RUTA FLUVIAL DO RÍO ANLLÓNS, CARBALLO

 

Buscando posibles rutas accesibles a personas con movilidad reducida en la provincia de A Coruña, descubrimos este hermoso paseo fluvial por la ribera del río Anllóns, principal curso fluvial del Concello de Carballo, junto al que podemos encontrar también alguno de los paisajes más atractivos y sugerentes del municipio.

Esta ruta sin apenas desnivel, discurre a lo largo de 7,5 kilómetros (ida y vuelta) entre la Ponte de Bértoa, situada junto al cementerio del lugar (coordenadas 43°13'15.8"N 8°40'30.1"W) y la Ponte do Muiño de Quinto (coordenadas 43°12'23.8"N 8°41'58.7"W), pasando por el centro urbano de la Villa, o rincones de extraordinaria belleza como el Bosque do Añón.

Nosotros escogimos para comenzar la ruta, el primero de los lugares antes mencionado, siguiendo el sendero que se abre en la margen derecha del río, como nos indicaban los carteles colocados por la pandemia del covid.

Allí, un panel nos señala el km 0 del recorrido y curiosidades sobre este curso fluvial.



La superficie del sendero sobre la que transitamos, sin ser del todo regular, permite la movilidad de la silla sin apenas dificultades, permitiéndonos el disfrute del paisaje que nos rodea. 


Destacar la estupenda forma que han utilizado para señalar el punto kilométrico en el que nos encontramos, pero sobre todo, el hermoso entorno que dibuja el río Anllóns.





Puentes de madera nos permitirán cruzar a la otra orilla del serpenteante río. 



Llegamos sin ninguna dificultad al primer kilómetro del recorrido.



Pronto veremos entre la espesura del Bosque do Añón (la zona más llamativa del camino), donde otro de los puentes que salvan el curso fluvial nos adentra en este extraordinario rincón.

Pero nosotros continuamos el sendero disfrutando de la paz que trasmite y conociendo algo más de la ruta en cada paso que damos.


Desde esta orilla, la estampa que divisamos del Bosque es fantástica.


Llevamos recorridos dos kilómetros y el camino se ha hecho corto y fácil.


Nos adentramos ahora en el núcleo urbano de Carballo, teniendo que abandonar momentáneamente el cauce fluvial, pues en este punto nos topamos con varios obstáculos que imposibilitan el paso en silla de ruedas.

Tómanos la decisión de continuar bajando por la Rúa Sol, para luego seguir por la Rúa Santa Ana, deteniéndonos unos instantes a fotografiar los murales que adornan algunas de las medianeras en los edificios en la Villa (Ruta por los murales de arte urbano).


Volvemos a encontrarnos con el Río Anllóns en el Parque urbano de San Martiño, pero al final de este, nuevamente encontramos dificultades para proseguir el camino.



Ahora nos decantamos por seguir la Rúa Río Anllóns, que desemboca en el cauce de este y en un precioso parque, donde también podemos hacer una parada. Allí, otro panel nos explica las características de otra ruta de senderismo.



El Parque do Anllóns esboza bellas estampas que intentamos captar con nuestra cámara.




Entre ellas, esta bonita fuente coronada por un reloj.


En los edificios próximos también nos llaman la atención varios murales.



Para continuar la ruta debemos cruzar a la orilla izquierda de nuestra marcha, pues por ese lado del río sigue el sendero hacia el Muiño de Quinto.

En el kilómetro tres nos cuentan acerca de este ingenio, el único que sigue en funcionamiento en el municipio. Aunque hoy está totalmente automatizado, abastece de harina del país a la práctica totalidad de los panaderos de Carballo y de la zona.


Este último tramo del recorrido presenta un firme más irregular, pero también nos ofrece bellas imágenes.

Pequeños puentes de madera salvan arroyos que desembocan en el río Anllóns, embelleciendo más si cabe el recorrido.





Así llegaremos hasta el kilómetro 3,646, fin del sendero, donde varios paneles informativos nos adentran en esta y otras rutas de los alrededores.





Desandamos nuestros pasos adentrándonos nuevamente en el núcleo urbano, pudiendo aprovechar para realizar otra parada para tomar algo, o visitar, en pleno corazón del pueblo, el Museo de Bergantiños al lado de la iglesia parroquial de San Xoán y, casi enfrente, la casa natal de Alfredo Brañas, y la Plaza de Galicia, donde se cruzan los caminos a Fisterra, Compostela, Malpica y A Coruña.


Atravesándola nos topamos ahora con Capilla de la Milagrosa, construida por Ramón y Basilisa en agradecimiento por una curación milagrosa de la mujer, y que el matrimonio atribuyó a la Virgen. Como curiosidad, señalar que un decreto del Vaticano concedió un Año Jubilar Mariano (2011-2012), a la Milagrosa de Carballo con motivo de su centenario y fruto de este, se consiguió un resto de la religiosa santa Catalina Labouré, testigo de las apariciones marianas en 1830 en París.


Frente a esta, se alza un bonito Cruceiro .



No muy lejos del templo retomamos nuestra senda junto al Río Anllóns, pero ahora siguiendo la margen contraria a la que habíamos realizado antes. 


El cartel que nos indica que faltan dos kilómetros para el final de la ruta, nos cuenta la importancia de esta Villa Termal, a cuyas  aguas mineromedicinales la fama le viene de viejo pues sus excelentes propiedades se conocían ya en época romana.

Lindos rincones nos invitan a detenernos e inmortalizar el momento.

La importancia de los ríos que bañan estas tierras, queda reflejada en otro panel que presenta varias rutas fluviales, como la de las Fervenzas de RAMIL o ENTRECRUCES;...



... la de Os Muiños de Pan, que comparte gran parte de este recorrido;...

... la llamada O Son do Anllóns;...

... o este agraciado Paseo Fluvial do Anllóns.

El camino se interna en el Bosque do Añón, antes mencionado y uno de los puntos más atractivos del recorrido, donde la típica vegetación de la ribera (alisos, sauces, fresnos…) se mezcla con nuestros árboles más emblemáticos, los robles.



Este bosque cuenta con otro encanto añadido: evoca romerías de antes y de ahora, pues aún se sigue celebrando todos los años, al final del San Juan, la Fiesta del Bosque.




Comarca de productivas tierras, fue considerada incluso granero de Galicia, por lo que tampoco es de extrañar observar hórreos.

Si la ruta es muy agraciada en cuanto a flora, lo es igualmente en lo que respecta a la fauna, siendo fácilmente visible algunas especies de las que habitan estos espacios.



Nos falta solamente por recorrer un kilómetro y el sendero es tan agradable, que no deseamos que esta experiencia se acabe. Un banco frente a un agraciado meandro en el río, invita a sentarse para admirar y disfrutar su encanto.







Continuamos la senda que en el último tramo del recorrido nos devuelve a la Ponte de Bértoa, fin de esta extraordinaria experiencia.





Para los que quieran ampliar la ruta, pueden continuar hasta el Muiño da Cheda, siguiendo la Ruta Os Muiños de Pan, por una senda de pescadores no apta para personas con movilidad reducida. Los caminantes pasarán por otros puntos de interés como: la Ponte Ferreira; la Presa y el antiguo Muiño do Moreno; el Refuxio de Queo; o el Muiño  da Cheda. Rodeado de un bosque de alisos, constituye uno de los mejores ejemplos de la  arquitectura popular vinculada a la fabricación del pan hasta comienzos del siglo  XXI, aunque hoy cumple solo una de las funciones que tuvo tradicionalmente, la de vivienda.






TODA LA INFORMACIÓN INCLUIDA EN ESTA PUBLICACIÓN, HA SIDO RECOGIDA EN LOS SIGUIENTES ENLACES:

http://www.turismocarballo.com/info.php?id=700&idioma=es&sec=24 

http://www.turismocarballo.com/info.php?sec=14&idioma=es   

https://venagalicia.gal/noticia/2021/10/19/comarca-bergantinos-traves-reliquias/0003_202110C19C4992.htm

VISITA OTROS SORPRENDENTES LUGARES DEL MUNICIPIO DE CARBALLO EN ESTE ENLACE, CON UN MAPA PARA LLEGAR A CADA UNO DE ELLOS.

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