GALICIA PUEBLO A PUEBLO: MIRADOIRO DOS PENEDOS DO CASTRO, NOGUEIRA DE RAMUÍN

Son más de cuarenta los miradores que asoman a los Cañones del río Miño y Sil a su paso por la Ribeira Sacra, ofreciéndonos cada uno de ellos, una perspectiva insólita de este espectacular paisaje y haciéndonos difícil la elección de cuál es la más asombrosa.

Para llegar a este mirador de "Os Penedos do Castro", es preciso caminar unos 300 metros tomando el bonito sendero indicado que parte desde la población de Pombar (Nogueira de Ramuín), o ascendiendo entre robles y castaños desde el mismo MONASTERIO DE SANTO ESTEVO (ver nuestra publicación de este en el enlace) y que forma parte del recorrido del llamado Camino Natural de la Ribeira Sacra.

Se sitúa en un promontorio granítico donde se documenta un CASTRO, del que aparecieron muros y restos cerámicos datados entre los siglos IV e II la. C.; además, se piensa que fue refortificado en la Edad Media.

En el yacimiento vemos una roca con la inscripción “+ LEOVIGIL DUX”, que según parece, hace pensar que había podido corresponder con la época en la que los visigodos sometieron al reino suevo y un duque del rey visigodo a finales del siglo VI había dejado constancia de ese hecho aquí. En la zona existe abundante toponimia de aparente origen germánica (Gundrei, Gundiás, Gulfar, Guímara, Gormeau, Mundín, Ramuín, Papín, Reirigo, Armariz, Vilouriz, Gomariz, Farragude, Sandís, Valigoto..) lo que quizás indicaría una presencia relevante de estos pueblos.

Desde la cima de este antiguo yacimiento de la edad del hierro podremos observar, tanto el encajado recorrido del Río Sil entre paredes imposibles, como las tierras que se extienden a su alrededor, donde sobresale la monumental silueta del MONASTERIO DE SANTO ESTEVO.

Como dijimos al principio, es difícil discernir en si será el mejor mirador, pero si se puede afirmar que, desde aquí, obtendremos una de las mejores instantáneas del Monasterio.

Vista del monasterio antes de la restauración

Dirigiendo la vista al horizonte, distinguimos en la parte lucense y en la lejanía, la población de MONFORTE DE LEMOS (ver nuestra publicación de este en el enlace).

Y también, el puente de la carretera que une Santo Estevo, en la orilla ourensana, con PANTÓN (ver nuestra publicación de este en el enlace), en la orilla lucense y junto a la desembocadura de Río Cabe.