GALICIA PUEBLO A PUEBLO: PLAYA DE CABÍO – LOMBIÑA

Playa muy tranquila con forma de ensenada, en entorno urbanizado. Su longitud aproximada es de 600 metros y la anchura de unos 25.

Tiene un elevado nivel de ocupación en época estival debido a los buenos servicios que oferta, la calidad excelente de sus aguas y su arena blanca y fina. Esto le ha permitido, año tras año, conseguir la distinción de playa con bandera azul.

En sus inmediaciones dispone de camping y alojamientos.

VISTAS DESDE EL HOTEL LOMBIÑA

Posee una gran oferta lúdica de juegos de agua y una zona arbolada conformada por un pinar que abraza el arenal, uno de los principales atractivos de esta playa, equipado con mesas y bancos de piedra.

A escasos metros, traspasando el pinar, nos acercamos a la PLAYA DA ILLA DE LAXE, muy apreciada por su estado natural. De fina arena blanca, tiene una longitud de 400 metros y la anchura de unos 21, y su oleaje es moderado al estar resguardada.

Igual que en la anterior su principal atractivo es la su zona arbolada que comparten. Recibe su nombre porque en uno de sus extremos está situada la denominada Illa de Laxe, también conocida como ILLA DOS RATOS.

Desde la orilla que se abre a la espléndida Ría de Arousa, observamos los cientos de bateas que la pueblan, cultivando el mejillón, sabroso bivalvo que cuelga de ellas sumergido en las agraciadas aguas de esta Ría.

También tendremos una estupenda perspectiva de la rocosa ILLA DA RÚA (Isla de La Rúa), perteneciente a la vecina Ribeira. La isla surge de un fondo de 20 metros de profundidad, dando la impresión de estar formada por enormes rocas graníticas con sugerentes formas amontonadas unas sobre otras, lo cual conforma un fondo marino lleno de cuevas, pasadizos, grietas y figuras, que dan cobijo a una gran diversidad de flora y fauna. Toda la isla, en menor o mayor medida, tiene interés para el buceo, pudiendo disfrutar en ella, de los fondos más bellos del interior de la ría de Arousa.

Sobresale sobre sus impresionantes bolos graníticos, uno de los muchos ingenios que destellan en estas hermosas y difíciles costas gallegas. El FARO DA ILLA DA RÚA, fue construido por el mismo ingeniero que proyectó el de la isla de Ons. Es un edificio exactamente igual a aquél: la misma forma, igual distribución, idéntica torre, cimentación en talud muy semejante. Se trata de un mismo proyecto para dos lugares distintos con la única diferencia de que el de Ons desapareció con la reforma y éste, aunque deteriorado, subsiste. Aprobada su construcción, el 25 de noviembre de 1864. Se encendió por primera vez el 18 de marzo de 1869, quedando su plano focal a 14 metros sobre el terreno y 26 sobre el nivel medio del mar.