Los cementerios gallegos son lugares de paz
llenos de arte en piedra, historia, leyendas... y muertos, por eso cada vez más
gente quiere conocerlos. En el de Boisaca encontraremos tumbas, panteones y
mausoleos de gran valor artístico, con los apellidos de las más conocidas
familias de la burguesía local, alcaldes y personalidades del mundo de la
cultura gallega. Personajes ilustres y anónimos entre sus moradores con curiosas
referencias a episodios históricos, extraordinarios, románticos, tristes o
aterradores que contar, sucesos que conmocionaron a los habitantes de esta
ciudad.
En abril de 1883, el boletín oficial de la
provincia de A Coruña publicaba la orden de clausura de los cementerios de Sar,
Rosario, Pastoriza y la Venerable Orden Tercera, en Santiago de Compostela, por
estar en todos los conceptos fuera de las prescripciones legales. Las primeras referencias
sobre la construcción de un camposanto en Boisaca datan de 1892, pero la
precaria situación del Ayuntamiento en esos momentos no permitió llevarlo a la
práctica. La idea se retomaría años más tarde, debido a que la epidemia de
gripe hizo muy necesaria su ejecución.
Se empezó a diseñar en 1919 con planos del
arquitecto municipal Mariano
Fernández Ragel, pero no se inauguró hasta 1 de marzo de 1934, no siendo
bendecido hasta el 26 de marzo de 1939. El primer enterramiento se realiza a
las 9 de la mañana del propio día de apertura, en concreto, el de un niño de
Amio. Los problemas en Boisaca comenzaron a un mes de su apertura, debido a la
falta de un sistema de drenaje, lo que le sirvió el sobrenombre de "LA LAGUNA DE LOS CUERPOS" porque
había tanta agua que los féretros flotaban.
En el proyecto inicial se atravesaría una arcada
para pasar al ante-cementerio, abriéndose en el proyecto final para acceder al
mismo, dos puertas que flanquean la CAPILLA, sobre la que ya se
realizarán reformas en 1923, no llegándose a inaugurar hasta septiembre de
1938.
El Cristo que podemos ver en su interior, fue
realizado en 1941 por MANUEL MIRANDA.
Una vez dentro, nos recibe el bonito “CRUCEIRO
AOS OLVIDADOS”, diseñado por el arquitecto municipal JOSÉ
MARÍA BANÉT en los años 50 e idéntico al que hay en los accesos a
Bonabal. Desde este punto ya percibimos la distribución espacial del camposanto.
El interior se organiza a través de una avenida
central abierta en el año 1946, que actúa como eje vertebral y dos corredores
trasversales. A estos espacios decorados con árboles que inicialmente fueron
traídos del Paseo da Ferradura, se asoman Panteones y Capillas Funerarias.
Detrás de estos se sitúan los enterramientos más comunes, como son los enterramientos en tierra y finalmente contra los muros perimétricos del recinto se disponen los nichos y cinerarios.
Detalle de una sepultura con un reloj de arena alado, símbolo del paso del tiempo. |
Un paseo tranquilo por Boisaca permite descubrir
todas las curiosidades que guarda este camposanto. En la primera calle, la
pegada al muro de entrada de la derecha, nos encontramos con el MONUMENTO A
LA MEMORIA HISTÓRICA, de los fallecidos en la Guerra Civil de 1936. Este fue
el lugar donde se llevaron a cabo las ejecuciones tras sentencia en consejo de
guerra durante el período de la la Guerra Civil española (1936-1939). Entre los años 1936 y 1938 (puesto que en el año 1939 ya no
se registra ningún fusilado), se llegaron a asesinar allí a unas 79 personas.
El monumento en piedra negra, está rodeado de una
serie de placas constatando los diferentes actos de reconocimiento a las
víctimas que se han venido celebrando en los últimos años. Entre estas destacan
los homenajes del Concello de Santiago al Comité y al alcalde en el momento en
que se da el golpe, y otra en la que se recuerda a los vecinos de la ciudad de
Ordes que fueron ejecutados en los muros del cementerio.
Un gran árbol da sombra a todo el conjunto de
sepulturas que conforman el XARDÍN DE ILUSTRES.
Aquí están enterrados:
AURELIO AGUIRRE (1833–1858), poeta que
mantuvo una fuerte relación amistosa y literaria con ROSALÍA DE CASTRO,
de hecho le dedicó el soneto Improvisación.
RAMÓN MARÍA DEL VALLE-INCLÁN (1866–1936),
dramaturgo, poeta y novelista español, que formó parte de
la corriente literaria denominada modernismo y se encuentra
próximo, en sus últimas obras, a la generación del 98. Aunque incomprendidas y apenas
representadas en su época, la posteridad había de valorar especialmente sus
piezas para el teatro, por las que se le considera, junto con Federico
García Lorca, el mejor dramaturgo de la «Edad de Plata» de la literatura
española (1900-1936).
PABLO PÉREZ COSTANTI (1857–1938),
fue archivero del ayuntamiento de Santiago y excelente historiador de Galicia.
ANTÓN FRAGUAS (1905–1999),
fue un escritor, historiador, antropólogo y etnógrafo español de ideología
galleguista. Fraguas fue uno de los protagonistas de la transformación del Seminario
de Estudios Gallegos en el Instituto Padre
Sarmiento de Estudios Gallegos, en el que fue bibliotecario, secretario y
director de la sección de Etnografía y Folclore, publicando sus investigaciones
en la revista editada por el Instituto, Cuadernos de Estudios Gallegos.
Fue miembro numerario de la Real Academia Gallega, donde ocupó el lugar
que había dejado Castelao.
ISAAC DÍAZ PARDO (1920–2012), fue un
intelectual galleguista, pintor, ceramista, diseñador, editor y
empresario español. Fundó el complejo industrial CERÁMICAS
DO CASTRO, ensayando con materias primas usadas en las primitivas
cerámicas de SARGADELOS. En
1963, constituyó en Argentina, junto con otros destacados galleguistas,
como Luis Seoane, el Laboratorio de Formas,
precursor de otras actividades industriales y culturales como la restauración
de la producción de CERÁMICA
DE SARGADELOS, en colaboración con CERÁMICAS
DO CASTRO (1963), el Museo Carlos Maside (1970),
la editorial Ediciós do Castro (1963), el
restaurado Seminario de Estudos Galegos (1970),
el Instituto Galego de
Información, etc. En 2009, recibió la Medalla de Oro al Mérito
en las Bellas Artes de España.
Cerca
de este jardín, preside un hermoso CRUCEIRO el túmulo funerario familiar
de Simeón García de la Riva (1823–1889),
empresario y banquero.
Al inicio del pasillo central vemos un Panteón con
un ángel obra de Cástor
Lata que, según la memoria oral, fue diseñado a partir de la foto hecha por
Lavandeira a un boxeador de Santiago. Es el de la FAMILIA BESCANSA, dedicada
a la fabricación y distribución de productos farmacéuticos y cosméticos, fue en
1.812 cuando D. Fermín
Bescansa Mendioroz, fundó su primer negocio, en Santiago.
En la zona de sepulturas en tierra de la derecha veremos: la de JOSÉ
PIÑEIRO GONZÁLEZ, el “Aviador Piñeiro”. A lo largo de diez años, desde 1911 hasta 1921, el piloto se convirtió en
un héroe popular, conocido en España e Hispanoamérica, siendo considerado por
algunos como el mejor pintor de acrobacia del mundo en su época.La más
espectacular era su «voo da gaivota», consistente en rozar con un ala el mar. La
culpable de su muerte no sería una mala maniobra de vuelo, sino una pulmonía.
Sobre
su tumba, otro famoso aviador gallego, LORIGA, deja
caer desde su avión una corona de flores.
O las conocidas como LAS
DOS MARÍAS, Las Marías, Las
Dos en Punto, o Cara de Palo, mujeres que ejercían de
costureras y durante los años cincuenta y sesenta acostumbraban a pasear por la
Zona Vella, maquilladas sus caras con una buena dosis de colorete, carmín y
rímel y ataviadas con ropas de alegres y extravagantes colores hechas por ellas
mismas, mientras flirteaban con los jóvenes universitarios. Este paseo tenía
lugar a las dos de la tarde en punto (de ahí uno de sus apodos), hora en que la
mayoría de estudiantes se dirigían a comer y, por tanto, cuando más actividad
había por las calles del centro de Santiago. Las hermanas Fandiño eran un gran
referente social de Santiago, por insólitas personas a la vez que entrañables y
muy liberales (tanto ellas como sus hermanos sufrieron la persecución golpista
y franquista debido a la militancia de estos en el movimiento anarquista). Los
estudiantes de la época, divididos entre republicanos y católicos, ya las
apodaban según su conveniencia: para unos eran “Libertad, Igualdad y
Fraternidad” mientras que para los otros eran “Fe, Esperanza y Caridad”. Y
diréis, ¿Por qué habla de tres, si eran dos? Al principio, las “Marías” eran
tres, pues con Maruxa y Coralia paseaba también su hermana Sara. Sariña era más
pequeña y lamentablemente falleció a temprana edad, dejando el trío en un
triste dueto. Maruja murió en 1980, con 82 años y su hermana Coralia, en 1983,
a los 68. Mujeres únicas e irrepetibles, de la sociedad compostelana, queridas
y denostadas a partes iguales, cuya ESTATUA en el parque de la Alameda
constituye uno de los símbolos de Santiago de Compostela. Como no podría ser de
otra manera, van juntas del brazo con ropa de vivos colores e incluso Maruxa
está guiñando un ojo de manera pícara para seguir piropeando al estudiante que
se cruce con su mirada. Lo que no saben muchos, de la tierra o no, es la
historia que se esconde detrás de estas dos mujeres que mostraron su rebeldía a
golpe de maquillaje.
Serán
muchas a descubrir, como las de: Roberto Nóvoa Santos (1885–1933), médico
y pensador. Xoán Xesús González (1895–1936), maestro,
periodista, abogado, escritor y político. Ricardo Carballo Calero (1910–1990),
filólogo y escritor. Roberto Vidal Bolaño (1950–2002), autor,
director y actor de teatro. Domingo García-Sabell (1909–2003),
médico, escritor, político y académico gallego. En el arte en piedra destaca las
obras de los escultores anteriormente mencionados y otras como las de Fernando García Blanco, conocido como “escultor de Bonaval”, que remata la sepultura del artista Roberto González del Blanco; Suso León, autor de la Puerta Santa, tiene varias esculturas funerarias en Boisaca. Al igual que Eduardo Parrado Conde, que diseñó las sepulturas de Aquilino Iglesias y Antonio Novo Campelo, así como el busto que decora la tumba de JOSÉ PASÍN ROMERO (1878–1960), sindicalista y político. O el de su hijo, Modesto Pasín Noya (1903–1936), sindicalista y político. El nicho de
María Martínez Rey, miss Galicia en los años 30 y la sepultura de García
Bodaño, que lucen una obra de ASOREY. Y las obras
del discípulo de este, José
Cao Lata, como una gran cruz en la sepultura de la mujer y el hijo del
escultor ASOREY,
o el busto-escultura de GUMERSINDO COSTOYA GÓMEZ, líder del Partido
Comunista Obrero Español, candidato en las elecciones a diputados de 1982, en
el que vemos reflejados los símbolos comunistas, el martillo y la hoz. Falleció
en 1994 a los 82 años.
En la zona de nichos destacan, entre otros
muchos, el de Carballo Calero, el del peregrino Guillermo Walt, el de Yuma, del
circo de los muchachos; y el de barro de Ramón Muncharaz, psiquiatra impulsor
del régimen abierto en los psiquiátricos.
Junto a los arquitectos municipales de diferentes
épocas que proyectaron obras en Boisaca, como Mariano Fernández Ragel, José María
Banet y Carlos Fernández
Gago, este cementerio de boisaca destaca por la trabajo desarrollado por
talleres locales. Marmolista como Manuel Rey Carracedo, del campo de San
Domingos; Enrique Barral Barreiro; Manuel Silva López, de la calle lagartos;
Vicente Eiroa; José Ferreiro Ameijeiras o Manuel Alende Ferro, de Ponte do Sar. En
la actualidad, empresas como San Juan, Alende, De Río, Compostela, Fernández o González
siguen dotándolo de arte funerario.
INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES
VISITA OTROS SORPRENDENTES LUGARES DEL MUNICIPIO DE SANTIAGO EN ESTE ENLACE, CON UN MAPA PARA LLEGAR A CADA UNO DE
ELLOS.
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