GALICIA PUEBLO A PUEBLO: SANTUARIO DA VIRXE DA BARCA, MUXÍA

SANTUARIO DA VIRXE DA BARCA, MUXÍA

Situado en las inmediaciones de la localidad de Muxía, es una de las metas del Camino de Fisterra-Muxía, en la costa de Galicia.

La leyenda de la aparición de la Virgen al apóstol Santiago en un lugar recóndito y apartado conocido como Punta Xaviña (Muxía), es el germen de este oratorio.

Remontándonos a su origen; seguramente la cristianización de este lugar donde se realizaban cultos paganos por los antiguos pobladores de estas tierras, los Nerios, y el primer culto a la Virgen se deba a los monjes benedictinos en el siglo XI del MONASTERIO DE SAN XIAO DE MORAIME, dependiendo de este convento hasta los tiempos de Carlos I.

SAN XIAO DE MORAIME

Ellos difundieron la leyenda y construirían la primera iglesia al pie del monte Corpiño en el siglo XII, sucediéndose varios templos. Posiblemente los primeros, serían poco más que pequeñas ermitas.

La actual fue instruida a principios del siglo XVIII, en 1716. La obra, iniciada, por el IV. Conde de Maceda, señor de las TORRES DE CEREIXO (VIMIANZO),...

...don José Benito de Lanzos Novoa y Sotomayor y su esposa Alfonsa de Castro, para albergar sus restos mortales. Hoy sus cenizas se encuentran en unos sepulcros dentro del santuario, a ambos lados del altar mayor.

El santuario es de estilo barroco con influencias del clasicismo, planta de cruz latina sencilla de una sola nave.

Conservaba un admirable retablo de Miguel de Romay, uno de los grandes artistas de la época, que también había trabajado en la capilla del Cristo de Fisterra en SANTA MARÍA DAS AREAS,...

... construido para sustituir a un retablo anterior, donado por el arzobispo de Santiago, Antonio Monroy, que actualmente se conserva en la iglesia de SANTA MARÍA DE MUXÍA.

El retablo de Miguel de Romay, junto con la iglesia, se calcino tras el incendio causado por un rayo en las Navidades de 2013.

(Foto Xesús Búa para La Voz de Galicia)

Foto extraída de:
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En 2015 se completó la restauración, no sin polémica por el estado del retablo, decidiéndose, tras muchas controversias, sustituirlo por un vinilo a tamaño natural del retablo original.

Dividido en tres cuerpos verticales, el central está presidido por la Virgen y en los laterales se muestran, de medio cuerpo, los apóstoles, colocados en sentido vertical.

El Camarín de la Virgen, presidido por la pequeña imagen gótica del XIV, recoge todos los atributos de la aparición a Santiago, María en el centro de la nave, es sostenida por un ángel mientras otros dos reman y el Apóstol se postra a los pies de la Virgen. Santiago aparece como peregrino, con túnica, manto y esclavina adornada, que milagrosamente se salvó de la quema al haber sido sustituida con anterioridad al incendio, por una réplica.

El interior, muy austero, adornado prácticamente por ofrecimientos y placas que recuerdan sus dádivas.

En un lateral del templo se sitúa el retablo de una construcción anterior al incendio, es barroco y está presidido por San Miguel con multitud de símbolos jacobeos como conchas de vieira, calabazas y bordones.

Frente a este el de San Juan, también barroco y salvado del fuego.

Foto extraída de:
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Así como otros que se salvaron de las llamas, con reparaciones.

VIRGEN DE LOS DOLORES.

Foto extraída de:
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ASUNCIÓN DE MARÍA

CRISTO

Foto extraída de:
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VIRGEN DE LA SALETA.

El conjunto arquitectónico se completa con la Casa Rectoral, construida enfrente al santuario, levantada en el año 1828.

Un sencillo CRUCEIRO.

Y la espadaña barroca construida independientemente a estas dos construcciones en 1834.

Sin embargo las torres son mucho más recientes, del comienzo de la segunda mitad del siglo XX, rematadas el año 1958.

Este entorno del Santuario de Nosa Señora da Barca es espectacular, además del propio recinto religioso en los alrededores podemos encontrar piedras “mágicas” con distintas propiedades heredadas de antiguas leyendas. Pero antes de hablar de estos peñascos prodigiosos, es primordial conocer su leyenda.

Esta cuenta que, la Virgen vino a este territorio en una barca de piedra para animar al Apóstol Santiago, tras ganarse la aversión de los habitantes de la ciudad de Duio. La comarca quedó sumergida bajo las aguas, desapareciendo todos los habitantes al desobedecer las predicaciones del Apóstol y rendir culto al Sol. Santiago se retiró a la Costa de Muxía a rezar y a suplicar a Dios que las gentes cesasen la hostilidad que sentían por sus predicaciones.

A partir de este momento empezó a desarrollarse una leyenda alrededor de estas famosas piedras, situadas muy cerca del mar y protagonistas de numerosos ritos e historias mágicas. Según la leyenda, estas piedras forman parte de la barca de piedra en la que llegó la Virgen. La más conocida es la “Pedra de Abalar”, de la cual se dice que podría ser la barca de piedra que quedó allí tras el encuentro entre el Apóstol Santiago y la Virgen.

Cuenta la leyenda que la gente que movía la piedra estaba libre de pecado, ya que si no la piedra no “abalaba”. Además, existe la creencia popular que la piedra se balancea cuando quiere, ya que en alguna ocasión muchas personas se han colocado encima y la piedra no ha “abalado”. Otras veces la piedra “abala” sola y se cree que cuando lo hace es para presagiar una desgracia, emitiendo un ligero sonido ronco. El sonido fue grabado en 1978 por un equipo de Radio Nacional de España.

A lo largo de los siglos “A Pedra de Abalar” ha sido objeto de culto de tipo mágico-religioso por las propiedades que se le atribuyen. Desde una finalidad adivinatoria, hasta instrumento para determinar la culpabilidad o inocencia de las personas.

A Pedra de Abalar tenía una longitud de 8,70 m y una anchura de casi 7 m. En 2014 un temporal en la costa la rompió y hoy, una parte, se ampara en el atrio del templo.

Además de estas, con la cristianización aparecieron también otras leyendas de tipo religioso relacionadas con la “Pedra de Abalar”. Vicente Risco cuenta que durante la Guerra Civil entre Castilla y Portugal, la piedra no se balanceó en los siete años que duró la contienda. Se cuenta también que en una ocasión unos ladrones quisieron robar en el Santuario de la Barca y la piedra se balanceó tan fuerte, que su fuerte sonido despertó a todos los vecinos que espantando así a los ladrones.

La Vela o “Pedra dos Cadrís”, la Piedra de las Caderas, que recibe su nombre por su forma, que la relaciona con la fertilidad y los malestares de las caderas. Los fieles que quieran ser bendecidos por la virgen deben pasar por debajo de la piedra nueve veces, según algunos, una maniobra un tanto difícil y que tiene un claro simbolismo de renacimiento o avivamiento, como el niño que nace abriéndose paso por las caderas de la madre.

Debajo de esta piedra fue encontrada la imagen de la virgen, que fue trasladada a la IGLESIA DE SANTA MARÍA, desapareciendo de esta y volviendo a su lugar de origen, construyéndose allí el santuario.

La “Pedra do Timón” se denomina así por su similitud con el timón de un barco y también está relacionada con la leyenda al creer que esta piedra es en realidad el timón de la barca en la que apareció la Virgen.

Cerca de estas se encuentra también la “Piedra dos Namorados”, en un lugar más escondido donde las parejas de enamorados se juran amor eterno.

Foto extraída de:
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Un pequeño faro blanco, justo en la punta, advierte y previene a los marineros del peligro de esta costa.

El faro, fue puesto en el año 1981 sobre el solar del predecesor, instalado en 1898.

Durante la segunda semana de Septiembre, en los alrededores del santuario y en la villa de Muxía, tiene lugar una de las romerías más antiguas y concurridas de Galicia: la ROMARÍA DA NOSA SEÑORA DA BARCA, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional de España.

Se celebra el segundo domingo de septiembre, siempre que no coincida con el día 8, pues según el dicho, “A Romería da Barca non baixa do nove nen sobe do quince.”

Después de una novena, el sábado comienza la fiesta, con comida campestre amenizada por gaitas, panderetas y bailes. El domingo se celebra una misa de campaña en el exterior de santuario, y luego la virgen es procesionada hasta la costa del pueblo, donde se bendicen las aguas entre cohetes, la procesión recorre las calles hasta llegar a la IGLESIA DE SANTA MARÍA, donde la virgen descansa hasta el día siguiente, cuando los marineros, tras entonar una Salve, la devuelven de nuevo a su Santuario.

Veño da Virxe da Barca/ Veño de abala-la pedra/ Tamén veño de vos ver/ Santo Cristo de Fisterra. Esta relación con FISTERRA, quedó reflejada, a lo largo de la historia en todos los peregrinos que se acercaron a estos remotos lugares del mundo entonces conocido.

En un entorno verdaderamente privilegiado, desde el que visualiza la ría de Camariñas, con el CABO VILÁN, hasta el Finis Terrae de los romanos.

Faro de cabo Vilán.

Inestimable espacio para plasmar la acredita Costa da Morte.

Parador de Turismo

Y un poco más arriba de la iglesia, en un promontorio, el monumento de A Ferida, de Alberto Bañuelos, dos enormes bloques de piedra separados por una grieta, que inmortalizan la catástrofe ecológica producida por el hundimiento del petrolero Prestige en 2002.