Solar monumental, Taboada también es conocida por su patrimonio civil. Sin duda el más sobresaliente de ellos es el de San Pedro de Bembibre,
donde se encuentra este Pazo – Fortaleza construido en 1413 por la influyente
estirpe de los Taboada.
Fue fundado por Lope de Taboada (originario de Castro Candaz) después
de heredar las tierras de Taboada. Concebido como residencia permanente, puede considerarse una fortaleza. La hija de Juan Taboada (primer conde de Taboada, enterrado en la cercana iglesia románica) y Aldonza de Castro, doña María
Teresa de Taboada Vilamarín y Castro fue nominada Condesa de Taboada en
1683 y casó en 1687 con el conde de Maceda, aunque ambos condados no se
fusionaron, sino que conservaron su identidad y administración propias. A pesar
de contar con numerosas propiedades por todo el país, el matrimonio estableció
su residencia en Madrid. Su abandono como
residencia permanente dio lugar a su decadencia, hasta ser empleado como solar
de labranza (regentado por caseros) hasta finales del siglo XX. A comienzos del
nuevo siglo, el entonces conde Leopoldo González de la Maza lo sometió a un
importante proceso de restauración. La última condesa y hermana del anterior,
Amelia, le donó su patrimonio (incluido el pazo) a la creada Fundación Condado
de Taboada en el 2010.
Se trata de un edificio construido en piedra de cantería en una planta en
U. En el ala oeste está la torre almenada de tres andar. En las alas oeste y
este hay chimeneas ornamentadas.
Sobre el arco de la puerta principal se conserva, en perfecto estado, el ESCUDO
de armas primitivo, ostenta cuatro bastones y nueve calderos y se apoya sobre
la Cruz de Santiago, seguramente en alusión a los numerosos miembros de este
linaje que fueron caballeros de la Orden de Santiago. Heráldicamente los
bastones vienen a ser tablas, siendo su origen doña Taba, primera Condesa de
Taboada, de estirpe real. Los calderos, tal vez: “rica hombría y grandeza en el
Reino”.
Estéticamente, se trata de un edificio austero y fuerte. Carece de
espacios ajardinados, aunque cuenta con una gran extensión de tierras anexas. La capilla está en el interior del pazo y desde lo exterior sólo se
reconoce una pequeña cruz. El palomar está al lado del pazo, le fue retirado su
caleado y tiene una representación antropomórfica. También cuenta con piscina
y, al noroeste del pazo, hay unas cortes que hoy están en desuso.
Además, la capilla del San Roque, en el lugar homónimo, a escasos metros
de la aldea de San Pedro, también pertenece al pazo.
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