el coro alto, se conserva la caja del ÓRGANO, pendiente de restauración; es obra acometida, también, hacia 1760; la decoración pictórica, inscrita en formas de rocallas, así como el tipo de ornato de la caja en cuestión, lo acredita.

Dentro de la sacristía podemos ver una interesante PILA BAUTISMAL, así como restos de pinturas murales y marcas de cantería.

En el año 1835, con la exclaustración, los frailes han de dejar el convento y, poco después, en 1842, la villa de Melide conseguirá la cesión y se traslada a su iglesia la parroquia de San Pedro, de tal forma que, en la añeja parte conventual, hacia el lado norte, se ubicará la casa rectoral, en la que se guardan, también diversos bienes procedentes del convento, posible material de una deseable colección visitable, a constituir en el futuro, aspiración manifestada desde el Boletín del Museo da Terra de Melide.