GALICIA PUEBLO A PUEBLO: SANTO ESTEVO DE RIBAS DO MIÑO, O SAVIÑAO

La iglesia de San Esteban o Santo Estevo de Ribas de Miño se encuentra situada en el margen del río Miño,...

... poco más abajo del EMBALSE DE BELESAR,...

... en plena Ribeira Sacra...

... y no muy lejos de la importante población lucense de Chantada, pero dentro del municipio de O Saviñao. Un señalizador de granito de diseño geométrico muy sencillo con leyenda grabada, indica al visitante el nombre del monumento y su época de construcción.

Se cree que Santo Estevo de Ribas de Miño fue un monasterio altomedieval ligado al de DIOMONDI. . En el siglo XII, época de florecimiento de la vida monástica en Galicia adquiere gran significación y a finales de esa centuria o más probablemente a comienzos de la siguiente, se construye la importante iglesia actual, una de las mejores, sobre todo por su fachada, del románico de la Ribera Sacra y de toda Galicia.

Uno de los factores que impresionan de Santo Estevo, es el lugar de su construcción. Se trata de un paraje agreste colmado de bosque y de empinada cuesta. Ello hace de la visita un completo espectáculo.

Por otro lado la inclinación del terreno provoca que los constructores tuvieran que excavar para dejar altura suficiente para el ábside, que hoy sirve para pasear por esa especie de romántico deambulatorio natural entre la piedra y el ábside pasando por debajo de los dos arbotantes pétreos que lo unen con la piedra, a la vez que le aportan estabilidad.

La espadaña-campanario se halla exenta frente al lado sur del ábside así, por el contrario tuvieron que construir una cripta en la parte de la fachada para contrarrestar la elevación del terreno en este punto.

Arquitectónicamente se trata de una iglesia de una sola nave y cabecera. Más allá de esta última, señalando la división entre presbiterio y nave se alza el hastial oriental del templo como si buscase la luz del sol. En esta ocasión, el vano que aquí se abre no es un óculo como parecería adecuado a un templo de finales del XII o quizá más de comienzos del XIII y en consonancia con lo existente en el hastial occidental, sino que para ese fin, utiliza un vano semejante a los existentes en el cilindro absidal y en los muros laterales.

Por encima del guardapolvo del mencionado vano hay una pieza cuadrada que a pesar del desgaste, evidencia una decoración de taqueado. Sobre ella, coronando el vértice del hastial hay otra pieza algo mayor, calada y con la figura señalada como "lazo irlandés".

Exteriormente, la fachada es la parte más espectacular. Muestra una estructura formada por la propia puerta de entrada que se halla flanqueada por dos arcos ciegos.

La puerta tiene cuatro arquivoltas de medio punto de distinta decoración, entre las que destaca la interior con seis estatuas radiales...

... y otro personaje que muestra un motivo circular a modo celta de la “ESPIRAL DE LA VIDA”, curva triple dibujada como tres espirales que manan de una sola fuente. Representa la creencia de que la vida que se movía en ciclos eternos y se ha relacionado con el sol y la luna.

El conjunto es visiblemente "mateano" interpretando de modo resumido el Pórtico de la Gloria

El tímpano, que es actualmente liso, está soportado por dos mochetas que representan a un demonio y un ángel.

Los capiteles de las ocho columnas llevan esculpidos cestas vegetales, dragones mordiendo sus colas y arpías.

Los arcos murales ciegos colaterales ayudan a armonizar la fachada y, aunque sencillos, se encuentran esculpidos con detalle, como se evidencia en el guardapolvos cuajado de piñas.

Encima de esta estructura hay un tejaroz con arquillos apoyados en ménsulas y rosetas en las metopas.

Más arriba se encuentra un original rosetón de tracerías ampliamente caladas; cuenta la LEYENDA que la gente del lugar rompía a pedradas los cristales del rosetón, ya que el reflejo del sol en estos, provocaba el aborto a aquellas mujeres que les alcanzaba e incluso a las de la otra vera del río.

Los muros laterales se encuentran articulados mediante cuatro arcos de descarga que cobijan sendos ventanales modulados mediante arquivolta, chambrana y columnitas.

Bajo una de estas arcadas se encuentra la portada meridional de sencilla factura a base de una sola arquivolta y tímpano sin esculpir.

El elegante ábside muestra cuatro columnas y tres ventanales, además de la clásica cornisa ourensana formada por arquillos sobre ménsulas. Lástima que tuvieran que colocar dos arbotantes para evitar su desplazamiento.

Actualmente, para su admiración, se ha repuesto el talud que existía antes limitándolo y conteniéndolo, con muretes de piedra que van variando su cota de remate en función de la altura del talud. En dicho talud se han plantado robles de edad y dimensiones respetables que oculten en casi su totalidad la Iglesia al visitante, que accede por el camino en un primer contacto con el mismo.