El núcleo rural de Seixalbo está situado en la Vía de la Plata-Camino Mozárabe, en lo que antaño fue el Camino Real a Castilla, y da la bienvenida en la ciudad de Ourense a los peregrinos que recorren el Camino de Santiago.
Seixalbo todavía conserva el aspecto que debió de tener en el medievo,
lleno de rincones, casas de piedra y callejuelas estrechas esperando ser
descubiertas, y que nosotros queremos mostraros en este agradable paseo por su
casco histórico, accesible a personas con movilidad reducida.
Pasamos por la calle Abelardo Arce, junto a la casa de César Iglesias Freire, cedida a la Asociación Cultural Agromadas por los herederos de este trabajador y viajero incansable, que formó un imperio económico en la República Dominicana, donde todavía sus descendientes regentan varias factorías de aceites, jabones, detergentes, pastas, conservas, etc.
Y rivaliza visualmente con la torre de la cercana IGLESIA DE SAN BREIXO, sitúa al pie del Camino de Santiago.
O pobo de Seixalbo ó lonxe parece vila, A entrada ten igrexa e á saída unha ermida. |
De planta de nave única y ábside rectangular, sufrió bastantes alteraciones que modificaron su fábrica románica que probablemente era de principios del siglo XIII.
El reloj instalado en 1918, pagado «a escote» por la vecindad, marcó el
ritmo de las tareas del campo durante todo el siglo pasado y fue un elemento
crucial en los turnos de riego.
En el interior del templo destaca el gran arco de herradura reconstruido que podría tener un origen mozárabe y la capilla de San Roque, de estilo plateresco (s. XVI).
Dentro del atrio se encuentra el cementerio parroquial.
Frente a este vemos el que fue hospital de peregrinos, del que se conserva el arco de entrada. También vemos un relieve del escultor cubano Alfredo Gutierrez Vázquez, que habla del Camino de Santiago, vía obligada del espiritualismo en Occidente.
Nosotros nos acercamos, siguiendo la Verea Real de Seixalbo camino a Ourense, a ver A FONTE NOVA, que a pesar del calificativo de “nueva” hay
que decir que es bastante antigua.
En la actualidad se encuentra muy por debajo del nivel del camino (en tiempos estaba a ras del mismo). A esta fuente hace mención, según Duro Peña, un documento foral del año 1223 que dice: “…Nos damus tibi Elvire Roderici quandam hereditatem in termino Saxo Albo sicut dividit ex una parte cum hereditate Romani inde per agrum ecclesie de Saxo Albo in sumitate, deinde per regarium qui descendit de Uillari, ex alia vero parte sicut incipit ad fontem de venit per viam publicam que ducita Saxo Albo ad Auria”.
Para acceder a ella se construyeron unas escaleras. En la pared hay una piedra con una cruz de donde sale la cañería del agua que vierte en un sepulcro antropomórfico de época medieval que fue reaprovechado como pila.
Según la leyenda, en la fuente hay enterrado un hombre que cayó de la torre de la iglesia parroquial cuando los vecinos descubrieron que estaba robando. Como se trataba de un ladrón, no lo enterraron en lugar sagrado, por lo que decidieron hacerlo en la Fonte Nova. De ahí viene la tradición de que en la fuente mana un agua muy pesada, por lo que quien la bebe, debe caminar para que no le siente mal.
Ya se vislumbra la Rúa Maior, lugar de tránsito de las procesiones religiosas y la Praza de Fernando Freire Carríl, cuyo nombre hace referencia a quien durante años lideró la lucha vecinal contra la Catedral por la exención de los foros. La historia recuerda a sus habitantes por el honor de haber sido los primeros en conseguir la exención de los foros que pagaban por el uso de estas tierras de propiedad eclesiástica. Lo consiguieron en 1859, cien años antes que el resto de Galicia, después de dos décadas de pleitos contra la Catedral.
Al fondo de la cuesta que lleva a la Rúa Ponte do Río, pues allí hubo un puente que cruzaba el regato, se encuentra la que fue durante años la única fuente pública del núcleo, hoy integrada en un parque infantil y transformada en lavadero.
Retornamos a la Rúa Maior, donde en la esquina de una casa, se nos recuerda que por ella transita la Vía de la Plata, prolongación de la calzada romana que comunicaba las ciudades de Emerita Augusta (Mérida) con Asturica Augusta (Astorga).
En la alta Edad Media, este camino se mantuvo vivo, primero durante el período hispanovisigodo y después bajo la dominación islámica andalusí. El término Vía de la Plata deriva, precisamente, del sentido etimológico original árabe Bal' latta, con el que los musulmanes de Al- Andalus nombraron aquella vía pública. En la Baja Edad Media, este camino fue nuevamente cristianizado por los mozárabes de Al- Andalus, que pudieron viajar y peregrinar a Compostela con mayores facilidades tras la conquista de Sevilla y Córdoba por el rey Fernando III El Santo. A partir de mediados del siglo XIII, esta vía Sur-Norte fue reutilizada espontáneamente por los peregrinos jacobeos procedentes de Andalucía y Extremadura.
Seguimos por Rúa Maior, por la cual discurría el antiguo Camino Real
hasta la construcción de la carretera Vigo-Villacastín. Aquí se abren pequeñas Rúas,
Canellas y Recantos: como el de A Cadea, llamado así porque aquí se encontraba
la antigua cárcel; y el de O Forno, en el que quedan también un antiguo horno aún
en funcionamiento.
El paseo nos acerca hasta la Praza Maior, en otros tiempos Aira Vella. Excavada en la roca, aquí se encontraba la antigua taberna de subasta para la explotación y el lugar de reunión del concejo. Desde antiguo, la Hermandad del Santísimo erguía allí el altar por la fiesta de Corpus, tradición que aún mantienen los vecinos. En el centro, se alza un hermoso CRUCEIRO, símbolo de la belleza el sentimiento y la devoción.
Data del año 1760, fecha que reza en la base. Cuenta la leyenda que este
no fue su emplazamiento original, sino que vino a sustituir el lugar que
ocupaba el “Rollo” donde se ejecutaba a los malhechores; se dice que debajo de su base los
vecinos escondieron el mensaje: “por vontade de todos e en contra de tres, o
cruceiro na praza, e o rollo onde o vés”.
Profusamente decorado, tanto que se ha catalogado como un modelo para otros de su entorno, muestra en la hermosa cruz el Cristo crucificado y la Dolorosa con cuatro medallones con los símbolos de los evangelistas.
Las otras dos labras son más sencillas. Una partida sin timbrar, ostenta las armas de Puga (calderas y espuelas) y las de Villamarín, creciente vuelto y cinco estrellas.
La otra, más anárquica, carece de divisiones, apareciendo mezcladas las armas de Noboa (águila y leones), puestas en el jefe, con las de Sotelo (sendas cabras subidas a un árbol) que van en punta.
No abandonaremos la plaza sin asomarnos al Curral do Eiró, otro hermoso y añejo rincón que todavía conserva el encanto de la arquitectura tradicional de la época.
Siguiendo por la Rúa Nova, al principio de esta y a la derecha se abre O
Recanto da Adega, un callejón estrecho sin salida y resguardado, envuelto de
edificios dedicados a bodega, corte o palleira y vivienda. Aún se pueden ver
los “respiradoiros” abiertos en las puertas, utilizados para airear el local y
para que entrara la luz sin necesidad de tener las puertas abiertas de par en
par. Se sabe que las casas que vemos hoy en día, aunque reformadas, ya existían
a mediados del siglo XIX, por lo que es posible que su origen sea más antiguo.
La Rúa das Oliveiras conserva algunos de los elementos constructivos más
característicos de las casas de Seixalbo hasta el siglo XIX: las casas con
escaleras exteriores de piedra y las galerías.
Aquí se sitúa la casa de Benigna Pérez Amado.
Llegamos ahora a la Praza do Cabildo, lugar que evoca aun vivamente los ecos de la relación de Seixalbo con la Catedral. Se conserva la Tenencia, gran almacén donde se recogía el vino de los foros. En ella se celebra hoy la Fiesta de los Foros, en la que se recuerda el hito histórico que fue la exención del pago de las rentas al obispado.
Continuamos el paseo por esas rúas, pequeñas canellas y recantos, donde
todo está presidido por construcciones en las que destaca la piedra, el hierro
forjado, la madera y la teja del país, como en la atractiva Rúa de Amendo, antiguamente
salida principal del núcleo hacia Castilla.
Por esta accedemos A Requeixada, una de las zonas más antigua del núcleo, donde la estrechez de las calles obligaba a proteger las esquinas de las casas del paso de los carros. Quedan aquí restos de una gran casa con patio y horno, del que aún se aprecia la pared curva exterior.
Hasta el siglo XIX era común que los callejones estuvieran cubiertos por
casas que pasaban de un lado a otro de la calle. En la Rúa da Canella aún se
conservan dos ejemplos de esos pasadizos llamandos "Cantóns".
Alguien, con mucho acierto, dijo: "Vivir en Seixalbo que fermoso
é..."
Coordenadas: 42°18'20.8"N 7°51'16.3"W
INFORMACIÓN RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES
https://www.turismodeourense.gal/arte-y-patrimonio/un-paseo-por-seixalbo/
https://www.turismodeourense.gal/recurso/iglesia-de-san-breixo/
http://www.seixalbo.com/index.php
https://publicacions.depourense.es/images/stories/pdf/diversarum/Diversarum9.pdf
http://patrimoniogalego.net/index.php/53282/2013/12/recanto-da-adega/
VISITA OTROS
SORPRENDENTES LUGARES DEL MUNICIPIO DE OURENSE EN ESTE ENLACE, CON UN MAPA PARA LLEGAR A CADA UNO DE ELLOS.
Grazas pola visita e pola fermosa reportaxe !!!
ResponderEliminarFoi un placer, lo disfrutamos mucho y seguro que voltaremos pronto, pois como espero quedase reflectido, encantounos! Tamén nos fai moita ilusión que vos gustara.
EliminarSomos do C.D. Seixalbo,Clube pertenecente o noso pobo. Queríamos pedirles permiso para utilizar algunhas fotos diste reportaje para usar nalguns cartaces dos partidos do domingos e que a xente vela coñecer o noso pobo.
ResponderEliminarAgardamos contestación. O noso correo é : cdseixalbo@gmail.com moitas Grazas de anteman. Saudos de Marcos de C.D.Seixalbo
Bo día! Por nos non tedes ningún problema por utilizar as fotos, todo o contrario, encántanos. Un saudo.
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