GALICIA PUEBLO A PUEBLO: GRAFITIS DE CARBALLO

GRAFITIS DE CARBALLO

Derrubando muros con pintura es una iniciativa de arte público promovida por el Ayuntamiento de Carballo que, desde 2013, pretende mejorar y embellecer la cara de la villa pintando paredes, muros, edificios y regenerando espacios deteriorados. El municipio tiene la hermosura de los valles fértiles de Bergantiños y del litoral de la Costa da Morte, mas su capital, al igual que muchas de las ciudades gallegas, padeció el crecimiento desordenado que le afectó a nuestros tejidos urbanos desde mediados de los años sesenta. Así, con estas intervenciones, Carballo se convirtió en un museo al aire libre con propuestas artísticas muy variadas, que crecen año tras año, y sorprenden en los paseos por sus calles al encontrar obras de artistas de todas las partes del mundo, casi en cada esquina.

Formando parte del proyecto, a lo largo de una semana en primavera, desde 2015, se celebra el Rexenera Fest, un festival lleno de actividades en el que se invitan artistas de renombre internacional que crean sus obras de gran formato.

El primero de los murales de Derrubando Muros con Pintura se empezó en otoño de 2013 de mano de las coordinadoras del proyecto, Paula Fraile y Roberta Venanzi. Querían conseguir un resultado que se identificase con la localidad, que se pudiera sentir como cercano, y que no fuera agresivo. Por eso, decidieron comenzar, con humildad, no por el centro del pueblo, sino por los barrios que están a la entrada. Y así nació O CARBALLO, este mural de la calle del Sol que representa la vegetación carballesa y tiene en su centro una hoja de Roble («Carballo» en gallego). Recibe así a los visitantes, que llegan a la localidad desde COMPOSTELA, FISTERRA u ORDES, con un saludo lleno de color y positividad. Está en la esquina de la Rúa do Sol con Vila de Negreira.

No muy lejos de este se encuentra uno de mis preferidos, FINA DE CARBALLO: A MULLER NITROMÓN, obra realizada por Yoseba Mp, que trae a Carballo su serie de murales llamada ‘Fenómenos do rural’, en la que nuestras abuelas se convierten en súper heroínas dotadas de poder sobrehumanos, rindiendo así homenaje a la mujer como figura crucial en nuestra sociedad. Como parte de esa serie, el artista gallego realizó su peculiar tributo a la mujer rural carballesa, aprovechando uno de los productos estrella de la comarca: la patata. Más concretamente la variedad local conocida como “fina de Carballo”. Un tipo muy apreciado por el consumidor y originario de la zona, que en este mural de grandes dimensiones consigue una escala sobrenatural. Como si de un menhir se tratara, esta nueva y forzuda súper abuela porta a cuestas con elegancia una patata gigante al más puro estilo Obélix, haciendo el guiño al archi conocido personaje de Goscinni y dejando claro que si hubieran existido patatas de tal calibre no tendríamos ningún miedo a recogerlas.

A lo largo de la historia fueron muchos los pesos, físicos y también metafóricos, que las mujeres gallegas cargaron sobre sus hombros. Cestas de pescado, lecheras, manojos de hierba, bolsas de la compra, mercancías de la feria, o el gran peso de la vida sobre sus costas. El mural “A PENA DA MOURA” de Nömada es un homenaje al matriarcado, en concreto a las mujeres gallegas, y está inspirado en la leyenda local de PEDRA MOURA (enlace a nuestra publicación). La figura femenina del mural es la representación de esta leyenda, que explica el origen del dolmen de Aldemunde. Cuenta la historia que la mora de la leyenda llevaba una piedra en cabeza mientras hilaba en la rueca y amamantaba a una criatura. y cuando estaba ya muy cansada la dejó en el suelo, y la piedra creció. La protagonista de esta obra también aparece hilando, haciendo un tapiz que representa a las mujeres gallegas que antiguamente llevaban la cesta a la cabeza, transportando las mercancías de las actividades comerciales de aquellos tiempos. En el muro se pueden ver un total de seis mujeres, cada una de ellas portando diferentes productos, haciendo hincapié en los distintos oficios de la época y destacando la importancia vital de la figura de la mujer en el desarrollo de nuestra sociedad pasada y actual.

El mural de Hyuro, en la fachada principal del Pazo da Cultura, lleva por nombre MORRIÑA, ese término tan intrínsecamente gallego y dotado de tantos significados vinculados a la tierra, al origen y a la cultura propia. En esta composición, en la que la figura de una mujer aparece postrada arriba de un manto en una posición que parece estar llorando o lamentándose, reflexiona sobre el paso del tiempo y sus consecuencias. “Morriña es una palabra de la lengua gallega que describe un sentimiento de nostalgia que desde un punto de vista antropológico, nos aproxima a la cultura como un proveedor de todo lo que no es un producto de la naturaleza. En este caso, la manta representa metafóricamente la cultura y todas esas tradiciones y costumbres que pierden con la evolución de los tiempos modernos”.

En uno de los laterales de este Pazo da Cultura se encuentra también el mural “O LAPIS DO GRAFFITEIRO” de Sokram , uno de los organizadores del festival de arte urbano «DESORDES CREATIVOS» en la localidad de Ordes (enlace a nuestra publicación). Este mural fue concebido en el imaginario del pintor como una metáfora alrededor del mundo de la creación artística. Una reflexión sobre el movimiento artístico del arte urbana, que puede ser trasladable a otros ámbitos de la vida pero que pretende referirse a la tendencia actual en este ámbito artístico, en el que algunos creadores intentan hacer obras cada vez más y más grandes, olvidando el contenido de las mismas. Es una metáfora de la carrera por la conquista de la cumbre más alta.

En este mural cercano, el artista mexicano Curiot sorprende con una particular escena “VISITANDO EL CONSULTORIO”, en la que intuimos una chamánica consulta médica. En esta psicotrópica sala de espera, médico y paciente esperan a encontrarse para intentar arreglar dolencias propias de este mundo de estrés y geolocalizaciones. Enfermedades aún por diagnosticar y soluciones que esperan por investigarse. Quizás la solución más donada a nuestros problemas del hoy en día esté en la vuelta a la sabiduría antigua de nuestros antepasados y olvidar la consulta del Sergas para ir directamente a la casa de la Meiga.