Este es uno de los numerosos balcones que asoman al impresionante CAÑÓN DEL SIL, miradores que se nos regalan las más sorprendentes y hermosas vistas de la Galicia interior.
Se encuentra en el extremo sur del término
municipal de A
POBRA DO BROLLÓN, en la ribera derecha del río Sil y muy cerca de las centenarias
ADEGAS DE VILACHÁ DE SALVADUR (enlace a nuestra
publicación), hermoso conjunto de arquitectura tradicional vinculado al vino,
destinado a la producción y conservación de tan preciado producto. Un
precioso enclave, accesible a personas con movilidad reducida, constituido por
casi medio ciento de bodegas que disfrutan de protección por parte de la Xunta
de Galicia y que están catalogadas como de Interés Turístico y consideradas unas
de las más antiguas de la península.
Se accede a él desde Vilachá por una pista de
tierra de poco más de un kilómetro de longitud, donde veremos hermosos
ejemplares de robles o castaños.
https://es.wikiloc.com/rutas-a-pie/miradoiro-da-capela-62247755
El desnivel de casi 400 metros sobre el río, nos permite otear estas fértiles laderas que guían al Sil a través de amplias curvas y meandros, formando algunos de los rincones más mágicos de toda Galicia.
Es la Ribeira Sacra, parajes imposibles donde
buscaron refugio monjes y eremitas que las poblaron de monasterios escondidos en
bosques autóctonos, cuyas laderas vertiginosas de los ríos se encuentran
colonizadas por extraordinarios bancales, donde todavía se practica con mucho
amor la llamada viticultura
heroica, aquí de la Subzona
de Quiroga-Bibei.
De un lado encontramos los altos montes del Courel
cantados por Uxío
Novoneyra, distinguiendo con claridad el Pía Paxaro, y la depresión que se forma
hasta QUIROGA (enlace
a nuestra publicación).
Al frente tenemos Torbeo, perteneciente al
municipio de RIBAS DE SIL, donde
antiguamente hubo un destacado monasterio de intensa vida intelectual entre los
siglos XII y XVI. y del cual todavía se conserva su iglesia, uno de los mejores
y más elegantes ejemplares del románico rural tardío de Galicia.
Y del lado derecho, continuando el curso del Sil, divisamos Barxa, e intuimos la lengua de tierra en la altura de A CUBELA (enlace a nuestra publicación), esta última conocida sobre todo, porque allí el Sil ha moldeado su cauce de forma lenta, dibujando uno de los más hermosos recodos en su cautivador discurrir por estas tierras gallegas.
En la lejanía TRIVES y CASTRO CALDELAS (enlaces
a nuestras publicaciones).
Bajo nuestros pies tenemos la ribera del Val do
Frade, donde existe un lugar llamado Os Conventos. Topónimos, que apuntan a la
existencia de una comunidad religiosa.
Las vistas desde este mirador son un privilegio
que el vecindario de Vilachá comparte. Se reformó en 2012 y está formado por
una estructura de madera con laterales de metacrilato para contemplar el cañón.
Además, dispone de un área recreativa con mesas y bancos, donde descansar o
disfrutar de una merienda.
Desde este sitio es frecuente sentir el silencio
de la Ribeira Sacra. Un silencio solo interrumpido por el sonido del trabajo
humano en las cepas.
El monte autóctono está lleno de castaños y
robles. La flora es un espectáculo donde recrear la vista por los colores y
formas que toman las flores. Numerosa es también la fauna que alberga, pudiendo
distraernos contemplando el vuelo del “miñato” o el águila.
Desde aquí, dejando el Souto do Morales a mano
izquierda, y bajando la ladera de A Capela, encontraremos un humilde lugar
convertido, gracias a la fe popular, en un punto religioso. Lugar donde se
veneraba a San Marcos y se hacía la procesión en su honra.
La gente habla que antes existía una capilla que
aún hoy se mantiene escondida en algún lugar. Pero San Marcos había sido
trasladado a Eirexa, donde está el templo parroquial, y allí comparte espacio
con San Mamede. Durante años los dos santos rivalizaron para protagonizar las
fiestas patronales. L@s vecin@s de Vilachá solían celebrar el San Marcos, el 25
de abril. Y el santo, incómodo en la Eirexa, decidía huir de nuevo hasta A
Capela para reencontrarse con su espacio originario. La solución para impedir
aquellas marchas fue situar las cenizas del San Marcos, junto a las del San
Mamede, bajo el altar de la iglesia de Vilachá. Hace unos años, con las obras
de restauración, se comprobó que allí seguían las dos bolsitas que guardan los
restos de los santos.
Al lado de esta creencia religiosa surge una
leyenda popular. Se trata del aláparo (Patarico
en Asturias, Ojanco u Ojáncano en Cantabria, Jáncano por Extremadura...), un
ser grotesco, un monstruo de enormes dimensiones con una sola pierna y de un
solo ojo, que vivía por las riberas del Sil y que andaba por los montes de
Vilachá, cerca de este Miradoiro da Capela.
Se cuenta que el aláparo se dedicaba a raptar (se
supone que para comerlas) mujeres y niñas de la parroquia. Retenidas en su
cueva, situada en la ladera de A Capela, las sometía a terribles castigos.
Dicen que un día el vecindario de Vilachá decidió enfrentarse al aláparo y que,
tras matarlo, lo habían enterrado bajo el Carballo
de la Chá, situado en el tramo histórico del Camino de Inverno a Santiago
de Compostela y justo en el lugar donde se coge hacia el Miradoiro da Capela.
Coordenadas: 42º 27' 26.2" N - 7º 23'
38.2" W
TODA LA INFORMACIÓN INCLUIDA EN ESTA PUBLICACIÓN,
HA SIDO RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES:
https://vilachadesalvadur.gal/miradoiro-da-capela/
https://vilachadesalvadur.gal/os-conventos/
https://es.wikipedia.org/wiki/Mirador_de_A_Capela
Si deseas participar con alguna sugerencia
sobre este municipio, agradecemos vuestros comentarios.
Os esperamos
en las próximas entradas de
y disfrutad
del BLOG.
Un saludo de
Mónica, Laura y Alberto.
Gracias por esas fotografías tan preciosas. Besos.
ResponderEliminarGracias a ti Teresa por seguirnos. Un abrazo!
Eliminar