Este tipo de fortificaciones, construidas a lo largo del siglo XVIII,
tenían la misión de proteger la entrada del importante puerto militar de
Ferrol, que ya entonces había sido declarado Capital del Departamento Marítimo
del Norte y, desde mediados de la centuria, albergaba el mayor Arsenal y el más
importante astillero del Imperio Español.
La gran cantidad de fortificaciones aprovechando los accidentes del terreno, (sus fuegos se cruzaban entre
sí, CASTILLO
DE SAN FELIPE; Castillo de Nuestra Señora de La Palma; BATERÍA DE SAN CARLOS; BATERÍA
DE SAN CRISTOVO; Batería de Cariño; Castillo de San Martín; Polvorín y
cuartelillo del Vispón; BATERÍA DE VIÑAS; BATERÍA DE PRIORIÑO CHICO; Batería de Doniños; Batería de Santa Mariña;
Batería de Ares; BATERÍA
DE REDES), da testimonio de la gran importancia de la
base naval de Ferrol.
La Batería de Viñas se construyó entre 1739 y 1762.
Contaba con batería a
la mar, ...
...defensa terrestre aspillerada,...
... polvorín...
... y la estancia denominada BALA
ROJA, en la que se calentaban las balas antes de ser disparadas.
Tenía
capacidad para 17 cañones, cuartel para 60 hombres y almacén para 16 barriles
de pólvora.
Se consolidó en 1747 definitivamente sobre su parapeto antiguo de fajinas
y en el año de 1755 se remataron los merlones con piedra, también la explanada
con losas de cantería, y en 1762 se cerró “por la espalda” con su muralla
aspillada, quedando aun sin rematar el polvorín. En 1799 se construyó un “horno
de firme para enrojecer balas”, el cuartelillo y el remate del polvorín para
80/100 barriles de pólvora.
Recientemente fue trasladada 700m hasta su actual ubicación por las obras del
puerto exterior. Se ha recuperado de forma integral el antiguo fortín existente
en la zona y que había sido desmontado en 1994. Destaca por su valor histórico
y simbólico, fue recolocada pieza a pieza hasta su ubicación actual, ahora pudiendo
contemplar su estructura originaria.
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