Los romanos ya consideraron ideal el
emplazamiento de Viveiro para la ubicación de un puerto de pesca de bajura, y
navegación de cabotaje.
De esta forma, con el crecimiento de una
pequeña comunidad de comerciantes, se hizo necesario dotar a la villa de un
recinto amurallado.
La porta do Valado tiene sus orígenes en
aquel primer recinto, aunque es en la Edad Media cuando la localidad, alcanza
su mayor crecimiento.
En los siglos XII y XIII se refuerzan las
murallas que hoy vemos, y se levanta la iglesia de Santa María del Campo, en el
centro de la ciudad.
Del jardín arqueológico de O Valado, donde afloró
la antigua muralla y casas medievales. Se decide poner en valor con la creación
de un CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL VIVEIRO MEDIEVAL.
Es una de las
tres viejas entradas que se conservan de la antigua muralla, que servía a la
antigua calzada romana.
No tiene ninguna
inscripción relativa a la época de construcción, y está considerada del s. XIII,
aunque de origen romano.
A ambos lados de
la puerta, en la calle Nicolás Cora, llamada antes del Valado, se conservan
restos de la primitiva muralla.
Esta antigua
puerta de muralla se encuentra al final de la popularmente conocida Calexa das
Monjas, que parte de la Plaza de Santa María, y estaba pegada a los muros de la
huerta del convento de las concepcionistas, formando un único
conjunto, con la puerta.
Popularmente conocida como “CALEXA
DAS MONXAS”, hoy rúa
María de las Alas Pumariño; fundadora del Convento de las Concepcionistas.
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Por su tamaño, se cree que era una puerta secundaria
de acceso a la villa.
Atravesándola,
en el recinto exterior, se encuentra una zona arqueológica con restos de
murallas y de viviendas medievales.
Mas se abre otra posibilidad,
que las viviendas, pueda pertenecer a lo que era el antiguo salero, donde se
acumulaba este mineral, condimento y conservante de alimentos como el pescado, etc.,
e importante en una villa comercial.
Otras de las
puertas de la muralla que aún se conservan son la Porta da Vila y la Puerta de
Carlos V, emblema de Viveiro.
La "Porta
do Valado" es una de las seis antiguas puertas medievales que tenía la
población; actualmente solo existen tres, al lado de la misma se encuentra el
lienzo de la muralla mejor conservado de la localidad, además, de importantes
restos arqueológicos.
En 2004, con la
construcción de un parque infantil en la zona, se decide hacer una excavación arqueológica por la cercanía a la
Porta do Valado, donde afloró la antigua muralla y casas medievales.
Se decide
ponerlo en valor con la creación de un centro de interpretación del Viveiro
medieval, para ello también habilitó la Puerta de Carlos V, y en 2013 se mostraron,
los restos de la muralla en A Ribeira, escondidos en su momento bajo el
hormigón.
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