En la segunda quedada que hicimos el grupo de amigos en CATOIRA, no quise perder la oportunidad de visitar la iglesia parroquial de Santa Baia de Oeste, donde sabía que hay una hermosa ESCULTURA FUNERARIA de su fundador.
En un lucillo de sencilla traza, el arca sepulcral lisa, muestra en su centro un escudo recortado a la usanza gótica, que luce en su campo un castillo de tres torres sobre puente, salen ramas de la ventana de la torre central y de la torre diestra, dos manos que asen el vástago de una cruz que abajo penetra en un caldero.
La estatua yacente del caballero le presenta armado totalmente.
El casco levanta la visera para que se perciba el óvalo del rostro.
Con la mano izquierda sujeta la espada, en tanto el brazo derecho se flexiona para que la mano descanse bajo la cabeza.
Un lebrel tendido a los pies permite se apoyen en su lomo los del Caballero como señal de fidelidad.
Una inscripción corre por el
borde del lecho: AQVI IAZE JACOME DE SILVA Y ESCUDERO. Sin embargo, algunos
estudiosos señalan como primer apellido Sixirey.
La primitiva organización de este templo era muy semejante a la actual y se remonta a la segunda mitad del s. XVI, quedando de esta época, el presbiterio abovedado con crucería y la capilla funeraria del lado del evangelio que conserva el sepulcro antes mencionado.
Dentro de sus paredes se oficiaron incontables ceremonias, se despidió para siempre a numerosos vecinos y se bautizaron otros muchos. No faltaron los enlaces matrimoniales, ni las representaciones en fechas puntuales como la Pascua, Corpus o la Navidad. De este modo, templos como el de Santa Baia son parte viva de la historia de una parroquia y de todo un pueblo.
En su fachada destaca una puerta estilo neogótico con arco ojival, igual
que los de las ventanas superiores y en medio, un hermoso campanario octogonal
cubierto con cúpula. Sobre la entrada principal se encuentra una original hornacina
en forma de saetera con la imagen de la patrona y en la parte superior el hueco
de un reloj.
En el atrio se halla el cementerio parroquial, formado por enterramiento
en tierra y nichos labrados en granito de distinto valor patrimonial.
Todo ello forma parte de la historia que se relata en el libro "100
ANOS DA IGREXA DE SANTA BAIA", donde se explica que Santa Baia, Santa Olalla o Santa Eulalia, como quiera llamársele, "es una de las
santas más hermosas de nuestro país, con una historia que nos sitúa en la
ciudad romana de Emerita Augusta, la actual Mérida, en el año 304 d.C.",
cuando por diversos avatares de la historia, una joven cristiana de 12 años fue
golpeada y quemada convirtiéndose posteriormente en mártir de la Iglesia. Su
fiesta es el día 10 de diciembre y está considerada cómo protectora de las
parturientas, de los viajeros, contra las desgracias y contra la disentería.
En nuestra tierra circulan refranes populares
referidos a la Santa de Mérida: “Pola
Santa Baia a bubela canta”; por Santa Baia sempre o tempo cambia”; por Santa
Baia xa o sol arraia”, Sementeira de Sant Baia, fartura de gran e palla”; por
Santa Baia trompos a borralla”.
Como no podía ser de otro modo, también incorpora referencias a los
valores arqueológicos y patrimoniales de Santa Baia (donde están las afamadas TORRES
DO OESTE, que también publicamos en el blog) y aporta otros
interesantes datos.
Finalizamos señalando que, durante la invasión francesa las tropas estuvieron
en esta parroquia, como se ve en los libros de fábrica y otros documentos:
" Dentro de la Iglesia Parroquial de
la feligresía de Santa Eulalia de Oeste, a seis días del mes de marzo, año de
mil ochocientas y nueve, se dio sepultura al cadáver de D. Francisco de Dios
Coucelo, Presbítero, a quien alevosamente e indefenso mataron los satélites del
corso Napoleón, los que pasaron en el mismo día de la fecha por ésta matando a
quanto hallaba sin expedición de personas, robaron y quemaron parte considerable
de las partes de estos habitantes. Llegó a tanto la ferocidad y desenfreno de
estos bárbaros enemigos, comunes, que ni el Sagrario o depósito de Su Divina
Magestad fue reservado pues le llevaron, y las formas consagradas las trajeron
a la escalera de la Casa Rectoral, donde se hallaron algunas pisadas,
maltratadas de los pies de aquellos malvados..." (f. 61 r. Del Libro de
Defunciones (1752- 1852); y " en el mismo día se dio sepultura al cadáver
de D. Juan Ignacio Lavandeyra, Presbítero, el que murió en compañía... del
antecedente".
INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES
https://www.farodevigo.es/arousa/2011/05/07/siglo-historia-fiestas-fuera-templo-17757378.html
https://turismoriasbaixas.com/recursopan1?content=280380441
https://www.obaixoulla.gal/elementos/catoira/arquitectura-relixiosa/igrexa-de-santa-baia-de-oeste
https://www.catoira.net/catoira/contempo.htm#oeste
https://www.osalnes.com/downloads/web-maqueta-en-castellano.pdf
http://haiqueterghanas.blogspot.com/2015/05/conecendo-o-patrimonio-de-catoira.html
ESCULTURA FUNERARIA EN GALICIA. Manuel Chamoso Lamas.
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