La iglesia de San Miguel de Lobios es un hermoso
monumento situado en el lugar de Fondevila.
De estilo barroco, siglo XVIII, destaca su enorme
campanario, colocado sobre una torre de estilo románico que se yergue desde el
suelo y descansa sobre cuatro pilares, dos de ellos cuadrangulares, haciendo un
pórtico y entrada principal al templo, majestuoso, que sobresale muy estilizado
del cuerpo rectangular del templo.
Precisamente esa característica, su planta
rectangular, contrasta con la mayoría de las iglesias parroquiales de la Baixa
Limia, de planta en forma de cruz latina. De ahí su singularidad.
La torre se divide en varios cuerpos, con una
gran balaustrada y pináculos finalizados en bollos.
Construida y realizada en 1755, presenta un importante parecido a la de San Salvador de Manín (1764), con el mismo sistema de campanario. Esto se debe la que ambos templos los mandó construir el mismo abad, D. Manuel de la Llana.
Al atrio se accede a través de dos laterales, mostrando así un criterio muy barroco.
INSCRIPCIÓN DE FUNDACIÓN |
Al atrio se accede a través de dos laterales, mostrando así un criterio muy barroco.
Curioso acceso al atrio parecido a los vistos en San
Salvador de la O (DOZÓN)
y San
Mamede de Moldes (BOBORÁS).
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Ya en el interior, hay dos pilas bautismales, la
de la entrada, de estilo románico y la que está llegando al altar mayor, de
estilo gótico. Dirigiéndonos hacia el altar mayor, observamos dos retablos de
estilo barroco, con imágenes de Santa Teresa, a la izquierda, y San Antonio a la derecha. Conviene también destacar el hermoso retablo del
altar mayor, realizado en madera policromada, formando tres cuerpos en los que
se encuentran las imágenes de los santos: San Miguel (patrón de la parroquia),
San Sebastián y San Xoan Bautista. En los laterales del altar mayor, en
simetría con el mismo, hay dos imágenes en madera policromada, representan apóstoles
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