GALICIA PUEBLO A PUEBLO: PARQUES DE AS GALERAS Y LAS TRECE ROSAS, OLEIROS

Oleiros es reconocido como un ayuntamiento especialmente protector del entorno natural y prueba de ello son los numerosos parques, jardines y zonas verdes que se encuentran por todo el municipio.

En esta ocasión, recorreremos dos hermosísimas zonas verdes enclavadas en el privilegiado enclave costero que separa el puerto de Santa Cruz de la Playa de Bastiagueiro, lugares pertenecientes a la parroquia oleirense de Santaia de Liáns. Son, el Parque de As Galeras y el contiguo Parque de las Trece Rosas (este último inaugurado en el año 2020), conectados y perfectos para descansar, pasear, jugar o realizar deporte, todo frente al mar.

Iniciamos el paseo en el primero de ellos, AS GALERAS, aparcando en la zona residencial de casas y chalets más o menos llamativos, especialmente una casa con forma de platillo volante ubicada junto al parque infantil.

La senda acondicionada para personas con movilidad reducida nos recibe con una agraciada gama cromática, la que colorea la primavera en sus árboles.

Un sendero a la derecha nos llevará a la zona más próxima a Santa Cruz, donde un monolito nos muestra el nombre del paseo con una inscripción que reza: “A natureza en unha fermosa herdanza, coidala un compromiso de todos”.

Allí un banco nos ofrece una pequeña introducción de las espectaculares vistas con las que vamos a ser obsequiados.

Asomándonos se deja ver, situado en un islote, el emblema del ayuntamiento.

Desde aquí, por unas empinadas escaleras de madera, podemos acercarnos al paseo marítimo y a la playa de Santa Cruz, presididos por ese imponente Castillo.

Nosotros seguimos enseñando este parque, donde una pequeña puerta entre la frondosidad se abre al acantilado, en el cual se han proyectado unas escaleras que dan acceso a una mínima y salvaje cala.

El sendero discurre ahora bajo la sombra de los pinos que también protegen merenderos para pararse a comer o descansar.

Bordeamos la Punta do Cadavao desde la que obtendremos unas extraordinarias panorámicas de la costa que encierra la ría de A Coruña.

Allí, en un pequeño alto, se abre el “MIRADOR DEL ECO", que nos sorprenderá además de por sus fantásticas vistas con un peculiar efecto sonoro.

En este punto vemos también señalizado, el Circuito de Running As Galeras de 1200 metros de recorrido por el parque.

Continuamos el paseo siguiendo el sendero que nos conduce hacia el Parque Infantil dejando a nuestra derecha un vergel natural asomado al mar, con mesas y bancos que nos invitan a una merienda campestre.

Nos adentramos ahora en el nuevo PARQUE DE LAS TRECE ROSAS, recibiéndonos una estatua del escultor Miguel Couto y una placa en homenaje a las trece mujeres, la mitad de ellas miembros de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), fusiladas por la Dictadura de Francisco Franco en las tapias exteriores del cementerio de la Almudena de Madrid el 5 de agosto de 1939, cuatro meses después de finalizar la Guerra Civil Española.

En realidad, las mujeres fusiladas fueron catorce, porque a las anteriores debe sumarse Antonia Torre Yela, fusilada el 19 de febrero de 1940. En ese primer grupo de ejecutados también fueron fusilados cincuenta varones, entre los que se encontraba un joven de 14 años.

Seguimos el paseo por este nuevo parque que tiene una superficie de 128.000 metros cuadrados, incluidos los 5.000 que ocupan las tres viviendas unifamiliares que fueron expropiadas. El sendero que elegimos discurre paralelo a la Rúa Fieitos y que conduce hasta la misma PLAYA DE BASTIAGUEIRO.

Nosotros cruzamos una zona de altos eucaliptos y pinos para, dentro del parque, aproximarnos a la línea de costa desde la que oteamos la playa.

La zona verde cuenta con varios caminos, ahora volvemos siguiendo el que circunda la costa donde irrumpe la escondida PLAYA DE BASTIAGUEIRIÑO. Dos palmeras de uno de los chalets que se levantaban en la zona le dan un aire paradisiaco.

Todavía se conserva junto a la única edificación indultada, un pequeño acceso que baja a través de escaleras al arenal, que hace un cuarto de siglo tuvo el honor de ser la primera playa nudista autorizada oficialmente de Galicia.

Ahora atravesamos una zona con los árboles de nueva plantación todavía creciendo (se plantaron en el parque: sauces, nogales, cerezos, metrosideros, viscos o castaños) y otros que ya formaban parte del terreno y que se mantuvieron (sauces, abruños, zonas de braña, vegetación de ribera).

Esta senda nos conduce hasta un puente de madera que nos permite salvar el desnivel que hay en el nuevo acceso a la playa.

Tras cruzarlo, nos adentramos nuevamente en el Parque de As Galeras, pero ahora, por el sendero de este que corre más adherido al borde litoral para volver a nuestro punto de inicio y fin del paseo.

Todo esto, con unas panorámicas impresionantes, pues este enclave está llamado a ser un reclamo para los amantes de las vistas, sobre todo por su orientación, lo que permite ver el atardecer por detrás de A Coruña.