Este es un lugar mágico como ninguno. Dos veces al año, a principios de
la primavera y finales del verano, el cabo Touriñán se convierte en la última
línea de sombra del ocaso en la Europa continental.
Además, aquí finaliza la antigua ruta del "Callis Ianus" "Sendero de Jano" (que siglos más tarde fue sustituida por el "Camino francés a Santiago"). Queda configurada sobre el territorio peninsular uniendo los dos extremos oriental y occidental de la Hispania Citerior: el Cap de Creus en Oriente, donde se emplazaba el templo de Venus Pyrenea, y el Ara Solis en el extremo occidental en el actual cabo Touriñan, última casilla del enigmático Juego de la Oca.
Además, aquí finaliza la antigua ruta del "Callis Ianus" "Sendero de Jano" (que siglos más tarde fue sustituida por el "Camino francés a Santiago"). Queda configurada sobre el territorio peninsular uniendo los dos extremos oriental y occidental de la Hispania Citerior: el Cap de Creus en Oriente, donde se emplazaba el templo de Venus Pyrenea, y el Ara Solis en el extremo occidental en el actual cabo Touriñan, última casilla del enigmático Juego de la Oca.
centinela, desperto
de cote para ollar cara o deserto
líquido e pavoroso que ten diante;
índice oucidental forte e barudo,
dedo o mais longo da galega man;
soberbo promontorio, monte rudo:
CABO TOURIÑÁN!
La posición natural de esta punta de tierra que se introduce impasible un
kilómetro en el océano Atlántico, lo convierte en el lugar por donde desaparece
el último rayo de sol de la Europa continental. Son unos dos meses y medio al
año para disfrutar de una simbólica puesta de sol en este salvaje tramo de la
Costa da Morte. Este es un lugar solitario, de ahí también su belleza. Desde el equinoccio de primavera, entre el 21 de marzo y el 25 de abril,
y después, del 13 de agosto hasta el 22 de septiembre, este lugar se convierte
en un excelente balcón para presenciar el finis solis.
La situación de cabo Touriñán, sobre un brazo de tierra que se adentra en
el Atlántico hacia el fin del mundo, orientado a 9 grados, 17 minutos y 53
segundos de longitud oeste, le otorga este privilegio natural. Cabo Touriñán
toma el relevo del CABO DA ROCA, en Portugal, y luego, se lo cede a VARDETANGEN,
en Noruega, tal y como explica el catedrático de Física Aplicada (USC), Jorge
Mira Pérez, autor del estudio “Análise de liñas de ocaso no occidente de
Europa” (Análisis de líneas de ocaso en el occidente de Europa). Además, está
considerado el punto más extremo al oeste de la España peninsular.
Este enorme saliente en la costa dibuja en su parte más estrecha, un
istmo de 150 metros de ancho (entre los coídos de Balal y de Cuño) y presenta una
altitud máxima de 93 metros sobre el nivel del mar. Fue debidamente señalizado
con la construcción de un faro, para guiar a las embarcaciones durante
la travesía por estas peligrosas aguas.
La construcción del Faro Touriñán no estaba prevista inicialmente pero,
debido a los numerosos naufragios de finales del siglo XIX, se inauguró en 1898
aprovechando la óptica del viejo FARO DE VILÁN.
El faro nuevo, construido en 1981 junto al antiguo, es una torre de hormigón de 11 metros de altura (3 metros más que el anterior), con una luz que alcanza las 23 millas, emitiendo 1 y 2 destellos cada 15 segundos.
El faro nuevo, construido en 1981 junto al antiguo, es una torre de hormigón de 11 metros de altura (3 metros más que el anterior), con una luz que alcanza las 23 millas, emitiendo 1 y 2 destellos cada 15 segundos.
Allí abajo, vemos la imponente Laxe dos Buxeirados, una restinga que se
adentra en el mar unos 300 o 400 metros y que supone un peligro para la
navegación marítima.
Aquí sucedió una curiosísima historia, la del barco alemán
“Madeleine Reig“, que en 1935 partió en dos y echó a pique al pesquero gallego
“Ocho Hermanos“. Pues bien, 22 años después, en 1957, el “Madeleine Reig” se
hundió casi en el mismo lugar tras encallar en las rocas en una noche de
niebla. Afortunadamente no hubo víctimas en ninguno de los naufragios, pero
parece como si la costa hubiese esperado todo ese tiempo para cobrarse su
venganza… Además, en las cercanías de Touriñán, en tiempos de la primera guerra
mundial, los submarinos alemanes mandaron al fondo del mar a un buen número de
barcos aliados.
Frente al cabo asoma la Illa do Castelo (o Herbosa), punto más extremo al
oeste de la España peninsular. En la cumbre de esta se aprecia mucha piedra desplomada
que podría pertenecer a una construcción tipo torre o faro, de ahí vendría el
nombre de Castelo.
La Illa do Castelo, segun dicen los carteles explicativos del Faro
Touriñán : “es una enigmática isla donde se encontraron restos arqueológico”. Algunos
autores quieren señalar aquí la torre de Augusto, haciendo la hipótesis sobre
un escrito del historiador romano Pomponio Mela (I d. C.) que describía las
costas donde habitaban los Nerios, y ponía esta torre como el hito en el que la
costa dejaba de ir cara el norte y giraba cara el este y miraba al norte:
“Deinde ad septentriones toto latere terra convertitur a Celtico promunturio ad
Pyrenaeum usque”.(Desde aquí todas las tierras miran al norte, desde el
Promontorio Céltico hasta los Pirineos). Pero siempre que en los escritos, con
cierta lógica topográfica, el río Sars sea identificado cómo el Xallas.
Frente a esta occidentalísima punta europea se localiza el espectacular
pasillo otoñal, de septiembre a noviembre, de los pasos migratorios de
numerosas especies. En verano, y coincidiendo con la marea baja se puede
contemplar la labor de los 'percebeiros' que arriesgan sus vidas en busca del
preciado marisco.
Sin duda uno de los aspectos que más impresiona del lugar es la fiereza
con la que el mar bate contra el acantilado. Los constantes vientos de Touriñán
convierten a esta ya de por sí salvaje costa, en un paraje áspero agreste e
inhóspito, la vegetación está básicamente formada por retamo espinoso y tojo.
Una interesante historia conocida merced una carta del marqués de
Cerralbo, capitán general de Galicia, al rey Felipe II, nos cuenta que, durante
la guerra no declarada entre España e Inglaterra, el año anterior a la Armada
de 1588, mal conocida como Armada Invencible -gracias a la propaganda
protestante-, los ingleses efectuaron varios ataques y escaramuzas en diversos
puertos peninsulares. Las acciones de los piratas ingleses, entre los que
destacaron Drake y Norrys, pretendían sacar beneficios económicos para sus
inversores, entre los que estaba la propia reina inglesa. En uno de estos
ataques, en las proximidades del cabo Touriñán, en Muxía, unos pescadores de la
Costa de la Morte consiguieron hundir con una añagaza nada menos que una de
estas naos piratas. Este buque, del que desconocemos su nombre, provenía de
Corcubión y Fisterra, en donde había sido rechazado, tras un combate, junto a
otras dos naos y dos lanchas de la misma nacionalidad. En las proximidades del
cabo, capturaron tres pinazas cargadas de madera provenientes de Asturias.
Desde allí arribaron al cabo Touriñán. Al advertir a unas embarcaciones de
pescadores, comenzaron a darles caza intentando su captura. Los barcos de
pesca, indefensos, hicieron uso de su única ventaja, el conocimiento de la
costa. Los ingleses se acercaron en la caza hasta corta distancia de la costa.
Los pescadores, conociendo las piedras sumergidas y el superior calado de los
ingleses, consiguieron atraerlos hacia unos bajos donde la mayor de las naos
embarrancó. El buque pirata se hundió rápidamente sin que se salvaran más de
ocho o diez hombres de una tripulación aproximada de más de 60.
INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES
VISITA OTROS
SORPRENDENTES LUGARES DEL MUNICIPIO DE MUXÍA EN ESTE ENLACE, CON UN MAPA PARA LLEGAR A CADA UNO DE ELLOS.
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