¿Sabías que según cuenta la etimología popular, hubo un hombre de apellido Castro que se presentó ante el Conde de Lemos para pedirle la mano de su hija y que éste, al tener más de una le preguntó, "Castro, cal delas?".
Situada en un estratégico
lugar en el corazón de la Ribeira Sacra, el municipio de Castro Caldelas ofrece
al visitante innumerables atractivos en cuanto a patrimonio, cultura y
naturaleza, que harán nuestro viaje inolvidable.
Se considera que estas tierras ya estaban habitadas hace 4500 años. Las mámoas de A Mazaira y las mámoas da Lampaza en O Burgo, nos llevan a situar los primeros pobladores en la época megalítica. De la Edad de Bronce encontraremos en la Veiga de Sas, una roca grabada con petroglifos en forma de cueva. En la Edad del Hierro se desarrolla la Cultura Castrexa. Hallándose restos en Castro de Paradela, O Castriño da Cerca (Sierra de Mazaira) o Outeiro da Torre (San Martiño).
La romanización llegó a estas zonas en torno al siglo primero anterior a
la era cristiana, situándose ya por entonces, en la calzada romana XVIII o Via Nova que unía Braga con Astorga la MANSIO
PRAESIDIO, localizada por algunos historiadores en la aldea de O Burgo, parada
de los viajeros que recorrían dicho camino. En esta zona existen abundantes
restos arqueológicos.
Su nombre del latín castrum=lugar fortificado y calidus, caldos= aguas
termales o caldarias, sugiere la importancia antigua de su fortaleza, así como
la existencia de aguas termales en épocas de ocupación romana, de las que hoy
se conservan varias fuentes medicinales.
Del siglo IX son las primeras referencias relativas a Castro Caldelas
como tal. A lo largo del siglo X la familia Gutier Menéndez recibe en sucesivas donaciones de los reyes Sancho Ordoñez y Ramiro II, las tierras de Caldelas, siendo la época medieval
de gran esplendor para el lugar, convertido en el siglo XII en villa de
realengo por los fueros otorgados en 1172 por Fernando II y en 1228 por Alfonso IX rey de León y Galicia; este último, conocido como
el “FORO DEL BOO BURGO DE CALDELAS” (enlace a nuestra publicación), en
el que además de otorgar independencia a los vecinos de la villa con respecto a
los señores feudales de la época, se trata del más antiguo documento conservado
escrito en Gallego.
Foto de la página:
https://es.wikipedia.org/wiki/Fuero_de_Castro_Caldelas |
Nos centraremos ahora en la belleza de la VILLA DE CASTRO CALDELAS,
declarada conjunto histórico-artístico, cuyo casco antiguo aún hoy conserva
casas con voladizos, corredores y galerías, atractivos que lo han hecho
merecedor de estar en la selecta lista de Los
Pueblos más Bonitos de España.
En siglo XVI, aquí convivían con la población cristiana familias hebreas
de prestigio, como los hermanos López Guadalupe, médicos del emperador Carlos V y del papa Adriano VI.
Iniciaremos la visita en la Praza
do Prado, repleta de arquitectura popular edificada con granito y pizarra,
materiales propios de esta tierra, en la que no faltan las hermosas galerías
que iluminan los inmuebles.
Ascenderemos al casco viejo por la rúa Grande, donde nos encontramos con
una casa hidalga del siglo XVIII, blasonada, que está catalogada como monumento
del Patrimonio Histórico Artístico Nacional y hoy es sede del Hotel Casa de
Caldelas. Enseguida vemos otro edificio noble donde se encuentra la Farmacia, cuyo
escaparate nos hace retroceder al pasado con curiosos instrumentales como la
balanza, el microscopio o el mortero de las antiguas boticas.
Continuaremos por la rúa Grande hasta llegar a la Librería Nós, cuyo
nombre es una clara alusión al grupo de intelectuales galleguistas formado por Vicente Risco, Otero Pedrayo, López Cuevillas o Castelao, en las
primeras décadas del siglo XX. A su lado se encuentra la POUSADA VICENTE RISCO, en la casa donde vivió el ilustre escritor y miembro fundador del
Partido Galeguista en 1931.
El paseo desemboca en el principal monumento de Castro Caldelas, su FORTALEZA
MEDIEVAL declarada monumento histórico-artístico.
En 1336, Alfonso XI dona la Villa a Pedro Fernández de Castro, quien comienza la construcción de la fortaleza y durante siglos supondrán estas tierras uno de los
principales feudos de la Casa de Lemos, primero señorío y finalmente condado hereditario.
El castillo fue testigo de episodios históricos tales como las Revueltas Irmandiñas durante las cuales se derribaron la Torre
del Homenaje y otras partes de la fortaleza, pero Don Pedro Álvarez Osorio, I Conde de Lemos, detuvo la contienda y
obligó a los vecinos a reconstruir el Castillo: "Vosotros la
tirasteis y vosotros la levantaréis". Sin embargo, la población denunció
este castigo ante la Audiencia de Valladolid, que les dio la razón.
Se considera 1560 como la fecha en la que se finaliza la construcción del
castillo.
El último episodio militar que protagonizó el castillo fue, el ataque
dirigido por los caldelaos al 15º regimiento de la división del general Marchand durante la Guerra de la Independencia, quien como represalia mando incendiar la
villa y el castillo, perdiéndose en dicho incendio importante documentación
sobre la historia de la comarca.
A partir de 1794, tras la muerte del XIII conde de Lemos Joaquín López de Zúñiga Sotomayor y Castro sin descendencia, el señorío de Lemos se
incorporó a la Casa de Berwick y Alba a través del XIV conde de Lemos, Jacobo Francisco Fitz-James Stuart y Colón de
Portugal, manteniendo la propiedad
del castillo gestionándolo a través de diversos administradores que lo
habitaron hasta el siglo XIX.
En 1777, pasó a manos de la Casa de Alba y el señorío de Lemos se, en
1794, sin descendencia.
A lo largo de la edad moderna se convertirá en una construcción
renacentista de carácter palaciego. La planta del castillo se adapta a la
naturaleza del terreno conservándose de él casi todos los lienzos de la
muralla, tres torres cuadrangulares y el patio de armas. La puerta principal de
arco de medio punto posee doble escudo de piedra. A la derecha de la entrada se
yergue la torre del reloj que conserva la maquinaria antigua todavía en
uso. La torre del homenaje es de planta
rectangular y alberga actualmente la Sala de la Evolución de la lengua gallega,
con una réplica del “foro do Boo burgo de Caldelas”, antes mencionado, así como
referencias a otros momentos de la historia caldelá del siglo XX, en que sus
habitantes siguen defendiendo el uso de su lengua tanto en la literatura, como
en el campo del derecho.
En las dependencias que rodean el patio se encuentra un MUSEO
ETNOGRÁFICO que pronto será trasladado y ampliado en las instalaciones del
antiguo edificio del Centro Comarcal situado frente a la puerta principal del
castillo.
Cuenta también con un
pequeño MUSEO DO IRRIO PELIQUEIRO, la máscara tradicional caldelá. Según
Vicente Risco el origen del Irrio se pierde en el tiempo y puede que tenga una
naturaleza totémica. Unos cuentan que representa a la nobleza o quizás a sus
administradores o apoderados, otros relatan que fue un rebelde defensor del
pueblo en contra de los comerciantes y acomodados. Incluso hay quien sostiene
que representa al mismísimo demonio.
El castillo conserva
muchos símbolos, como, por ejemplo la concha de peregrino en
las almenas, que parece indicar que había un camino de peregrinación a Santiago
de Compostela que pasaba por Castro Caldelas. También podemos ver sobre una de
las puertas el símbolo de la Tau (erróneamente
identificado como templario), colocado por orden del primer conde de Lemos.
Este tenía por costumbre utilizar el símbolo de la TAU en todos sus castillos.
En este mismo primitivo núcleo urbano, hoy conocido como el barrio de Cima da Vila, durante el s. XVI se construye la antigua IGLESIA PARROQUIAL DE SANTA ISABEL Y SAN SEBASTIÁN (enlace a nuestra publicación) con el patrocinio de la casa condal, de la que conserva sus ESCUDOS de armas en la entrada meridional.
La fachada principal presenta una sobria portada renacentista y en su interior un interesante retablo manierista que podrá ser visitado en cuanto se inaugure el museo de arte sacro.
La situación de la iglesia proporciona unas vistas
excepcionales.
Desde aquí regresaremos, al punto de inicio del recorrido. Durante el
paseo contemplamos estrechas calles empedradas, escaleras construidas sobre la
roca viva, algunas casas blasonadas que pertenecieron a importantes familias y
hermosas galerías, muy típicas de Castro Caldelas.
En alguna de sus casas
podéis observar el esgrafiado, término que se
introduce en Galicia en el año 1995 para diferenciarlo del encintado. El
esgrafiado, al igual que el encintado, es una técnica de decoración sobre los
morteros de cal y arena con claras intenciones estéticas, pero más compleja y
elaborada. Incorpora una segunda capa de revoco o revestimiento exterior de las
paredes con dibujos con grafio, cuchillas o cucharín.
Hay muchos ejemplos de esta técnica en Galicia, la Península Ibérica y Europa con diferentes motivos decorativos. Son muy abundantes en la Ribeira Sacra (Esgrafiado en Praza da Torre, Castro Caldelas; Casa do Carteiro, Quiroga; SANTA MARÍA DE ROZAVALES, Monforte de Lemos (enlace a nuestra ublicación);...
... "O Camiño das Estrelas" en Rairos, A Pobra do Brollón; San Lourenzo de Barxacova, Parada de Sil; Seoane Vello, Montederramo; "A Pausa" en A Pena, Paradela; Pantón de Arriba, Pantón; "Estrelario" en Gonzar, Portomarín; Casa do Camiñas (Taboada) o el de la iglesia de SANTA MARÍA DE PEDRAZA, Monterroso (enlace a nuestra publicación)), y se han puesto en valor desde el año 2017 con un proyecto de consolidación, conservación y creación de nuevas propuestas contemporáneas para la decoración mural.
SANTA MARÍA DE PEDRAZA, Monterroso (enlace a nuestra publicación) |
En Castro Caldelas se realizó una intervención en una casa del casco histórico con motivos vinculados con sus costumbres y tradiciones, en este caso, el recorrido del Irrio en la procesión de los Remedios y la Fiesta de los Fachós son los protagonistas.
Allí, en la parte baja del pueblo se sitúa el SANTUARIO DE NUESTRA
SEÑORA DE LOS REMEDIOS, sustituyendo en el siglo XIX a otra iglesia, muy
deteriorado por la Guerra de la Independencia, que ya había ampliado una
originaria capilla dedicada a la Virgen del Prado.
Para su construcción se contó con el donativo en especie de los vecinos
de la comarca, que aportaron carneros, vacas, ovejas, miel, cereales, queso,
vino... En su interior podemos apreciar los tirantes que ayudan a soportar
parte de la estructura, ingeniosa solución atribuida al herrero local Gervasio
Mosquera, que, por medio de una larga llave y la fuerza de una pareja de
bueyes, apretaba las tuercas que vemos en el exterior. El santuario tiene una
de las escasas cúpulas elípticas de Galicia.
Uno de los mayores atractivos de Castro Caldelas es su paisaje, y desde
la misma praza del Prado puede iniciarse un paseo por la ruta senderista de los
“PR-G 213 BOSQUES
MÁXICOS DE CASTRO CALDELAS”. Ruta a través de la cual es posible adentrase en prados, viñedos, soutos
y frondosos bosques que abastecieron a sus habitantes durante siglos en una
economía de subsistencia. Aquí, el agua
en diferentes formas (fuentes, ríos, cascadas o aguas minero-medicinales) fluye
por todas las partes, y adquiere un protagonismo vital a lo largo del
recorrido. Esta ruta te interna en esos paisajes llenos de vida y nos acercan a
la naturaleza en estado puro, permitiéndonos también visitar pequeñas aldeas
con un rico patrimonio natural, monumental, etnográfico e histórico.
La ruta tiene dos posibilidades de recorrido, ambos circulares. El primero, de unos 5,3 kilómetros, nos lleva hasta el ÁREA RECREATIVA DE PONTE DAS TÁBOAS (enlace a nuestra publicación),...
...pasando
primeramente por los MOLINOS DEL RÍO EDO (enlace a nuestra publicación).
El segundo, más largo (de 14,9 kilómetros), desciende hacia el SOUTO
DE POBOEIROS, famoso por conservas especies centenarias, o la misma aldea de
Poboeiros con un amplio pasado (ya
mencionada en documentos del siglo XIII), dedicada históricamente la
agricultura y a la ganadería. Entre sus casas destacaba la rectoral, de mejor
manufactura que el resto, signo del poder de la Iglesia a lo largo de los
siglos sobre campesinos y labradores. A pesar de su abandono y de su estado
ruinoso actual, aun hoy puede vislumbrarse el antiguo poderío de su estructura.
La iglesia de Poboeiros es pequeña y sencilla. En la fachada aparece labrada la
inscripción "ESTA IGLESIA ES REFUGIO SAGRADO", de modo que, según el
antiguo derecho de asilo en sagrado, los perseguidos por la justicia podían
acogerse a su protección.
El sendero nos conduce hasta las ruinas del MONASTERIO DE SAN PAIO DE ABELEDA (enlace a nuestra publicación), uno de los centros monásticos más influyentes de la Ribeira Sacra y de la provincia ourensana. Hoy, a pesar de su estado de abandono, forma un interesante conjunto digno de visitar.
PINTURAS DE SAN PAIO DE ABELEDA
TÍMPANO DEL MONASTERIO DE SAN PAIO DE ABELEDA
En el interior, todavía se pueden ver los CAPITELES de las
columnas, ornamentados con decoración vegetal y zoomorfa. Dos de ellos, son
conocidos popularmente entre los vecinos como el hambre y la sed.
Del pequeño claustro de monasterio tampoco queda nada. Conserva una PORTADA interesante que se hizo para ennoblecer el acceso al patio-claustro. Por sus características, posiblemente fue realizada en el siglo XIV.
En el entorno del monasterio se conserva el edificio que ocupó la cárcel y en las inmediaciones de ésta, las antiguas bodegas.
Cerca de aquí, también podemos ver la románica IGLESIA DE SANTA TEGRA DE ABELEDA (coordenadas: 42°23'10.3"N 7°27'04.9"W), y
la CASA GRANDE DE O COUTO. (Coordenadas: 42º 23'
06.7" N - 7º 26' 22.8" W) propiedad privada no visitable.
No muy lejos encontramos la RUTA POR LA FRAGA DE PIGÜEIROS, en la que podemos ver varias especies de árboles
autóctonas.
Destacar también todo el ESPACIO NATURAL que existe en la ribera del río Sil, un lugar de visita obligada. Al norte, junto al puente sobre el río, se encuentra el EMBARCADERO DE ABELEDA (enlace a nuestra publicación), donde podremos tomar un catamarán y disfrutar de un paseo fluvial por el embalse de Santo Estevo, corazón de la Ribeira Sacra y uno de los principales atractivos de la zona.
No muy lejos se
encuentra el MIRADOR PENAS DE MATACÁS (enlace a nuestra publicación), desde el cual tenemos muy buenas vistas
del CAÑÓN DEL SIL. Desde aquí
parten dos senderos que recorren las Penas de Matacás, impresionantes y
afiladas agujas rocosas sobre el río.
Por la carretera OU-536 en dirección Ourense tomaremos un desvío hacia
Mazaira (donde las mámoas antes mencionadas) para llegar al MIRADOR DE AS PENAS DO XASTRE (coordenadas: 42°25'00.3"N
7°22'27.9"W). Allí se pueden contemplar espectaculares vistas del impresionante
MEANDRO DE A CUBELA (enlace a nuestra publicación), formado por el río Sil y que nosotros
visitamos en el ayuntamiento de RIBAS DE SIL (enlace a
nuestra publicación).
Este municipio es una de las puertas de entrada a la fascinante Ribeira
Sacra, zona de concentración de capillas, iglesias, santuarios, eremitorios y sobre todo monasterios
medievales…
En Camba, a pesar de su indudable valor histórico y artístico, encontramos también en ruinas el MONASTERIO DE SAN XOÁN DE CAMBA (enlace a nuestra publicación), uno de los monasterios más antiguos de Galicia, del que se tienen noticias en el año 963, aunque en sus ruinas hallamos sarcófagos que pueden fecharse en el siglo VII. San Xoán de Camba fue una importante abadía y Real Monasterio. Fue fundado en el siglo X por Diego I, obispo de Ourense. En la actual iglesia resalta su gran torre del año 1779 y una sacristía subterránea más antigua donde se encontraron varios sepulcros antropoides con monedas del siglo IV de Constantino el Grande. Sin duda, un lugar muy interesante y con una historia apasionante.
De la primitiva construcción visigótica solo se conservan tres piezas:
una ventana germinada y dos relieves de los siglos X y XI (una adoración y una
flagelación), guardados en el Museo Arqueológico de Ourense.
A poca distancia de aquí está la interesante iglesia románica de SANTA MARÍA DO BURGO (enlace a nuestra publicación), construida en el segundo cuarto del
siglo XIII.
En su interior, una serie de indicios, algunos de adscripción
indeterminada, proporcionan un halo de misterio a la visita. Por ejemplo, restos de PINTURAS; la TALLA DE UNA FIERA; o esta PILA BAUTISMAL y SEPULCRO.
Igualmente relevantes son: la CAPILLA DE SAN PEDRO, SAN MAMEDE DE PEDROUZOS (Coordenadas: 42°19'52.0"N 7°26'09.5"W); "CAPELA DA NOSA SEÑORA DAS NEVES" (Coordenadas 42°19'44.8"N
7°26'40.3"W); la IGRESIA DE SANTA OLAIA DE TRABAZOS o la IGLESIA DE SANTA MARÍA DE VILAMAIOR (Coordenadas: 42°21'11.0"N
7°22'05.2"W), también podemos ver en la parte este del municipio las
iglesias de SANTIAGO DE FOLGOSO (Coordenadas: 42°23'03.1"N 7°21'19.8"W) o SAN XOÁN DE
VIMIEIRO, (Coordenadas: 42°23'03.6"N 7°20'51.4"W).
Como fiestas tradicionales destacan la Fiesta de los Fachós y las fiestas de la Virgen de los Remedios. La primera
es una antigua fiesta pagana, hoy dedicada a san Sebastián, que se celebra el
19 de Enero, consiste en una procesión
de grandes antorchas de paja ardiendo, entre las que abre la comitiva, una con
más de treinta metros de largo que se lleva por un grupo de personas por la
zona monumental, y después, depositarlas frente a la iglesia de Nosa Señora dos
Remedios, formando una gran hoguera en torno a la que bailan.
Las fiestas de la Virgen de los Remedios, del 6 al 10 de Septiembre,
conservan a día de hoy el personaje del Irrio, figura responsable de la
recaudación de impuestos de la Casa de los Condes de Lemos, que corre las
calles del pueblo durante las mañanas de las fiestas. El «Irrio»,
«Hirrio», «Felo» «Mascarón» es también el alma y la esencia del Entroido
caldelá.
También tiene lugar en verano el Festival Ponte Louco, cuyos
conciertos se celebran en el castillo, así como otras actividades de su
programación que se llevan a cabo por toda la villa. Y a principios de julio,
la fiesta de Santa Isabel, que sirve como excusa para exaltar uno de los
principales recursos gastronómicos, conocido como la BICA MANTECADA,
exquisito bizcocho elaborado con azúcar, harina, huevo y manteca de vaca, suave
y muy agradable al paladar, perfecto para acompañar un café, una infusión o un
licor.
Otros recursos de la gastronomía local son los platos a base de vacuno de
la zona, donde sobresale la calidad de las reses criadas en plena montaña. Como
curiosidad, destacar, que la vaca de raza Caldelá es unas de las cinco razas
autóctonas que se conservan en Galicia.
Además, el jamón curado de la comarca, muy codiciado por su sabor debido
a la ceba de castañas de los animales.
O el artesano queso de cabra da Touza Vella, elaborado de pasta prensada
con leche cruda de cabra y presentado con una corteza enmohecida natural, sin
tratamiento químico.
Sin duda la castaña es otro de los pilares de esta cocina con
múltiples aplicaciones, desde los tradicionales magostos al aire libre, hasta
los más elaborados platos que combinan con ave, cerdo u otros usos en
repostería, marrón glacé etc.
Por último y frente a las laderas donde se recoge la castaña, se
encuentran los imponentes viñedos de viticultura heroica donde se cultiva la
D.O. Ribeira Sacra, cuyos vinos de Mencía son apreciados a nivel internacional,
sin olvidar sus derivados como el licor café. Por ello, es obligatorio hacer una parada para probar
sus vinos en cualquiera de las catas que ofrecen las bodegas locales.
TODA LA INFORMACIÓN INCLUIDA EN ESTA PUBLICACIÓN, HA SIDO RECOGIDA DE LOS
SIGUIENTES ENLACES:
http://www.castrocaldelas.es/nuestro-patrimonio/?lang=es
http://www.queverengalicia.com/2012/08/que-ver-en-castro-caldelas.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Castro_Caldelas
https://www.turismo.gal/osdam/filestore/1/6/4/5/9_db72e7edd9a332e/16459_a82615375efd5ad.pdf
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