Este mítico lugar fuente de
innumerables leyendas y cuentos populares, fue venerado por los habitantes de
la comarca antes y después del cristianismo, cumpliendo un papel esencial en el mito del
traslado del cuerpo del apóstol Santiago.
La forma puntiaguda, capaz de parar y deshacer las tormentas, la peculiar
morfología a base de rocas de cuarzo cristalizadas, y la altura, de casi 600 m.
sobre el nivel del mar, forman una
silueta que ejerce de faro natural para todos los visitantes de la comarca.
Algunos historiadores aseguran que las primeras fuentes escritas que nos hablan
del Pico Sacro son de origen romana. Así el nombre que le dieron los romanos, y
el primero del que se tiene constancia, fue el de MONTE ILLICINO,
habiendo distintas teorías sobre su significado.
Una de estas teorías identifica Illicino con las encinas. Teniendo en
cuenta que Druida, o Sacerdote Celta, significa en griego, hombre de las encinas, los
romanos reflejarían con ese nombre, el carácter sagrado que el Pico tendría
para los antiguos habitantes de la Gallaecia.
El Imperio Romano no dejó de lado las riquezas minerales de nuestra tierra,
constituyendo uno de los motivos principales de su llegada al noroeste
peninsular.
Esclavos a las órdenes romanas, serían los encargados (según la
historiografía tradicional), de abrir las famosas y legendarias CUEVAS DEL
PICO (pdf), en búsqueda de materiales preciosos.
La llamada RÚA DA RAÍÑA LUPA, impresionante trinchera de 2 m de
ancho por 6 de alto, próxima a las
cuevas, sería abierta para facilitar el traslado de materiales a la ladera sur
del Pico con dirección al río Ulla, y luego, ya en los puertos costeros, hacia
la metrópoli.
Esta teoría está actualmente descartada por especialistas, señalando, que
tanto las cuevas; la Rúa da Raíña Lupa y otros elementos del Pico, serían de
origen geológica y natural.
Tras los romanos, llega un periodo oscuro, sin casi noticias de ningún
tipo, que se superará a comienzos del s. IX, al encontrarse la supuesta tumba
de Santiago.
EL PICO SACRO DESDE EL CASTRO DE SANTA MARIÑA, A ESTRADA |
El Monte Illicino, convertido ahora en Monte Sacro será utilizado para
explicar la “TRASLATIO” del
cuerpo del Apóstol hasta su emplazamiento actual. Un hecho de tal calibre, solo
explicable por el prestigio y veneración que tenía en la época.
Según la leyenda recogida en el CÓDICE
CALIXTINO, que narra la
llegada del cuerpo del apóstol a Galicia, en el Pico Sacro tuvieron lugar
importantes hechos.
La historia comienza cuando Santiago, uno de los doce apóstoles de
Jesucristo, es decapitado en Jerusalén por orden del Rey Herodes Agripa,
alrededor del año 42 d.C., siendo su cuerpo recuperado por sus discípulos. Tras
siete días de navegación atracaron con su “barca de piedra" en el puerto
de Iria Flavia, donde quedó amarrada a un poste de piedra, lo que explica el
origen etimológico del nombre de la Villa de Padrón (pedrón).
En ese tiempo señoreaba en la comarca una reina pagana, la Raiña Lupa (Reina Lupa), personaje mítico aliada de los
romanos. Los discípulos del apóstol, Teodoro y Atanasio, recurrieron a ella
para que les facilitara un lugar donde sepultar a Santiago.
La Reina los envía engañados a Duio (Fisterra),
a ver al sacerdote del Ara Solis llamado Régulo. Este los manda prender, pero
un ángel, esa misma noche los libera. Perseguidos por los soldados a las
órdenes de Régulo, y al pasar por un puente sobre el río Tambre, esta se
derrumba, muriendo todos los perseguidores.
Vuelven junto a la Reina Lupa que decide ponerlos nuevamente a prueba,
mandándolos al Pico Sacro a coger unos bueyes suyos sabiendo que eran toros
bravos, diciéndoles que los podrían usar para el traslado del cuerpo.
En el Pico, un dragón ataca a los discípulos, pero reventó por la barriga
al hacer estos la señal de la cruz. Cuando fueron a coger los toros, en lugar
de embestirlos, se acercaron dócilmente a los discípulos y se dejaron poner el
yugo.
Sobre un carro tirado por los bueyes, trasladan el cuerpo de Santiago
hasta el monte de Libredón en Compostela, donde le dan sepultura.
Se dice, que la Raíña Lupa, impresionada por este y otros prodigios, se
convirtió al cristianismo.
Además de esta importantísima leyenda, hay otras que nacen directamente
de las gentes que habitan su contorno, y que tienen como protagonistas a
personajes de la mitología tradicional gallega, como los “mouros” y las
serpientes que habitan en las misteriosas cuevas que hay cerca de la cima.
La relación surgida entre el Monte Sacro y Compostela, hizo que el tercer
Obispo compostelano, Sisnando I, construya un monasterio en el Pico, el MOSTERIO
DE SAN SEBASTIÁN, y otro en el extremo opuesto de la sierra, al lado del
río Ulla, el Mosteiro de San Xoan da Cova.
Comienza así la que puede ser considerada la edad de oro del Monte Sacro,
ya que ambos monasterios servían como albergues de peregrinos, en auge durante
este periodo, que se dirigían a Compostela por la llamada RUTA DA PRATA, que recorre la
ladera sur del Monte. Es la última etapa, siendo el primer lugar desde el que
se ven las ansiadas torres de la catedral compostelana.
La vida de la comunidad monástica fue convulsa, debido a su posición
estratégica de entrada en la ciudad de Compostela, y la disputa entre los dos
grandes poderes feudales: el eclesiástico y el nobiliario. La tranquilidad
monástica fue alterada muy pronto con la construcción de la FORTALEZA DE
MONTESACRO en la misma cima del Pico, sustituyendo a una anterior y fugaz
capilla.
Esta fortaleza permanecerá hasta que la revolución popular de los
irmandiños del s. XV la destruye. Pocos años después, calmada la situación, se
yergue de nuevo otra fortaleza por orden del Arzobispo Alonso de Fonseca, para defenderse de la Casa de Altamira,
asentada en la TORRE DE CIRA.
Esta fortaleza fue progresivamente abandonada, hasta que en el s. XIX,
sus piedras fueron empleadas para otros fines. Los restos de la planta y del
aljibe, aún son visibles en la cima hoy en día.
El monasterio será reedificado en varias ocasiones, hasta que en el s. XVI,
finalmente desaparece, quedando sólo la actual CAPILLA DE SAN SEBASTIÁN.
Permanece de la primitiva construcción, el altar del presbiterio (s.XI)
construido en granito y un retablo. La Capilla Mayor de época románica,
conserva un par de columnas que corresponden al estilo mateano y sirven de apoyo al arco triunfal.
La desaparición del monasterio hizo necesarias nuevas edificaciones para
ayudar al peregrino que se allegaba a Compostela. Con este fin surge en el s.
XVII la Capilla de Santiaguiño y la Fuente del Santo en San Pedro de Vilanova (Vedra), con una
casa anexa al cuidado de un ermitaño.
El lugar de construcción es especialmente
significativo, porque según las tradiciones y leyendas, en esa capilla, los
discípulos del Apóstol se toparon con los toros bravos que trasladarían el
cuerpo del Santo.
Cada 20 de Enero y el último domingo de Mayo, se celebran romerías en
honor a San Sebastián en su capilla del Pico Sacro.
CENTRO DE
INTERPRETACIÓN DO PICO SACRO
Situado a los pies del Pico Sacro, en la aldea de Cachosenande (Lestedo),
a escasos metros de la Vía de la Plata. Este centro permite acercarnos a un
conocimiento de todos los aspectos relacionados con el Pico: historias, leyendas,
composición geológica... cuenta con paneles explicativos, con una sala de
exposición de fotografías y otra sala con una maqueta y un video en la que se
recoge la cultura de la zona y el significado del Pico Sacro.
Horario de visita: De lunes a viernes 9:00 a 14:30 16:00 a 20:30
Teléfonos: 981513061 / 981513434
INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES
es un sitio único,tiene una magia especial,sus cuevas se comunican aunque no tienes acceso solo entrada a una,si quieres magia este es tu lugar.
ResponderEliminarTienes toda la razón, es un sitio especial. Gracias por el comentario!
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