PASEO FLUVIAL DEL RÍO BARCALA, NEGREIRA

 

Negreira se asienta en el valle del Río Barcala y por ello, uno de sus principales reclamos turísticos es su maravilloso entorno natural. En uno de esos bellos rincones, desde hace ya una década, se puede disfrutar de un precioso paseo fluvial.

Este sendero, de algo más de dos kilómetros a lo largo del río Barcala, une el PAZO DE COTÓN (una de las estampas más características de la localidad de Negreira), con el Refugio y Área recreativa de Cobas.

Nosotros iniciamos el recorrido desde este último lugar.

El paseo cuenta con una senda peatonal de dos metros de ancho y completamente accesible a personas con movilidad reducida. 



Pronto nos topamos con el primero de los puentes que salvan el cauce y que permiten el acceso al sendero desde otros lugares o tomar unas bonitas fotografías.

Seguimos el agradable y tranquilo paseo al aire libre sin más anhelos que disfrutar de la naturaleza que lo encierra.




Cuando llevamos unos 800 metros aproximadamente de recorrido, la continua armoniosa melodía del agua que nos acompaña, de susurro se torna en un estruendo maravilloso de agua intrépida.

Alcanzamos uno de esos lugares mágicos que la naturaleza nos regala y a nosotros tanto nos cautivan.




Este maravilloso salto de agua salva una presa dibujando una bellísima estampa, que con mi cámara quiero inmortalizar. 


Allí mismo, un nuevo puente nos lleva a la ribera opuesta, donde también podemos ver el canal por el que discurre la corriente de agua embalsada por la presa que movía el rodicio del molino Vilachán.

El siguiente tramo nos sorprendió por el atractivo de la espesura que lo puebla. Extraordinarios ejemplares arbóreos se alzan en la finca lindante con el camino.





También contemplamos el rodicio de un molino decorando ese agraciado vergel.

Tampoco desmerece la imagen que proyecta el sendero.


Continuamos disfrutando de los pequeños oasis de paz con los que nos obsequia el paseo. 



Llevamos algo más de 1500 metros recorridos y nos detenemos ahora a contemplar el MUIÑO DOS CASTROS. Estos molinos pertenecientes a la zona de Negreira poseen una planta cuadrada y son de pequeño tamaño. Están clasificados como molinos de parcería o de partes, puesto que en ellos cada familia tenía una quenda de utilización durante un tiempo determinado.


Colindante al molino vemos una pequeña zona de picnic de reciente creación en la que se han colocado dos mesas con bancos de piedra. Allí se alza también el monolito que recuerda la fecha de inauguración de paseo fluvial.

Proseguimos la senda dejando a nuestra derecha un puente de piedra. Ahora esta muda la tierra por un pavimento de color que simula la forma de adoquines y notablemente más cómodo para las personas que transitan en silla de ruedas.


Este nos acerca a otro puente de madera por el que atraviesa la senda al otro lado de la orilla, por el que discurre el último de los tramos del camino.


Así, tras dos kilómetros, llegaremos al puente de entrada al núcleo urbano de Negreira y punto final de este fabuloso paseo fluvial. Un letrero nos señala que este forma parte de una variante alternativa al CAMINO DE FISTERRA-MUXÍA y que por él también discurre la RUTA DOS TRES PAZOS.


Allí también vemos un hórreo de tipo maián o barcalés: hórreos esbeltos que combinan piedra y madera.

Apenas doscientos metros nos separan del mencionado PAZO DE COTÓN con su triple arcada de piedra que cruza la vía principal de la Villa. Pero advertimos a las personas que realicen el paseo en silla de ruedas, que al final del puente, la acera que lo transita no está habilitada (por ello habíamos iniciado el recorrido desde el otro punto). 

Desandamos el camino recorrido disfrutando de las panorámicas que nos da este nuevo sentido de la marcha.












Llegamos al punto de inicio-fin del paseo fluvial, el ÁREA RECREATIVA DE COBAS, zona rodeada de robles, castaños y pinos, acondicionada con bancos, mesas y barbacoas donde pasar una agradable jornada de ocio.








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