En el siglo X ya existía la iglesia de Salto, figurando en una donación
que realiza la infanta doña Paterna al abad Sabarigo o Sabarico, por la
cual éste recibe el MONASTERIO
DE CINES y una serie de iglesias entre las que se cita a "Sanctum
Thomam de Salto" con "filios ecclesie et regia auctoritate".
A partir de esta fecha se suceden las donaciones en las que se menciona a la iglesia
o a la villa: se cita San Tomé de Salto entre los templos donados por don Pedro
Froilaz, conde de Traba, a la sede compostelana; en 1185, doña Urraca
Gundisalvi y su hija doña Teresa Friola, con asentimiento de Friola Ramírez y
su hermano el conde don Gamino, donan al abad de Cines diversos bienes en
Salto. Al año siguiente, don Gómez hizo acotar la iglesia de San Martín de
Brabío, que era de Cines, y prometió darle dos años después la villa de Salto. Posteriormente
fue iglesia de provisión de legos y, al menos en los primeros años del siglo
XVII, no disfrutaba de rentas; en el siglo XIX, era de patronato mixto.
Pese a que se ha perdido la mayor parte del edificio románico, San Tomé
de Salto resulta ser un ejemplo valioso para el estudio del románico de la
provincia de A Coruña, ya que presenta la particularidad de tener una VENTANA
ROMÁNICA de las más originales que se conservan en el oriente coruñés;
además sigue un modelo que aparece en contados edificios al margen de las
grandes construcciones. Decorativamente, se puede afirmar que los motivos
empleados, así como su tratamiento estilístico, son tardíos, y la cronología
que se le podría atribuir es de los últimos años del siglo XII o principios del
XIII. Sobre esta portada -en una parte del muro que está reconstruido, como se aprecia perfectamente al observar las hiladas superiores-, se encuentra esa interesante ventana abocinada con dos arquivoltas de medio punto sobre columnas acodilladas, basas áticas y capiteles vegetales muy desgastados. Otro rasgo interesante de esta ventana es el hecho de albergar un pequeño tímpano semicircular que se sostiene sobre dos mochetas muy desgastadas, lo que resulta poco frecuente, aunque se repite en Santa María de Celas de Peiro, pero sin presencia de las mochetas.
No es habitual que en el imafronte de una iglesia románica
aparezca este tipo de ventana, sino una simple saetera, un rosetón o un óculo,
aunque en el resto de la provincia tampoco faltan otros ejemplos, como la
iglesia de SAN
PEDRO DE LEIS (Muxía), donde sobre la puerta se abre una ornamentada
ventana cuya ubicación parece ser la original, ...
VENTANA DE LA PORTADA DE LEIS. |
...ya que en el testero del ábside aparece otra de igual modelo.
VENTANA DEL ÁBSIDE EN LEIS |
No obstante, cabría suponer que la de Salto pudiese provenir del ábside.
Tampoco es frecuente que aparezcan ventanas abocinadas con dos
arquivoltas y otros tantos pares de columnas, aunque también se pueden apreciar
en el exterior de la ventana del ábside de Santa María de Celas de Peiro y en
el de SAN
XOÁN DE CAAVEIRO.
CAAVEIRO |
De la iglesia románica de Santo Tomé de Salto apenas ha quedado algo más
que esa fachada occidental. El edificio fue parcialmente reconstruído en 1924 y
restaurado en 1978 debido al importante deterioro sufrido. Según Angel del
Castillo, quizá parte del ábside perteneciese a la obra original, pero la
ausencia de elementos decorativos impide poder precisarlo más. Actualmente es
una iglesia de una nave y un ábside de igual anchura y planta cuadrangular, al
que se accede a través de un arco apuntado.
En la fachada se abre también una PUERTA rematada por un arco de
medio punto sobre columnas acodilladas. Las basas son áticas, con el toro
inferior bastante desarrollado y bolas a modo de garras; se sitúan sobre
plintos cuyas caras están recorridas por líneas incisas paralelas a las
aristas. Los fustes son lisos, monolíticos y de escasa sección. Sobre ellos se
asientan capiteles vegetales de cestas esbeltas y dos registros de hojas muy
estilizadas, rematadas en pomas o pequeñas volutas. Como el resto de la
fachada, estos elementos se encuentran bastante deteriorados, lo que provoca
que los detalles decorativos no siempre se muestren con claridad.
En el centro se encuentra un TÍMPANO en cuyo centro aparece una
gran cruz potenzada en relieve. Está sostenida por mochetas en las que se
tallaron dos rostros que recuerdan a los de la portada de la cercana iglesia de
SAN
PANTALEÓN DE VIÑAS, pero de una factura muy tosca.
Sobre esas mochetas de la puerta principal, pude leer en este artículo de la Voz, que se trata de dos hombres esculpidos en el bloque granítico con el falo extremadamente grande.
En lo alto de la fachada se construyó una espadaña de dos vanos, y en los extremos se colocaron dos pináculos modernos.
Cercana al templo se encuentra esta casa en la que apreciamos un curioso
relieve sobre la entrada. Se trata de uno de los insectos que más huella dejó en
la cultura popular gallega, conocido como Vacaloura o Escornabois (Lucanus
cervus)
Autores como Risco, Cabanillas o Bouza Brey recogieron cántigas y leyendas
sobre las supuestas propiedades mágicas como defensa contra maleficios varios.
INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES
ARTE ROMÁNICO EN EL GOLFO ÁRTABRO Y EL ORIENTE CORUÑÉS (pdf)
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