En el caserío del Río de Vaa encontramos un entorno etnográfico
constituido por cuatro molinos y una casa de labranza, uno de ellos privado,
aún en funcionamiento.
De todo el conjunto, llama poderosamente la atención por su atractivo, el
hermoso canal que alimenta uno de esos molinos.
El Río de Vaa es una de las pocas corrientes fluviales que vierten a la
costa de Bergantiños. Nace a los pies del Castro
de Brión, recorre distintos lugares del Ayuntamiento y desemboca en la Ría
de Esteiro (Ceiruga, Barizo). A lo largo de su recorrido mueve decenas de
molinos.
En la aldea la lengua sigue viva en palabras como canle, aliviadoiro,
gradilla, canela, rodicio, mesa, aguillón, moega, quenlla. El uso de estos
molinos era un privilegio concedido a comunidades eclesiásticas, a la nobleza y
a los ayuntamientos. Hasta aquí venían a moler habitantes de la villa pontecesa
de Corme.
Gracias al aprovechamiento de agua esta aldea fue el primer lugar del
Ayuntamiento que contó con luz eléctrica.
Advertir que el enclave, aunque hermoso, apenas se encuentra
acondicionado como ÁREA RECREATIVA, disponiendo únicamente de una mesa
de piedra con sus respectivos asientos, a cuatro pasos de una construcción
recientemente restaurada como vivienda.
Por ello hemos preferido englobarlo
como conjunto etnográfico.
INFORMACIÓN RECOGIDA DEL SIGUIENTE ENLACE
No hay comentarios:
Publicar un comentario