Estamos ante un interesante enclave de gran valor natural y etnográfico
situado en la parroquia de Salto. Se trata de un conjunto de molinos y batanes
construidos en el tramo medio del Río Grande o Río do Porto y que aprovechan la
fuerza del agua para moler el trigo y para golpear la lana. No conocemos la
fecha de construcción de los edificios, pero sabemos que a mediados del siglo
XVIII ya estaban en pie, puesto que aparecen mencionados en el Catastro de Ensenada
(1753). Los batanes aparecieron en Europa durante la Edad Media. Construcciones en las que por medio de unos mecanismos denominados "folóns", basados en el aprovechamiento de la energía hidráulica, se golpea el tejido hasta conseguir una pieza compacta que ofrece una mejor resistencia frente al frío y la lluvia.
Los batáns del Mosquetín tenían una fama que superaba con mucho los límites
naturales de la Terra de Soneira, pues a ellos acudía gente de la comarca y de
fuera de ella. La bataneira recuerda clientela de Carballo (unos 30 km) y
también de la parte de Noia (más de 60 km), así como de la Terra de Xallas y de
otras comarcas de la Costa da Morte. El tiempo de abatanar en Mosquetín era de octubre a abril o mayo, conforme
hubiera agua en el río. El abatanamento de invierno era de peor calidad, pues le
caía mucho pelo a las mantas; en primavera el resultado era mucho mejor, con un
pelo que parecía de fábrica. Dependiendo de la calidad de la lana, el proceso
podía durar de 1 día a 1 semana.
El conjunto de O Mosquetín se compone de dos edificios. En el que está
más cerca del río tenemos solo muíños y en el otro hay muíños y batáns. Están
construidos a una altitud superior a la del río que pasa a un lado, así que
para su funcionamiento fue necesaria la construcción de una represa desde la
que se canalizó el agua, que debía mover los rodicios y hacer trabajar las
"manlles".
Estos molinos y batanes se encontraban a finales de los años 80 en estado
ruinoso, así que la Deputación de la Coruña decidió adquirirlos y en el año
1997 emprendió una restauración de los edificios y del contorno que hoy se
puede considerar modélica. Actualmente los molinos y batanes son visitables y
además es posible ver su funcionamiento.
Una industria rural conservada a orillas de las aguas del río Grande do
Porto. A la belleza del paisaje en el que se enmarca el conjunto, se suma la
impresionante muestra de arquitectura tradicional.
Para ver en funcionamiento molinos y batanes se puede solicitar una
visita guiada al conjunto. Grupos de como mínimo 10 personas. Entrada gratuíta.
Información y reservas: 981 716 001 (ext 1235).
turismo@vimianzo.gal . En las
vacaciones de Semana Santa y en verano se realizan visitas guiadas abiertas al
público. HORARIO (no cierra ningún día) Invierno: de 11 a 18 horas, Semana
Santa: de 11 a 19 horas, Verano (JUNIO- JULIO- AGOSTO Y SETIEMBRE): de 10 a 20
horas
INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES
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