La primitiva iglesia estaba junto al Río Miño y tuvo que ser trasladada a
este lugar debido a las continuas crecidas del río.
El actual templo fue edificado en el año 1791 y por su proximidad con
Portugal, asume con sencillez un estilo manuelino tardío que estaba de moda en
ese momento en el país vecino, dándole mucha importancia a algunos detalles
constructivos representativos y simbólicos propios del mismo.
La obra de construcción fue encomendada a Xoán da Lomba, de A Guarda, que
la comienza en 1786, siendo terminada por José Fernández, vecino de Gondarem
(Portugal).
La edificación de la Torre, es contratada en 1792 por 1800 reales a Xoán
Manuel Benítez y a Ramón Melón. El remate de esta, junto con la edificación de
la sacristía y el adorno del atrio, se contrata con José Manuel Pallón, vecino
de Lanhelas (Portugal).
Presenta una sola nave rectangular con una torre adosada al extremo
noroeste y una pequeña capilla consagrada a las Ánimas en el lado sur.
La fachada siguiendo el estilo manuelino, tiene una originalidad vigorosa
que destaca por su fuerza y al mismo tiempo por la delicadeza del trabajo hecho
en alguno de sus elementos estructurales.
En el eje central la estupenda puerta, sobre la que se abre una gran
vidriera moldurada con la imagen del patrón, de clara influencia barroco
portuguesa.
La torre de base cuadrada, aloja un campanario de cuatro huecos, cubierto
en sillería a modo de pirámide hexagonal rematada en una alcachofa (que se usa
como símbolo de regeneración =resurrección), donde se apoya la esfera armilar
(esfera de los matemáticos, símbolo de Manuel I de Portugal y que representa la
“Esperanza del Mundo”). Corona el conjunto, una Veleta y la Cruz de la Orden de
Cristo.
En el interior, además del sencillo retablo realizado por el maestro
portugués, Domingo Francisco Valle, cuyo coste fueron 6.500 reales;…
… luce atravesada por los rayos del sol, la hermosa vidriera con la
imagen del patrón S. Bartolomeu.
Desafiante, la escalera de caracol que asciende a la torre campanario.
En el atrio de la iglesia comienza un atractivo VÍA
CRUCIS compuesto por catorce estaciones, cuyo origen más primitivo lo
sitúa en los siglos XVII-XVIII, aunque algunas cruces fueron sustituidas
posteriormente.
El ascenso hasta el cercano Calvario…
… situado junto a un señorial edificio,…
… nos muestra una bonita panorámica de esta parroquia; de las aguas del
Río Miño que la bañan y de las tierras vecinas portuguesas.
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