SANTO ANDRÉ, AS NOGAIS

Santo André es el templo más antiguo de la comarca de Os Ancares, presenta características peculiares, con una estructura arquitectónica que muestra elementos prerrománicos, románicos y neoclásicos. Se halla ubicado en una extensa parroquia coronando una colina delimitada por el rio Navia y al norte por la población de As Nogais, capital del municipio. 

A través de un portón se accede al recito sacramental, rodeado de un muro donde se asoman los actuales enterramientos.


La actual iglesia, de estilo románico, fue moldeada por maestros rurales con recursos limitados en el primer tercio del siglo XIII, probablemente sobre otra anterior de un primitivo monasterio, que ya existiese en la Alta Edad Media (siglos  IX o X)Esa fábrica primera, de pequeñas proporciones, se cree que estaría formada por la actual capilla lateral como ábside y que la puerta lateral sur sería la portada hastial. En el siglo XIII los muros laterales se derribarían. Una nueva nave, perpendicular a la anterior, formaría el templo románico de ábside semicircular, dando forma al transepto que forma la planta de cruz latina tan típica del románico.

Foto del libro: Inventario artístico de Lugo y su Provincia.

La puerta lateral sur sería, como hemos indicado, la PORTADA HASTIAL del templo prerrománico, que catalogaremos dentro del mozárabe, pero sumamente influenciado de tradición visigótica. Se abre la puerta a través de un arco de medio punto, doblado, con ligera tendencia a la herradura y peraltado en un tercio de radio. La rosca del arco trasdós es endeble, de dovelaje radial, un poco descentrada, sobresaliendo unos 0,10 cm. al exterior del paño del muro actual, quizás siguiendo la línea del muro primitivo que todavía se conserva en la parte inferior.

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Descansa el arco sobre mochetas a ras del muro al exterior, salientes y biseladas hacia al interior. La mocheta derecha se decora en el frente exterior con dos estrellas de ocho radios, la parte biselada va lisa, en sencilla curvatura, como protegiendo a cuatro relieves de escamas incisas que se conservan en la mocheta de la arquivolta interior.


La mocheta izquierda se decora en el frente exterior, con tres incisiones similares a herraduras enfiladas, cuyos extremos acaban en cavidades circulares y más profundas;...

...la parte biselada se decora con un ave de bulto, mutilada.

  Cando l@s chic@s del lugar se dirigían a D. Manuel Vidal Roca, párroco de Santo André durante la segunda mitad del siglo XIX, para preguntarle sobre el significado de aquellas extrañas marcas en forma de herradura, unas puestas en un sentido y otras en otro, este les respondía contándoles una hermosa LEYENDA que cautivaría a los niños, saciando así su curiosidad: “Después de nacer Jesús en el portal y tras haberse enterado Herodes de tan extraordinario evento, este dio la orden de matar a todo los pequeños nacidos en aquellos días por el temor a perder su trono en el futuro. Al saber José y María de esta orden del Rey Herodes y para proteger a su hijo, huyeron de aquel portal en donde el niño había nacido y en donde había sido adorado por reyes. Con María y su hijo a espaldas del borrico y tras caminar una legua, cayeron en la cuenta que las marcas que iban dejando las herraduras tras de si, también dejaban un testigo de la dirección en la que ellos huían. Llegados a una herrería, pidieron ayuda a un herrero para que cambiase el sentido de las herraduras al asno y, de ese modo, intentar desorientar a los soldados que los pudiesen llegar a perseguir. Echados de nuevo al camino, las herraduras del borrico dejarían tras de si un falso rastro en sus pisadas, que les ayudaría a despistar a sus perseguidores y a su vez, poner a salvo al Hijo de Dios.”

En el intradós de la puerta se aprecia, aunque ilegible, un pequeño texto que pasa desapercibido, posiblemente del siglo XIX.

Con respecto al ÁBSIDE PRERROMÁNICO, actualmente es una capilla de planta cuadrada, presenta acceso por un arco abierto en el muro, con sensible tendencia a la herradura en en el arco interior. Toda la puerta de la capilla se levanta con piedra arcillosa blanquecina, de fino granito.

 Los refuerzos son rústicas piezas de pizarra, sin decoración.

Descansa en impostas biseladas. La derecha se decora con un tallo inciso, horizontal, de cuyos extremos vuelven a ambos lados en semicírculo, en el medio, en cada lateral del tallo, una pequeña cavidad circular.

 la imposta izquierda se decora con tres pequeños círculos incisos en la parte superior y dos trazados, también incisos, de línea irregular en la parte inferior. 

La parte interior también presenta arco de herradura, con impostas a la altura de la arquivolta anterior.

La izquierda conserva decoración de cuatro rollos escalonados siguiendo la línea del bisel.

 La derecha, con vestigios de haber sido decorado con algo similar a ajedrezado.

En el lateral se abre una puerta, hoy ciega, la mitad calada en tierra, adintelada con piezas de pizarra en cuña, y conocida por los paisanos como la puerta que asociaban a juicios de la Inquisición.

En el paño frontal de la capilla se observa un sencillo RETABLO con pinturas de la Inmaculada; sagrario con relieve de celebrante y dos relieves de apóstoles en el banco.

Al interior, el presbiterio presenta un arco triunfal con triple arquivolta muy apuntado a modo de arco ojival, que descubre el ábside románico.

Este despliega dos cuerpos, el primero rectangular cubierto con bóveda de cañón y un segundo más reducido semicircular, que se cubre con cascarón de cuarto de naranja.  El arco triunfal y ábside están decorados con pinturas sobre una cúpula celeste, que Carolina Casal Chico, una de las mayores expertas en el románico de la provincia de Lugo, sitúa en el siglo XIX, "con las típicas cortinas neoclásicas". 

En la actualidad, ese cielo está perdiendo su enfoscado, haciendo imposible su recuperación.

Una imposta corrida con elementos decorativos variados marca la partida de la cúpula: círculos secantes, ondas, X, dos aves afrontadas que comen,...

...cruces, un lagarto, un felino, espirales, rollos, ... 


...grupo de sujetos en diversas posiciones: brazos elevados, brazos caídos a los pies, brazos apoyados en los fémur y brazos apoyados en las rodillas. 

La parte central se halla cubierta por el RETABLO mayor renacentista, sencillo y dedicado a San Andrés, simbolizado por la cruz de aspa representando su martirio.

Sobre este, la Virgen del Rosario con el niño en sus brazos,...

... dos pinturas de San José con el niño a la derecha,...

... y María en majestad.

Bajo estos: San Pedro con el libro y las llaves,...

... y a su izquierda, San Bartolomé, también con libro en la mano derecha y el puñal o cadena hoy desaparecida, que sujeta la piel del demonio.

Tallas barrocas del siglo XVIII que, con un bello sagrario con cuatro columnas salomónicas de racimos, templete de arbotantes y relieve del Agnus Dei dorado en la puerta, conforma esta bella obra.

  En los muros laterales de la nave vemos otros dos altares laterales cobijados en arcosolios. El derecho, barroco, muestra cuatro columnas salomónicas de profusa ornamentación con racimos. 

La imaginería muestra una Virgen de sabor románico, con corona, manzana y Niño; a San Juan Bautista y Santa Teresa de Jesús, tallas barrocas.

El izquierdo, también barroco, presenta dos columnas salomónicas de racimos. Muestra una Inmaculada con Niño y corona de madera, siglo XVIII. 

Finalizamos el recorrido interior, deteniéndonos en todo cuanto nos llama la atención. 

Pila bautismal y de agua bendita.



El templo, declarado Bien de Interés Cultural en 1995, llegó a albergar un 
CRISTO DE LIMOGES, capital francesa del esmalte, del primer tercio del siglo XIII y que hoy se muestra en el MUSEO CATEDRALICIO DE LUGO.

Foto de la página: https://www.elprogreso.es/articulo/a-montana/o-ceo-que-cae-nas-nogais/201909301853181399626.html

Al exterior,  también destaca el ÁBSIDE ROMÁNICO semicircular, más bajo y reducido que la nave. Cuatro contrafuertes de pilastra, de sección rectangular e irregulares, lo dividen en cinco planos verticales. El primero presenta exteriormente una sensible curvatura.

El primer paño, a la derecha de la portada lateral, se decora con tres canecillos, mutilado uno, busto de hombre el otro y tercero con ave de rapiña que porta animal en sus garras..


El segundo paño se decora con dos canecillos, uno con relieve de cruz, otro con animal mutilado, quizás cordero.

El tercer paño presenta dos canecillos, ...

...el primero con busto humano que mira de frente, en cada lateral de la cabeza tres surcos horizontales, de su base debía partir una columna;...

...en el segundo aparece una figura de hombre en cuclillas, de tendencia fálica.

Descansa sobre una pequeña semicolumna cuya parte inferior se va reduciendo, decorada con cinco incisiones lineales y horizontales.

En el lugar, se conocen estos canecillos como el hambre y la sed.

El tercer contrafuerte se corona por una cornisa decorada en la línea frontal inferior, con zigzag lineal continuado.

En el cuarto paño también aparecen dos semicolumnillas similares a las anteriores. 


La primera decora la base reducida de la columna con un tallo vertical, de cuyos extremos parten a ambos lados, ramificaciones que vuelven en espiral. 


La segunda muestra un canecillo mutilado y semicolumna lisa. 


El quinto paño presenta un canecillo decorado con una paloma y otro geométrico.


 La cornisa primitiva del ábside ha desaparecido, hoy desempeña sus funciones un carcomido entablado.

El hastial románico es reemplazado en el último tercio del siglo XVIII por el actual, tosco, de simples líneas neoclásicas, Con muros laterales prolongados a modo de contrafuertes y frontón demarcado por una imposta corrida.

La piedra de pizarra, en simple mampostería, es el elemento constructivo más empleado.

Una de las paredes laterales de la iglesia tiene un RELOJ DE SOL tallado en una pizarra. Llegó a la iglesia en el momento de la Ilustración y fue utilizado por los lugareños hasta hace poco por su fiabilidad.


En la esquina derecha de la entrada del templo prerromanico, hay algunas piedras de la iglesia de Santo André, que se utilizaron por los lugareños para afilar instrumentos metálicos (hoces, cuchillos navajas), por la buena calidad de la piedra para este menester. 



Sus grietas se perciben a simple vista, impresas tras una cruz de forja.


No quisiera finalizar esta publicaciónsin reconocer la hospitalidad de su párroco Don Anxo Eiriz, entusiasta del arte y la historia, así como un anfitrión excepcional. Gracias señor Eiriz.

Cerca del templo hay una fuente cuyo entorno se encuentra bien preparado.

INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES:

INVENTARIO ARTÍSTICO DE LUGO Y SU PROVINCIA. Tomo IV.

https://www.ancaresmaxico.es/2017/09/05/a-lenda-das-ferraduras/

https://www.elprogreso.es/articulo/a-montana/o-ceo-que-cae-nas-nogais/201909301853181399626.html

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