GALICIA PUEBLO A PUEBLO
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GALICIA PUEBLO A PUEBLO
El cruceiro de Lanzán fue erguido en 1906 por la devoción de un
particular. Es el ejemplo más sobresaliente de los cruceiros chairegos,
pertenecientes al grupo de los "CARBOEIRA",
dinastía de canteros de Román (Vilalba) autora de una buena parte de los cruceiros
de la Terra Chá. Domingo Seoane, nacido en 1790, está considerado el primer
canteiro del que se tiene constancia en la parroquia de Román. Puentes y
cruceiros, entre ellos el cristo de Lanzán, son obra de esta familia. Su labor
fue continuada por varias ramas de generaciones siguientes, con trabajos
presentes en Terra Chá y en A Mariña. Conviene destacar este cruceiro de Lanzán, en la parroquia vilalbesa de
Tardade, que llama la atención por su profusa decoración. Según testigos de la familia de los
Carbonera, el crucero de Lanzán es obra de Andrés Seoane Fernández y su hijo
Marcelino, y sirvió de modelo para el situado en el atrio de la iglesia de
Sancovade, también en el ayuntamiento de Vilalba.
Su BASA, monolítica, de forma troncopiramidal levantada sobre una
plataforma de tres escalones de granito, presenta relieves en tres de sus caras.
En la cara NW: San Roque con el perro;...
... en la SW: Santiago ecuestre;...
... en la SE:
San José;...
... mientras que en la NE aparece la siguiente inscripción: EL YLLMO SR
OBIS/ PO D MONDOÑEDO/CONCEDIÓ 50 DÍAS/ D INDULGENCIA Pº/REZAR CUALQUIERA
O/RACIÓN APROBADA Pº/ LA IGLESIA DLANTE/DESTAS EFIGIES.
El FUSTE, también monolítico, es de sección cuadrangular en los
extremos, pues en su parte central las aristas están rebajadas. Decorado con
relieves de los elementos de la pasión de Cristo, la cara SW está ornamentada
con los siguientes relieves: un santo franciscano, una custodia, la columna de
flagelación, dos clavos, un clavo, un martillo y unas tenazas; situándose en
los chaflanes de las aristas una espada y una escalera de nueve escalones.
Debajo de las tenazas, en una cartela, figura el año de 1906, situándose a
continuación un Cristo de bulto redondo, sentado y con las manos sobre el
pecho, que conserva restos de policromía y una inscripción a sus pies que dice “ECCE
HOMO”.
Está coronado por un CAPITEL de forma troncopiramidal invertida, está
ornamentado con volutas (unidas por una cadena) en los vértices de las aristas
y querubines en cada una de las caras.
La CRUZ, latina y de tipo florenzada, de sección cuadrangular pero
con las aristas rebajadas, presenta en su anverso una efigie de Cristo con
corona de espinas en cabeza, inclinada al lado derecho; sus brazos están extendidos
al largo de la cruz (pero separados de ella al igual que la cabeza, espalda y
piernas) y las manos aparecen abiertas; el perizoma o paño de pureza se ata a
la derecha y las piernas, ligeramente flexionadas, muestran el pie derecho
sobre el izquierdo y ambos los dos sobre una calavera sobre dos tibias
cruzadas. Flanquean esta efigie dos figuras de santos.
El reverso está
presidido por una imagen de la Piedad.
Cruceiros, cristos y cruces son elementos destacados del patrimonio
artístico vilalbés y chairego. El cristo de Lanzán, situado en la parroquia de
Tardade, es quizá uno de los más famosos. Sin embargo, la abundancia de
construcciones de ese tipo -hay más de 150 en
el municipio- permite contemplar esas filigranas en piedra en numerosos
lugares del extenso ayuntamiento de Vilalba. Una de las funciones que se
atribuye a los cruceiros es la de cristianizar lugares de culto indoeuropeo,
anterior al cristianismo. Sin embargo, cumplen también otro tipo misiones. Hay
cruces que marcan término, como una división entre parroquias. También pueden
alzarse en encrucijadas de caminos. Por otro lado, hay cristos, cruces y
cruceiros votivos, relacionados con ofrendas y promesas. Un último grupo, menos
numeroso, son las cruces de cristianización, levantadas para recordar muertes
violentas o enterramientos no autorizados por el cristianismo.
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