GALICIA PUEBLO A PUEBLO: CONJUNTO MONUMENTAL DE SAN VICENTE DO PINO, MONFORTE DE LEMOS

CONJUNTO MONUMENTAL DE SAN VICENTE DO PINO, MONFORTE DE LEMOS

El nombre de Monforte deriva de la expresión latina Mons Fortis, que significa «monte fuerte» y hace referencia al monte que corona la ciudad, donde hoy se asienta el Conjunto Monumental de San Vicente do Pino (formado por el Monasterio de San Vicente, la Torre del Homenaje y el Pazo de los Condes de Lemos), e inicialmente, el Castro Dactonio como lo llamaban los romanos, habitado por la tribu "castrexa" de los Lemavos.

En el siglo VIII, tras la destrucción del castro por los musulmanes, se asienta en él la comunidad benedictina que fundaría el MONASTERIO DE SAN VICENTE DO PINO. Su origen podría remontarse al siglo IX, aunque no se conoce con certeza debido a la pérdida de los escritos del monasterio primitivo en un gran incendio que lo devastó en el siglo XI y que acabó también con valiosos tapices y con gran parte del palacio que flanquea al monasterio, del que sólo se conserva una parte.

Foto de la página: https://www.proxectoarga.com/Architecture/Building/41

Sus construcciones actuales, sin embargo, datan de los siglos XVI, XVII Y XVIII. Tanto el claustro como la fachada del edificio son neoclásicos.

Foto de la página: https://www.parador.es/es/paradores/parador-de-monforte-de-lemos

En esta destaca un escudo de España rodeado por el Toisón de Oro rematado por volada corona y sobre este, una hornacina con arco de medio punto que cobija la imagen pétrea de San Benito. En la actualidad, parte del antiguo edificio del monasterio alberga el PARADOR DE TURISMO de la ciudad.

En el ángulo de separación entre iglesia y monasterio se embebió una hornacina renacentista cobijando una imagen de Santa Lucia.

La iglesia del monasterio es gótica de transición, aunque la puerta es renacentista.

Destacan sus bóvedas; el coro con órgano de estilo barroco; una pila bautismal y un bajorrelieve de origen románico; o las imágenes de Santa Ana con la Virgen y el Niño. En nuestra última visita, estaban siendo restauradas las valiosas pinturas murales y las vidrieras. El templo acoge celebraciones de festividades que cuentan con gran devoción en Monforte como el Día de la Patrona, la Virgen de Montserrat el día 15 de Agosto o el Día de San Blas el día 3 de Febrero.

Altar de la Virgen de Montserrat en la ladera del monte.

En el interior se encuentra el sepulcro correspondiente al Abad Don Diego García III, al que popularmente se relacionó con LA LEYENDA DE LA CORONA DE FUEGO, de mucho arraigo en la localidad y llevada a la literatura en numerosas ocasiones. Básicamente la trama argumental gira en torno a un pasadizo subterráneo que uniría el palacio condal con la iglesia; durante una ausencia del Conde de Lemos, que parte a cumplir con encomiendas reales, el abad del Monasterio benedictino de San Vicente, se habría servido del corredor para mantener un romance con la hija del conde; en algunas versiones, sin embargo, se trata de su esposa. Al retorno del conde y enterado del lance amoroso, invita al abad a una opípara comida; cuando ordena que se traigan los postres, un sirviente del conde trae una corona de hierro al rojo vivo, con la que corona al abad, provocándole la muerte.

Foto de la página: https://es.wikipedia.org/wiki/La_corona_de_fuego

Otra de las versiones tradicionales apunta al SEPULCRO DE FRAY ANDRÉS PARDO, Abad del Monasterio de San Vicente, cuya estatua sepulcral se conserva en el MUSEO PROVINCIAL DE LUGO. Se trata de un sarcófago con estatua yacente ejecutada en piedra Mármol, probablemente de O INCIO; vestido de pontifical, descansa sobre la parte superior de su cuerpo, y la cabeza sobre almohadones ricamente decorados. Dos ángeles genuflexos lo flanquean, y las manos enguantadas sostienen un báculo. En el interior de los rodeos de la voluta, aparece una minúscula imagen de la Virgen de Montserrat, patrona de Monforte de Lemos, y a sus pies las armas de los Taboada, familia nobiliaria originaria de Monforte. Esta suntuosa escultura funeraria fue encontrada en 1932, en las obras de remodelación de la Plaza de España de Monforte (plaza que era antiguo emplazamiento de la desparecida Iglesia románica de Santa María da Régoa) y se especuló con que la pudieran haber mandado construir los propios Condes de Lemos, "como si quisieran honrar en muerte a quien ultrajaron en vida".

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Frente al monasterio vemos el PAZO DE LOS CONDES DE LEMOS, construido en el siglo XVI sobre los restos del anterior palacio medieval, por la III condesa de Lemos, doña Beatriz de Castro. Fue la residencia señorial de los condes de Lemos, una de las familias nobles más importantes de España. En el año 1672 sufrió un devastador incendio que duró 15 días y devastó parte del edificio e importantes documentos del archivo de los Castro, tuvo que ser reconstruido.

Todavía se observan unas fuertes columnas apilastradas con alguna decoración en sus remates, entre ellas una concha de vieira, que sostenían una especie de solana. Hoy en día, alberga los salones para convenciones del Parador de Turismo.

La puerta de acceso está realizada en mármol de O INCIO y sobre ella, podemos ver los escudos de armas de los Lemos.

En el primero, un ángel tenante sostiene dos lobos pasantes (de ambos sexos) armas pertenecientes al apellido Osorio, propio de Pedro Álvarez Osorio. El segundo, con ángel tenante, ocupando el primer y segundo cuartel, las armas de los Enríquez, representadas con un castillo y un león; en la parte inferior los seis róeles de los Castro. Corresponden estas armas de Doña Beatriz Enríquez de Castro, Señora de Lemos y de Villafranca, mujer del también mencionado Pedro Alvarez Osorio.

En el siglo XV, los Castro consiguen el Condado de Lemos a perpetuidad y en los siglos XVI y XVII Monforte vive una de sus épocas doradas con el VII Conde de Lemos, Don Pedro Fernández de Castro, Virrey de Nápoles y Presidente del Consejo Supremo de Italia. El Conde fue también mecenas de grandes literatos como Cervantes (a él está dedicada la segunda parte de El Quijote), Lope de Vega, Góngora, y Quevedo, siendo definido por este último como "honra de nuestra edad". Hermida Balado hace una interesante reseña de las obras de arte que contenía el palacio en esa época, particularmente pinturas de grandes maestros entre los que se encontraban El Greco, Tiziano, Rafael e incluso dibujos de Leonardo da Vinci y Miguel Ángel. Su mayor legado a la ciudad (junto con su esposa Catalina de la Cerda y Sandoval) fue la donación de arte sacro español e italiano, que hoy conforma el MUSEO DE ARTE SACRO DE LA CLARISAS.

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Pedro_Fernandez_de_Castro,_VII_Count_of_Lemos.jpg

El tío abuelo del VII Conde de Lemos, el Cardenal Rodrigo de Castro, también dejaría su propio legado con la construcción del COLEGIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA ANTIGUA que destaca entre los tejados de las casas de la villa. Cuenta con el impresionante retablo de Francisco de Moure en la iglesia y la pinacoteca con obras de El Greco y Andrea del Sarto.

Vistas del ESCORIAL GALLEGO desde el conjunto monumental

La cima del monte fue también aprovechada de forma estratégica en la época medieval, para la construcción de un castillo del que se conservan la TORRE DEL HOMENAJE, la torre Norte y los muros de los lados Norte y Este que formaban parte del conjunto defensivo. En el lado Oeste debió existir otra torre similar a la del lado Norte y en el ángulo formado por los lados Sur Este, donde estaría su principal entrada, constituiría también alguna obra defensiva. De este modo tendrían entonces sentido los sonetos que Góngora le dedicara al Conde de Lemos: «Llegué a este Monte-fuerte, coronado de torres convecinas a los cielos».

La primera fue construida entre los siglos XIII y XV, conservando su altura de 30 metros, con muros de 3 metros de grosor y 13 metros de lado, una estructura que vista desde su pie impresiona. Era el lugar donde se celebraban las ceremonias del homenaje (ritual de unión del señor y el vasallo), y hoy es la vigía y el estandarte de la ciudad que actúa como un faro que identifica Monforte para el visitante.

Escudo

Durante la Revuelta Irmandiña que enfrentó al pueblo con la nobleza (1467-1469), tanto la torre como la muralla medieval sufrieron daños importantes, y una vez finalizados los enfrentamientos, el Conde de Lemos se abstuvo de practicar ejecuciones a los rebeldes, castigándolos, en su lugar, a reconstruir sus derruidas fortalezas.

Torre Norte

El interior está musealizado y cuenta con armaduras, muebles donados por el Dr. Juan López Suárez conocido por Xan de Forcados (entre ellos destacan arcones, armarios, mesas y sillas con blasones hidalgos de las viejas familias de Lemos), objetos, dibujos y maquetas que recuerdan la época de su esplendor.

En la primera planta se construyó un aljibe para almacenar el agua de la lluvia, en la tercera planta se encuentra la Ventana de la Reina, que parece pedir al visitante que tenga un reposo en la subida y se siente entre la piedra para viajar en el tiempo.

El ascenso constante tiene su principal recompensa en la parte superior almenada que ofrece un excelente mirador de las verdaderas dimensiones de Monforte y todo el valle de Lemos.

Vistas del MUSEO DEL FERROCARRIL DE GALICIA

Hay quienes afirman que en la cara este con un esquinal de la norte y la sur de la torre (la parte más antigua), se encuentran claves para evocar el mundo de los judíos conversos en las estrellas de Salomón que se localizan entre los signos lapidarios y las marcas de cantero de sus sillares. Existe un paralelismo claro entre estos signos y los encontrados en la CATEDRAL DE TUI.

En la cara sur observamos dos escudos de armas. El primero nos muestra dos lobos pasantes (Armas de Osorio); el segundo, el castillo de tres torres y el león de los Enríquez y los seis roeles correspondientes a las armas del linaje de los Castro.

Horarios de visitas: verano: Lunes cerrado, Martes a Domingo: Mañana de 11:00h a 14:00h/Tarde: de 16:30h a 20:30h. Tarifa: 1,50 € Horarios de visita otoño-invierno: Martes a Domingo de 11:00 a 14:00h y de 16:30 a 19:30h Grupos y visitas guiadas: previa cita en la oficina de turismo o en el ayuntamiento. Precio/persona: 1,50 €. Grupos, precios especiales a partir de 15 personas.

Una vez visitado el conjunto, descenderemos para descubrir el RECINTO AMURALLADO que formaba parte del sistema defensivo del Castillo y que cobijó el burgo medieval, zona de ámbito judío.

Después continuaremos visitando la VILLA que, según un documento perdido del que se conservan citas anteriores, fue el 10 de abril de 1104 cuando el conde Fruela Díaz y su esposa, la condesa doña Estefanía Sánchez, mandan establecer una nueva población a los pies del Castro Dactonio, en terrenos donados por el abad del monasterio de San Vicente, dando también permiso para la celebración de ferias y mercados para el abastecimiento de la población. Sobre la base de ello los condes son considerados hoy los fundadores de la villa de Monforte de Lemos, cuya tenencia mantuvieron hasta 1111.