Pertenece al ayuntamiento de Camariñas, villa marinera conocida por sus
encajes de bolillos y por su riqueza natural y medioambiental de la que es testigo
el Faro de Cabo Vilán, uno de los más emblemáticos de Galicia.
Ponte do Porto fue una villa de origen posiblemente prerromano (indicios
de tres castros dispuestos alrededor del casco urbano), e Importante centro
estratégico emparentado con la vía romana “per loca marítima”.
Debe su nombre al PUENTE construido en la Edad Media
uniendo las dos riberas del Río Grande donde se asienta la población, y que
convirtió el lugar, en importante paso de mercadorías entre el interior y la
costa.
Puente de sillería con cuatro arcos, en sus laterales tenía unas contentas
de la altura de un hombre, con apartaderos, que fue perdiendo, a partir de las
reformas realizadas desde 1950.
Antiguamente y en el emplazamiento de la actual IGLESIA DE SAN PEDRO,
se ubicaba el Santuario de San Roque, con la puerta de entrada mirando hacia el
puente. Mucho más moderna es, la curiosa reproducción de la FUENTE DE LOS
LEONES de la Alhambra de Granada que podemos ver frente a la puerta del
nuevo templo.
Algunas de las más significativas empresas comercializadoras de encaje de
finales del S XIX y principios del XX, con ventas en toda Europa y América, son
originarias de esta parroquia de Camariñas.
Su ya desaparecido puerto comercial poseía un importante tráfico de mercancías,
especialmente de madera. En él se instalaron astilleros de carpintería de
ribera, donde se construían los “pataches” y “chatas” que seguían el curso del
río Grande.
Otro importante sector económico fueron los molinos privados y de maquia,
que molían el grano de los lugares que en la época estival no contaban con
suficiente agua en sus riachuelos. Hoy podemos contemplar una muestra de estos,
bajo el bosque de ribera que fija los márgenes del río Grande, en la conocida
como RUTA
DOS MUIÑOS.
En la actualidad, las casas de piedra al lado del río son muestra de
otros tiempos mejores, en cuanto a sus gentes, el MUSEO ETNOGRÁFICO construido
en 1997 por iniciativa popular, es un reflejo de las profesiones y elementos
que configuraban estas casas. Situado en la calle Curros, en un local
particular, presenta interesantes muestras de utillaje, muebles, documentos y
otros materiales característicos de la vida y la cultura tradicional de la
zona. Es conveniente concertar cita previa y realizar una visita guiada y
comentada. (Tfno.: 981 73 09 98).
Recomendable recorrer el PASEO FLUVIAL hasta la aldea de Cereixo,
perteneciente al vecino ayuntamiento de Vimianzo, donde sobresalen sus TORRES; la iglesia
románica, con una de las pocas imágenes del traslado en embarcación del Apóstol
Santiago; y un hermoso entorno fluvial y arquitectónico.
INFORMACIÓN RECOGIDA DEL SIGUIENTE ENLACE
Vale la pena visitar esta comarca, sugiero llegar a Cereixo y conocer su iglesia del siglo 1e, sus torres, su molino de mareas y su carballo de mas de 500 años, todo en 200 metros a la redonda. Lugar ideal para vivir, naturaleza, monte, mar y la paz que no se encuentra en las grandes ciudades, facil acceso a Santiago por Baiñas y a Coruña por autovia que se toma en Vimianzo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario Jose Manuel. Un saludo.
EliminarPude conocer el lugar y era tal cua me relata mi abuelo, él emigró a Argentina en 1904, su nombre era José Carballo Mouzo
ResponderEliminarMe alegra que pudiera conocer el pueblo de su abuelo. Un saludo.
EliminarUn paraíso, precioso
ResponderEliminarMuchas gracias!
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