CASTRO DE SANTA MARÍA, CERVANTES

El conjunto está integrado por el poblado castreño del período de transición del mundo prerromano al romano y por restos de varias explotaciones auríferas de los siglos I y II, además de por una necrópolis bajomedieval y una iglesia, construidas sobre el recinto del castro.



Situado en una bonita zona de montaña al Oeste de la Sierra de Los Ancares, el yacimiento está en la ladera que configura un meandro del río Quindós, afluente del Navia, y aprovecha las características naturales del terreno. 


 
Un enclave privilegiado, a 12 kilómetros de San Román de Cervantes, del que se divisa en el horizonte...


... su CONJUNTO ETNOGRÁFICO, formado por unas pallozas y un hórreo tradicional.


Es precisamente su situación en la cuenca alta del río Navia, rica en recursos auríferos, la que explica la ocupación de este territorio desde época romana y la misma existencia del castro, lo que a la vez determina parte de su morfología actual, puesto que parte de los elementos de delimitación del castro, en concreto los fosos, fueron ejecutados aprovechando la fuerza hidráulica proporcionada por los canales de agua que se dirigen a las minas de oro mencionadas.


En el año 1994 durante las obras de remodelación del acceso a la iglesia de Santa María, quedan al descubierto una serie de estructuras que motivaron la realización de tres campañas de excavación en los años 1995, 1996 y 1999, si bien se calcula que solo se escavó una décima parte de su superficie. Los materiales encontrados se conservan en el MUSEO PROVINCIAL DE LUGO.


EL CASTRO es un poblado de nueva planta, con una ocupación claramente contemporánea a la explotación de las minas. Presenta un único nivel de ocupación, fechado entre el año 50 a.C y el siglo II d.C.



Tiene forma elíptica, de Norte a Sur mide unos 80 metros y de Este a Oeste unos 50 metros, y un gran interés por el gran potencial de sus restos. 


Se documentaron 23 construcciones de uso doméstico, además de zonas de paso, canales, escaleras, enlosados, muros de descarga y de nivelación y sistemas de drenaje. En una de las viviendas se documentó la existencia de un andar superior. Varias de las construcciones tenían los muros interiores enlucidos y pequeñas alacenas de piedra. También se documentaron los marcos de madera de las puertas, que fueron restituidos.






Las unidades familiares son independientes y morfológicamente similares a las de los poblados castreños prerromanos. El emplazamiento del poblado no ha tenido en cuenta factores que eran importantes en época romana (como por ejemplo: amplia visibilidad, constituir un referente espacial en el entorno, proximidad a vías de tránsito o a recursos agropecuarios). Destaca también la ausencia de espacios anexos a las cabañas, lo que delata que la actividad económica fundamental que se realizaba en el poblado era la explotación minera.



  
El aspecto más destacado de los restos, es el buen estado de conservación de los mismos, sobresaliendo la altura de los paramentos de las cabañas, que en algunos de los casos supera los dos metros y medio.



LA NECRÓPOLIS CRISTIANA antes mencionada, se extiende por todo el sector W excavado en el yacimiento; en la totalidad de las campañas se han documentado 63 enterramientos. Tipológicamente se trata de sepulturas antropomorfas realizadas en mampostería de piedra esquistosa, sin preparación de suelo. Las paredes están formadas por mampostería colocada en hiladas horizontales o de canto (muchas veces se reutilizan parte de los muros de las construcciones del castro como paredes de las sepulturas o se reutilizan los materiales del poblado castreño) y están tapadas con grandes lajas selladas con argamasa. Algunos de los cuerpos se encontraban inhumados con sudario. La aparición de una moneda fechada en los siglos XIII-XIV en una fosa asociada a la necrópolis, remonta su existencia a época bajomedieval.



Es probable que la edificación actual de LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE CASTRO se asiente sobre los restos de una primera edificación que correspondería a la época de la necrópolis, aunque no se ha corroborado este dato. De esta primera fábrica y fundación con categoría de capilla o parroquia, no se cuenta con ninguna referencia documental. Hasta el s. XVI no aparecen menciones de la capilla de Santa María de Castro y se cree que la fábrica actual no se remonta más allá de principios del s. XVI o finales del XV. También la existencia de unas pinturas murales en una pequeña ventana situada en el testero, en la actualidad cegada tapando en parte las pinturas, así como la propia forma de la ventana, alancetada, hacían pensar en una cronología anterior a sus referencias documentales.


Es una pequeña iglesia parroquial rural de planta basilical absidiada. Se compone de nave única de planta rectangular y ábside de menor altura que la nave, también de planta rectangular. 


La iglesia cuenta en la actualidad con dos vanos de entrada, situados en sus fachadas S y W, ambos rematados al exterior por arcos de medio punto dovelados. 



El edificio carece de elementos de estilo, con excepción de la espadaña de tres cuerpos que corona su fachada y la ventana absidial mencionada.



Señalar, que los amantes del senderismo tienen la posibilidad de visitar este enclave, siguiendo la Ruta do Castro desde la capital municipal, del que la separa una distancia aproximada de 3 Km que podemos recorrer en 1 hora, ya que presenta una dificultad Media-Baja.





Coordenadas: 42º 51' 54.0" N - 7º 02' 31.9" W

INFORMACIÓN RECOGIDA EN LOS SIGUIENTES ENLACES



ANÁLISIS DE LA IGLESIA PARROQUIAL DE SANTA MARIA DE CASTRO (CERVANTES, LUGO) REBECA BLANCO ROTEA Laboratorio de Arqueoloxía do Instituto de Estudios Gallegos «Padre Sarmiento» (CSIC-Xunta de Galicia) (pdf).


VISITA OTROS SORPRENDENTES LUGARES DEL MUNICIPIO DE CERVANTES EN ESTE ENLACE, CON UN MAPA PARA LLEGAR A CADA UNO DE ELLOS.

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