En la denominada Pena do Corvo, en la parroquia de Montefurado, provincia de Lugo, los romanos hicieron un
agujero en la roca de 120 metros de longitud, por 19 de ancho y 17 de alto, que
permitiese desviar el cauce del río Sil unos tres kilómetros, justo
donde el río dibuja un meandro.
La titánica obra del túnel romano de Boca do Monte, fue hecha en el siglo
segundo de nuestra era por orden del emperador Trajano, es el más antiguo y de mayores dimensiones de los
túneles artificiales de la Península Ibérica y uno de los pocos de estas
características hechos por los romanos en el territorio que llegaron a ocupar.
Se cuenta que los romanos talaron un bosque
de encinas que había en una aldea vecina, que aún conserva el topónimo que le
da el nombre de Enciñeira, para romper la roca con el fuego. Algunos
historiadores afirman que en el cercano lugar de Sesmil (nombre que se refería
a la legión romana conformada por seis mil milicianos), se encontraba el
campamento de la XI Legio Claudia Pia Fidelis, encargada de supervisar y
guardar todo el complejo minero que se extendía desde aquí hasta el norte de la
provincia de Lugo por las sierras de O Caurel y Os Ancares. Aunque de este
último aspecto no se ha encontrado hasta la fecha ninguna evidencia
arqueológica que lo respalde.
Poco queda ya de su auténtico aspecto, fundamentalmente desde 1934 cuando
una riada del Sil derrumbó gran parte del túnel dándole el aspecto que tiene
hoy, unos 52 metros abovedados.
¿Cómo se conseguiría la extracción del rico
metal? Se han barajado dos hipótesis: 1.- Una defiende la fabricación de un
túnel que debía de cumplir tres requisitos fundamentales: ser largo (de esta
forma se le daba tiempo suficiente al mineral para depositarse en el fondo),
profundo (cuando más hondo mayor número de depósitos auríferos) y estrechos (lo
que evita la dispersión del oro). Una vez lleno el trabajo de vaciado y
extracción del oro se hacía en seco, desviando el río por su curso natural: el
meandro. 2.- La otra hipótesis aboga por la explotación de las arenas fluviales
(mediante bateo) que se iban concentrando justo en el punto donde el río dibuja
su meandro. La extracción del oro se realizaría en época estival, cuando el
caudal de agua es mínimo, característica que junto al desvío del cauce del río
a través del túnel, facilitarían enormemente las labores de bateo. Se calcula
que en Montefurado se sacaban unas 20.000 libras de oro al año y gran
parte del material se enviaba directamente a Roma. La leyenda dice que en la
construcción de las galerías murieron cientos de esclavos que fueron enterrados
en la zona de Enciñeira.
Desde el ayuntamiento de Quiroga se coordinaron varias
iniciativas encaminadas a promocionar el particular El Dorado de
Montefurado. Primero se acondicionó una RUTA DE SENDERISMO de siete kilómetros y dificultad media que recorre los principales
puntos de actividad minera relacionada con la extracción del oro de la zona y
se acondicionó un acceso al gran túnel de Montefurado. Además, a poco más de
dos kilómetros, en la población de Anguieiros, se levantó un MIRADOR que arroja una
instantánea privilegiada de toda la cuenca aurífera del río Sil. El proyecto
municipal incluyó además el acondicionamiento para su visita de otro TÚNEL ROMANO situado cerca
de la localidad de Paradaseca, que tiene unos veinte metros y era parte de las
explotaciones auríferas del río Soldón.
La importancia de estos yacimientos para los romanos era máxima, pues
según Cayo Plinio Segundo, que llegó a
ser procurador de Hispania, de las minas gallegas se sacó en algún momento el 10% de los ingresos
totales de Roma.
Los sistemas empleados para la obtención del oro en aquella época de la
historia eran variados. Por un lado se utilizaba el llamado ‘ruina motium’, que es el uso de grandes cantidades de
agua para derrumbar amplias extensiones de terreno en el que había este metal,
como en el caso de las Médulas. También se procedía a desviar los ríos para
trabajar directamente sobre el aluvión, técnica usada en Montefurado (Quiroga);
y a la excavación de minas en las montañas, de lo que hay varios ejemplos tanto
en el municipio quirogués como en el de Ribas de Sil.
Hoy en día está establecido que las explotaciones mineras estaban
atendidas principalmente por miles de hombres libres, en su mayor parte
peregrinos, que residían con sus familias en los castros próximos. Así, unos se
dedicaban a la actividad agraria, explotando las mejores sierras para el
abastecimiento de la mano de obra minera, otros proporcionaban las materias
primas y manufacturas necesarias al personal
cualificado.
Existen pruebas de que en la vertical del túnel existió una fortaleza
probablemente ya de origen romano y que controlaba el paso por encima de la
boca. Era el CASTILLO
DE "A PENA DO CORVO".
Junto al túnel romano de Montefurado, existe una galería de 145 metros de
longitud con una anchura de 3’30 m y una altura de 3’90 m, que mantiene las
medidas de la sección en toda la bóveda y que al igual que la obra romana,
también atraviesa la montaña. Hay quien afirma que podría tratarse de un primer
intento para desviar el lecho del río, que no daría los frutos apetecidos; pero
esto parece poco probable, habida cuenta la enorme pericia de los romanos.
Una serie de testimonios actuales parecen demostrar que, el pequeño túnel
sería una de las obras emprendidas por el ingeniero belga Henry Steven en el
año 1918 para intentar cambiar nuevamente el curso del agua. Cabría también
añadir la posibilidad, de que esta nueva perforación había formado parte de las
obras destinadas a arreglar los daños causados por el derrumbamiento de 1934,
como consecuencia de la crecida del Sil.
INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES
SOBERBIO PAISAJE, E INTERESANTE DOCUMENTO PARA PROMOCIONAR EL TURISMO EN GALICIA, COMPARTO ENLACE.
ResponderEliminarGracias!
EliminarHistorico lugar, como siempre la dejadez de la Xunta es "sangrante" en cuanto a promocion de este que es el "Mayor tunel a cielo abierto de origen romano de Europa... aqui ni se promueven excavaciones ni se crean centros de interpretacion en el cercano pueblo de Montefurado ni se hace nada de nada..dejar morir el pueblo llevandose a Quiroga la celebracion que durante 2 años se realizaba en dicho pueblo(San Miguel de Montefurado) y trasladandola a Quiroga en donde no hay ni tunel ni explotacion alguna, es totalmente inexplicable el ninguneo que se le hace a este historico pueblo..
ResponderEliminarVergonzante a nivel internacional
Cierto es que no tiene el reconocimiento ni la protección que se merece y esperemos que no se tenga que lamentar esta dejadez algún día.
EliminarEstoy totalmente de acuerdo, la poca preocupacion o ninguna de las autoridades competentes es vergonzante todo lo que promovemos nos lo quita de las manos el ayuntamiento, es una pena no ayudarnos a promocionar mas nuestro pueblo, con guias o casa rural o limpieza de dicha zona, me cabrea muchisimo tanta dejadez.
EliminarHay que seguir en la lucha, seguramente algún día conseguiréis que se os escuche. Si no fuera por las personas anónimas que velan por esto, ya habría desaparecido. Muchas fuerza y que no silencien vuestras reivindicaciones.
EliminarSi, es cierto es una grandísima pena no ayudar más a mi pueblo bonito, y tan bien comunicado que está, pocas ayudas o ninguna del ayuntamiento y se lo llevan todo, es vergonzoso no ayudarnos a salir adelante con alguna casa de turismo rural o algún albergue para peregrinos llevamos así años.
ResponderEliminarPues potencial a nivel turístico tiene!
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